El Teatro Real saca la ¨®pera a las plazas de Espa?a y Am¨¦rica

Alg¨²n d¨ªa al a?o, teatros de ¨®pera como el Real y el Liceu se convierten en una especie de plat¨® televisivo. Lo que empez¨® siendo hace m¨¢s de una d¨¦cada, mediante prueba y error, una manera de captar nuevos p¨²blicos, se ha transformado en una estrategia primordial para los centros de la l¨ªrica. Como servicio p¨²blico y como negocio. La retransmisi¨®n este jueves desde la Plaza de Oriente en Madrid a 15 comunidades aut¨®nomas y a varios pa¨ªses de Am¨¦rica Latina de I puritani, demuestra la pujanza de un g¨¦nero que multiplica su influencia a trav¨¦s de medios audiovisuales, por internet y en los foros de redes sociales.

Es la primera ¨®pera que se ha podido contemplar ¨ªntegramente por Facebook, aseguran en el Real. La intensidad se ha contagiado estos d¨ªas a todos los equipos del teatro. Durante semanas se ha vivido como un hito para el que no exist¨ªan previsiones fiables, ni barreras. Su apuesta experimental abre multitud de interrogantes en torno a las cifras de impacto en la calle y en las redes.

Adem¨¢s, la calidad de la apuesta ha requerido alta definici¨®n. Aparte de la masiva red social, I puritani se ha podido contemplar mediante la plataforma digital del propio teatro Real ¨Cque ha puesto a disposici¨®n del p¨²blico internauta todos sus contenidos gratis esta semana-, tambi¨¦n en el de la ?pera Estatal de Viena y en otros distribuidores como MITELE (Mediaset), Vive Telef¨®nica, Accenture y RTVE. La se?al ha sido lanzada por la red y v¨ªa sat¨¦lite, por medio de Hispasat.

Se trata de multiplicadores globales para la sacudida que ya de por s¨ª producen dentro del teatro los agudos de un tenor por ahora sin l¨ªmites, como es el mexicano Javier Camarena. Un portento a quien Pl¨¢cido Domingo ¨Cque esta semana interpreta en Madrid I due foscari (Verdi)- declaraba su total admiraci¨®n: ¡°Me hubiese gustado cantar como ¨¦l¡±, asegur¨® en una conversaci¨®n p¨²blica con el periodista Rub¨¦n Am¨®n.

Es Camarena quien encabeza el reparto de la ¨®pera de Bellini, obra m¨¢s que significativa del belcantismo, junto a Diana Damrau, Ludovic Tezier, Nicolas Teste o Miklos Sebesty¨¦n en un montaje dirigido para la escena por Emilio Sagi y con Evelino Pid¨° en el foso de la orquesta titular del teatro.

Plazas, instituciones, museos como el Guggenheim de Bilbao, el Prado, el Reina Sof¨ªa y el Thyssen en Madrid o espacios como la Alhambra de Granada, se abrieron al p¨²blico para que siguiera las peripecias de la lucha de los partidarios de Oliver Cromwell contra los Estuardo. La acci¨®n transcurre en una Inglaterra arisca y puritana, a la que la jugosa sensibilidad rom¨¢ntica de un napolitano como Bellini dot¨® de exquisitos y complejos pasajes para voces bien entrenadas.

Si el a?o pasado, el Real se la jug¨® y gan¨® en influencia con su retransmisi¨®n de La traviata, este verano con I puritani ¨Cy en oto?o con Otelo-, se han propuesto ir m¨¢s all¨¢ y experimentar con las redes. ¡°Queremos llegar a la mayor parte de p¨²blico posible¡±, asegura Ignacio Garc¨ªa-Belenger, director gerente. Pero tambi¨¦n incrementar ingresos e influencia. De un presupuesto anual en el campo audiovisual de 350.000 euros, han logrado por derechos, retransmisiones y palco digital, cerca de 600.000. ¡°No nos cerramos a ninguna posibilidad, vamos a iniciar tambi¨¦n emisiones en cines¡±.

Una salida en la que se han hecho fuertes por todo el mundo instituciones como el Metropolitan de Nueva York y la Royal Opera House (Covent Garden), de Londres. O el Liceu barcelon¨¦s, que ha encaminado gran parte de su estrategia a ese campo con t¨ªtulos como Lucia di Lammermoor (Donizetti) o I Capuleti e I Montechi y Norma (Bellini).

Aunque acaban de salir tambi¨¦n en busca de nuevos p¨²blicos la semana pasada por Catalu?a con La boh¨¨me. ¡°Nuestra estrategia va encaminada, no s¨®lo a la m¨¢xima divulgaci¨®n, sino a que esos espectadores que ven ¨®pera por primera vez en una pantalla se acerquen a disfrutar del espect¨¢culo tambi¨¦n como es debido dentro de la sala, con descuentos de m¨¢s del 30%¡±, asegura Roger Guasch, director general del teatro catal¨¢n.

Se trata de una iniciativa llamada Liceu a la fresca, que les ha reportado la pasada temporada un total de 1.874 nuevos espectadores: ¡°Gente que nunca hab¨ªa pisado el teatro¡±, dice Guasch y que en esta nueva ocasi¨®n se ha impuesto en 125 poblaciones de la comunidad aut¨®noma donde lo han visto 70.000 espectadores.

Ambos teatros se van distribuyendo espacios de influencia audiovisual y de captaci¨®n de asistentes. El Liceu apuesta por la proximidad de Francia o la complicidad mediterr¨¢nea de Italia. El Real mira en estos momentos m¨¢s hacia Am¨¦rica Latina. ¡°Queremos desarrollar all¨ª coproducciones y llevar montajes a algunos teatros de referencia en el continente¡±, afirma Garc¨ªa-Belenguer.

No es un pique, aseguran ambos. Aunque s¨ª una l¨ªcita b¨²squeda de espacios propios. Al Liceu, con un presupuesto al que el Estado, por medio de Cultura, aporta 7,1 millones de euros del total, le ha faltado este a?o presencia en toda Espa?a. Pero se han propuesto corregir ese d¨¦ficit. ¡°Vamos paso a paso, nuestra intenci¨®n el a?o que viene es retransmitir en varias provincias espa?olas¡±, promete Guasch.