Gabilondo: ¡°Espa?a est¨¢ ciega si no se apunta con toda su alma a la investigaci¨®n¡±
En las nuevas entregas de 'Cuando ya no est¨¦. El mundo dentro de 25 a?os' el periodista se acerca al futuro de la igualdad de sexo y a la colonizaci¨®n de la Luna y Marte
Para hablar del futuro hay que comprender el presente y tener claro el pasado. Pero sobre todo, hay que tener curiosidad y saber entender el equilibrio entre el optimismo y lo que se puede llegar a conseguir. Y as¨ª lo est¨¢ haciendo el periodista I?aki Gabilondo (San Sebasti¨¢n, 1942) en el programa Cuando ya no est¨¦. El mundo dentro de 25 a?os, que vuelve hoy (#0, 22.00) con su sexta entrega. "Hay muchas soluciones cient¨ªficas, pero al mismo tiempo hay un pensamiento dominante, de crecer a lo loco, del dinero es lo ¨²nico que importa, del beneficio a ciegas, que conduce a la desesperanza", dice Gabilondo desde la experiencia que le da el analizar a trav¨¦s de varias conversaciones con cient¨ªficos, fil¨®sofos y pol¨ªticos c¨®mo ser¨¢ el futuro.
Pregunta. Antes de comenzar el programa, ?c¨®mo se imaginaba el mundo dentro de 25 a?os?
Respuesta Leyendo revistas como Nature y Science, que no entiendo casi nunca bien, olfateo que est¨¢n cambiando much¨ªsimo las cosas. Las leo para comprobar c¨®mo en la nanotecnolog¨ªa, en la astrof¨ªsica, en la ingenier¨ªa gen¨¦tica se est¨¢n haciendo cambios. Con el programa he visto una cosa y su contraria. Me esperanza que la tecnolog¨ªa y la ciencia van a ir ofreciendo soluciones a casi todos los problemas, a la energ¨ªa, la salud, gen¨¦tica, alimentos, pero la capacidad que tiene el hombre para resolver sus problemas sociales, pol¨ªticos, econ¨®micos, de desigualdad, etc, me hacen muy pesimista.
P. Terrorismo, medio ambiente, pobreza, incluso apat¨ªa...
R.?Esos son los elementos que incluso cuando hablas con cient¨ªficos, cada pega que les pones te replican muy esperanzadores respecto a los avances, pero cuando se paran diez minutos dicen que s¨ª, que los problemas pol¨ªticos o sociales, el caos creciente, la gran cantidad de confusi¨®n en todos los ¨¢mbitos, en fin, que la convivencia humana no ha mejorado, sino que parece que se encabrona m¨¢s. Nicholas Negroponte, el director del MIT Media Lab, el visionario por antonomasia de la historia de la ciencia y que es un optimista activo, sin embargo, te dice que el mundo tiene un gran porvenir si no lo reventamos.
P. Parece imposible no sentirse inc¨®modo por el futuro...
R. Pero al mismo tiempo es esperanzador. En la ciencia y la tecnolog¨ªa se avanza a una gran velocidad. Espa?a est¨¢ loca, es un pa¨ªs ciego, equivocado, dormido si no se apunta con toda su alma a la investigaci¨®n, al desarrollo, a la educaci¨®n. Todo va tan a prisa que resulta inexplicable el suicidio de un pa¨ªs que se dedica a regatear, a recortar en investigaci¨®n, como si lo que hay ahora fuera a servir para siempre. M¨¢s adelante va a salir un programa que hice con el director de un centro de investigaci¨®n de la Universidad de Columbia, un espa?ol, que est¨¢ elaborando el mapa del cerebro, patrocinado por la Casa Blanca, y cuando yo le dec¨ªa, si en noviembre cambia la administraci¨®n, todo su esfuerzo puede irse a pique, y me dec¨ªa, no, no, no, tanto los republicanos como los dem¨®cratas en seg¨²n qu¨¦ tipos de operaciones estrat¨¦gicas en investigaci¨®n tienen un consenso que no lo altera para nada qui¨¦n gane las elecciones. Me hac¨ªa llorar de emoci¨®n. Esta especie de ceguera nos hace ver que nuestro pa¨ªs, tan potente para tantas cosas, pues resulta que no se est¨¢ enterando que esto va a una velocidad tal que andar haciendo operaciones peque?itas de regateo, de menudeo en asuntos que son vitales, es una locura.
