Ellis Marsalis: ¡°El jazz tradicional es Louis Armstrong¡±
El patriarca de los Marsalis, una de las grandes familias del jazz, vuelve a Espa?a con 81 a?os acompa?ado de su hijo Bradford a dejar su sello en el Festival de San Sebasti¨¢n
Ellis Marsalis ha llegado a ese punto de la vida en el que el tiempo se cuenta en nietos. Es la ¨²nica referencia que tiene para recordar cu¨¢ndo fue la ¨²ltima vez que toc¨® en Espa?a. ¡°Vamos a ver¡ vinieron dos nietos conmigo, as¨ª que deb¨ªa de ser en los noventa o en este siglo¡±. Este mes de julio vuelve al Festival de Jazz de San Sebasti¨¢n acompa?ado de su hijo Bradford para dejar el sello de una de las grandes sagas del jazz.
El patriarca de los Marsalis, con 81 a?os y 15 nietos que se queja de que no ve, se mueve apoyado en un bast¨®n por los pasillos del Ellis Marsalis Center for Music en Nueva Orleans una reciente tarde de junio con un calor sofocante que solo parece afectar a los forasteros. La escuela de m¨²sica para j¨®venes que dirige est¨¢ en un barrio deprimido de casas viejas entre Treme y el Ninth Ward, lugares que el desastre del hurac¨¢n Katrina, no el jazz, puso en el mapa de la cultura global. Algunas casas siguen condenadas una d¨¦cada despu¨¦s. El pavimento de las calles sigue hecho pedazos.
Esta es su ciudad. Naci¨® aqu¨ª y ha vivido aqu¨ª toda la vida menos los a?os que pas¨® en el Ej¨¦rcito y tres a?os que se mud¨® a Virginia tras casarse. Marsalis creci¨® ba?ado por el Mississipi, el jazz y la cultura de ciudad canalla que respira la ciudad. ¡°Nueva Orleans ha sido para mi no solo el sitio donde nac¨ª, sino tambi¨¦n una conciencia cultural que te da el estar aqu¨ª. Desde el punto de vista de la carrera es m¨¢s un negocio que otra cosa. Pero haber nacido y crecido aqu¨ª hace la carrera es mucho m¨¢s sencilla, sobre todo por el cuidado que la cultura de aqu¨ª da a los que estamos en la m¨²sica¡±.
¡°El nombre de Marsalis se hizo un hueco en la historia del jazz gracias a dos de sus hijos, Bradford y Wynton¡±
Lo que se llama cultura de Nueva Orleans no es solo la fascinante mezcla de herencia espa?ola, francesa y africana que respira. En el origen del jazz y el rythm and blues, esta era la aut¨¦ntica ciudad pecado. ¡°Nueva Orleans ten¨ªa una reputaci¨®n de ser un lugar de pas¨¢rselo bien, ?sabes?¡±, relata Marsallis. ¡°En muchas otras partes del pa¨ªs, gente de ciertas tendencias religiosas nos miraba como la sin city original, incluso antes de Las Vegas. Lo que pas¨® fue que la ciudad en un momento dado se puso a la altura de su fama. Sol¨ªa ser una ciudad de 24 horas, fiesta toda la noche, putas por todas partes y juego antes de que hubiera casinos. Ven¨ªa gente muy rica de otros sitios a gastarse el dinero aqu¨ª y hacer cosas que no pod¨ªan hacer donde viv¨ªan. B¨¢sicamente, eso era Nueva Orleans: the Big Easy¡±.
Varias veces durante la entrevista, hablando de Nueva Orleans, pide que nos olvidemos de la etiqueta jazz. ¡°Es enga?oso¡±, afirma. ¡°Este es el hogar de Antoine Fats Domino, con 19 discos de oro, que tocaba rythm and blues. Tambi¨¦n el fallecido recientemente Alain Toussaint, que ir¨®nicamente muri¨® en Espa?a, tambi¨¦n tuvo una carrera basada en el soporte cultural de Nueva Orleans y el rythm and blues. Porque el apoyo cultural que los m¨²sicos tienen aqu¨ª les permite escoger direcciones en las que pueden ser excelentes, cualquiera que sea esa direcci¨®n. El jazz es una de ellas. Pero si tienes propensi¨®n por una m¨²sica mas europea, aqu¨ª no lo puedes aprender. Hay muy buenos profesores, pero desde el punto de vista de una carrera, te tienes que ir¡±.
La carrera de Marsalis en el jazz ha estado definida por dos palabras, piano y tradicional. El piano no fue su primera opci¨®n cuando empez¨® a tocar en los a?os cuarenta. ¡°Al principio tocaba el clarinete pero lo dej¨¦ porque mis lecciones iban hacia tocar en una orquesta sinf¨®nica, que no me interesaba. Entonces empec¨¦ con el saxo tenor, que a mediados de los 40 destacaba en el rythn and blues. Tocaba en un un colegio, para bailes, y sobre todo era rythm and blues. A partir de un momento, empec¨¦ a aprender solos de gente m¨¢s orientada al jazz, como Lester Young, Charlie Parker, Dizzie, y para mi era un reto m¨¢s grande¡±. Finalmente, lleg¨® al piano a trav¨¦s de un ataque de sinceridad consigo mismo: ¡°Un d¨ªa, en una sesi¨®n escuch¨¦ un saxo tenor que se llamaba Nathaniel Perrilliat. Tocaba tan bien que lo dej¨¦. Ya est¨¢¡±.
