Christian Slater: ¡°Vivimos en un mundo que da miedo¡±

Aunque cueste imaginarlo, el Christian Slater actual tiene pinta de padre. Puede que de uno de esos con los que te ir¨ªas de cervezas, pero tambi¨¦n al que le pedir¨ªas consejo para manejar tus finanzas. A sus 46 a?os y con dos hijos adolescentes, sus ¨²ltimos pasos profesionales han acabado con la imagen de aquel chico rebelde que fue omnipresente en el cine durante la era de River Phoenix. Mr. Robot, la serie de hackers m¨¢s comentada dentro y fuera de internet, tiene casi toda la culpa. Canal + Series estrena este jueves la segunda temporada (22.20).

El espectador espa?ol tuvo que esperar lo suyo para ver los primeros cap¨ªtulos de la gran revelaci¨®n de la temporada pasada, pero ahora ya est¨¢ tan enganchado como el resto del planeta. El estreno de su segunda temporada llega esta noche a Canal+ Series en versi¨®n original subtitulada, tan solo un d¨ªa despu¨¦s de su emisi¨®n en Estados Unidos.

Algo similar le ocurri¨® al propio Slater, quien esper¨® meses a ver el programa que le ha devuelto a la fama y que le ha dado un Globo de Oro como mejor actor secundario. ¡°Ten¨ªa miedo de no sentirme tan impresionado como el resto. Me hice un marat¨®n en dos d¨ªas y alucin¨¦ con el resultado¡±, cuenta mientras promociona la serie. Lo hace en Z¨²rich, ciudad en la que probablemente pase parte de su tiempo ese uno por ciento del uno por ciento de la poblaci¨®n que domina el planeta y que sirve de antagonista de esta historia.

Rodar (y ser espectador de) Mr. Robot ha hecho que Slater se plantee muchas cosas. ¡°Me pregunto qu¨¦ le est¨¢ pasando al mundo. Estoy preocupado por mis hijos. Internet es una gran herramienta que nos conecta a todos, incluyendo a tipos peligrosos¡±, opina el actor de El nombre de la rosa y Amor a quemarropa.

¡°El mejor modo de combatir esta amenaza es saber lo m¨¢s posible sobre toda esta nueva tecnolog¨ªa. Gracias a lo que he aprendido de los asesores inform¨¢ticos de la serie, puedo controlar lo que hacen mis hijos en internet, al menos hasta que sean mayores de edad. Creo que en el futuro me lo agradecer¨¢n. Cuando eres un cr¨ªo le das al enter sin pensar demasiado en las consecuencias. Es un universo en el que una mala decisi¨®n puede arruinar tu vida¡±, dice el hombre cuya ficha policial era en los a?os 90 tan florida como su filmograf¨ªa.

Christian Slater: ¡°Vivimos en un mundo que da miedo¡±

La serie no solo ha afectado al modo de ver la vida de Christian Slater. Su mera presencia en la parrilla televisiva confirma que algo est¨¢ cambiando en el medio y no solo en la forma de distribuir sus contenidos. Hasta hace poco, parec¨ªa impensable que fueran dos egipcios nacidos en Estados Unidos, su creador Sam Esmail y su actor protagonista Rami Malek, los encargados de narrar los males de Occidente y ganaran por ello premios en Hollywood.

Slater se presentaba en la primera tanda de episodios de Mr. Robot como el l¨ªder de un grupo de ciberactivistas que pretenden destruir a los empresarios m¨¢s poderosos. A las pocas semanas de su estreno, el foro de internautas Reddit se preguntaba cu¨¢nto se hab¨ªa inspirado la serie en Anonymous. El colectivo de hackers es una de las nuevas pasiones del actor. Mientras rodaba, comenz¨® a ver v¨ªdeos en la Red y ha indagado en su historia. ¡°Entiendo que se debata si son los buenos o los malos. La falta de informaci¨®n? crea miedo en torno a ellos y nos preguntamos qui¨¦nes son y cu¨¢les son sus intenciones. Al ver las empresas a las que exponen de forma p¨²blica, hay una parte de m¨ª que dice: ¡®bien por ellos¡¯¡±, admite el estadounidense, quien asegura temer m¨¢s a la Agencia de Seguridad Nacional de su pa¨ªs (NSA). ¡°Existe una organizaci¨®n que es capaz de saber todos y cada uno de los detalles de nuestra vida. Edward Snowden trabajaba en ella. Vivimos en un mundo que da miedo¡±.

?Tanto como rodar con Lars Von Trier? ¡°?Para nada! Que me eligiera para interpretar a un doctor en Nymphomaniac demostr¨® que es un hombre que no piensa como los dem¨¢s. ?l no me vio como el chico malo, el adolescente idiota en el que me hab¨ªa encasillado, y propici¨® que el resto dejaran de verme as¨ª. Jam¨¢s dejar¨¦ de estarle agradecido¡±, confiesa.