En cuanto a la definici¨®n que Marsallis hace de lo que es para ¨¦l m¨²sica tradicional, es esta: ¡°La m¨²sica tradicional es Louis Armstrong, es la forma m¨¢s f¨¢cil de decirlo. Joe Oliver, con el que trabajaba, lo tocaba incluso antes que ¨¦l. Pero si has escuchado las grabaciones de Louis Armstrong y otros, ese ser¨ªa el equivalente al jazz tradicional¡±.
Su carrera es una especie de anclaje a lo m¨¢s reconocible de un g¨¦nero que muchas veces puede enredarse hasta escucharse solo a s¨ª mismo
Ese es el ¨¢mbito de excelencia de Marsallis. Su carrera es una especie de anclaje a lo m¨¢s reconocible de un g¨¦nero que muchas veces puede enredarse hasta escucharse solo a s¨ª mismo. En sus discos se encuentran los temas que hicieron popular el jazz fuera de los clubes. Los llamados est¨¢ndares, cuyo origen sit¨²a Marsallis en los musicales de Broadway. ¡°Si no viv¨ªas en Nueva York ten¨ªas que esperar a la pel¨ªcula. Carrousel o My Fair Lady solo las vimos aqu¨ª cuando salieron las pel¨ªculas. Igual que la m¨²sica de Gershwin para las pel¨ªculas en las que bailaba Fred Astaire. Los m¨²sicos de jazz empezaron a referirse a esta m¨²sica como est¨¢ndares. Porque el formato era b¨¢sico, en t¨¦rminos de tocar y desarrollar los solos. La melod¨ªa, una secci¨®n en medio que se llama puente y un final que es igual que el principio. Eventualmente, los m¨²sicos empezaron a tocar esas porque la gente las reconoc¨ªa de los shows de Broadway o de las pel¨ªculas¡±. En una frase, un est¨¢ndar de jazz, ¡°como dice el t¨¦rmino mismo es algo que representa una cierta coherencia. Esa coherencia permite a la gente de distintas ¨¦pocas tocar m¨²sica que permanece¡±.
Despu¨¦s de una vida dedicada a la ense?anza de la m¨²sica, el nombre de Marsallis se hizo un hueco en la historia del jazz gracias a dos de sus hijos, Bradford y Winton Marsallis, dos de las mayores estrellas del jazz en el final de siglo. Ellis no cree haberles transmitido nada que no hayan aprendido sus otros alumnos. ¡°Estuvieron en clases m¨ªas en Nueva Orleans en el centro de artes creativas. Pero son maestros de su instrumento, Brandon del saxo y Winton de la trompeta. No creo que heredaran nada. Creo que la gente usa la herencia cuando no tiene otra explicaci¨®n¡±.
Familia de grandes artistas
Por Yhav¨¦ M. De la Cavada
EL jazz de Nueva Orleans siempre ha ido en volandas de familias y genealog¨ªas legendarias esparcidas por toda la escena de la ciudad, pero ninguna como la descendencia de Ellis Marsalis. Esta se divide por un hemisferio invisible entre la enorme popularidad de unos y el relativo anonimato de otros. Entre los primeros, Wynton Marsalis, autoerigido guardi¨¢n de la ortodoxia del jazz tradicional y eminentemente afroamericano, y uno de los m¨¢s impresionantes t¨¦cnicos de la trompeta que ha dado el g¨¦nero, y Branford Marsalis, voluptuoso saxofonista tenor heredero de John Coltrane y Sonny Rollins, algo menos estirado que Wynton y con un esp¨ªritu m¨¢s aventurero que le ha llevado a ocasionales escarceos con el hip-hop y lenguajes m¨¢s libres. Entre los segundos, Delfeayo Marsalis, trombonista discreto y productor de decenas de discos de sus familiares y otras estrellas de Nueva Orleans como Terence Blanchard, Nicholas Payton o Irvin Mayfield, y Jason Marsalis, baterista y vibrafonista muy talentoso cuya carrera no acaba de despegar como merece. Y a¨²n hay m¨¢s: un quinto hijo autista, Mboya Kenyatta, y otro llamado como el padre: Ellis Marsalis III. No es m¨²sico, pero s¨ª poeta y un reconocido fot¨®grafo, y su hijo, el sobrino de esa camada delirante de talento musical, se llama Django por la legendaria composici¨®n que el pianista John Lewis escribi¨® para el Modern Jazz Quartet en honor a Django Reinhardt. El potencial futuro del clan Marsalis no podr¨ªa tener un nombre m¨¢s musical.
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