P. ?Qu¨¦ idea le ha fascinado m¨¢s grabando este programa?
R. En la Singularity University, que es un centro donde muchas empresas importantes est¨¢n metidas, a un grupo de cient¨ªficos de alt¨ªsimo nivel les han puesto a so?ar el disparate, considerando que la ciencia ficci¨®n de hoy ser¨¢ la ciencia de ma?ana. Da la impresi¨®n de que est¨¢n locos todos, pero cuando descubres que los est¨¢ financiando la Nasa y Google, es que alguien debe de estar considerando que no es tan tonto hacer esto. Y eso que te dicen que se va a acabar la muerte. Tambi¨¦n me fascina el espa?ol Carlos L¨®pez-Ot¨ªn. Tiene la visi¨®n m¨¢s equilibrada, la de un enamoramiento enorme por los avances de la ciencia y las posibilidades de transformaci¨®n que se van a producir y al mismo tiempo la conciencia de que tiene que hacerse en el marco de una gran mirada humanista.
P. Dice Michelle Bachelet en la pr¨®xima entrega que la tarea de lograr la igualdad es gigantesca¡
R. Quise hacer un cap¨ªtulo dedicado al futuro de la mujer porque el cambio m¨¢s fundamental se producir¨ªa en el caso de que el mundo consiguiera que todas las mujeres en posici¨®n de desigualdad y de retraso se colocaran en igualdad de situaci¨®n. Ser¨ªa formidable. Y desde la perspectiva de los pa¨ªses m¨¢s retrasados del tercer mundo, de las culturas o religiones que las tienen m¨¢s desplazadas, eso cambia el mundo de arriba a abajo. Habl¨¦ con Bachelet porque fue la primera directora de Naciones Unidas para la Mujer. La principal deducci¨®n de ese cap¨ªtulo es que es la educaci¨®n la que va a cambiar todo. Cuando las mujeres consideradas en muchas culturas como una especie de m¨¢quina de tener hijos y nada m¨¢s adquieren un nivel educativo razonable, pues quieren tener un n¨²mero menor de hijos y vivir de otra manera y avanzar en su propia vida, reequilibran el mundo autom¨¢ticamente.
P. Y en el siguiente cap¨ªtulo mira hacia el futuro m¨¢s all¨¢ de la Tierra con Norman Foster...
R. Hace mucha gracia observar c¨®mo un hombre como Norman Foster, que tiene 80 a?os, y que es un poco paradigma arquitect¨®nico universal, est¨¢ haciendo proyectos para la Nasa de h¨¢bitats en la Luna y proyectos en Marte, pues quiere decir que si este hombre est¨¢ metido ah¨ª, es que eso no est¨¢ tan lejos. Tengo mucho inter¨¦s tambi¨¦n en conocer a gente que est¨¢ trabajando para considerar la posibilidad de construir ciudades en el fondo del mar. Y estoy pensando continuar esta serie y buscar a gente que est¨¢ mirando al futuro pero que ahora tiene 25 a?os, pero no con la perspectiva de los que estoy ahora conociendo, que son personas m¨¢s o menos de mi edad, que llevan muchos a?os trabajando.
P. ?C¨®mo imaginaba el presente un cuarto de siglo atr¨¢s?
R. Inimaginable. Una de las cosas que me llama la atenci¨®n es que siempre la humanidad se sorprende con lo que pasa. Los que en el siglo XVIII dec¨ªan todos los grandes inventos van a cambiar la faz de la tierra, y acertaban, no se pod¨ªan imaginar lo que iba a significar la luz el¨¦ctrica, por ejemplo. Esta sensaci¨®n de que todo lo que se est¨¢ ahora haciendo anuncia un tiempo de grandes transformaciones y que no las vamos a medir en su verdadera dimensi¨®n hasta que nos demos con ellas en las narices. Por eso insisto, me parece muy lamentable que estemos aqu¨ª todav¨ªa regateando un duro para temas educativos, de investigaci¨®n, con esa mirada que tiene la pol¨ªtica en la que el fin del mundo es la pr¨®xima cita electoral.
P. ?Qu¨¦ papel tendr¨¢n los medios de comunicaci¨®n?
R. Estoy convencido de que el periodismo va a tener un papel determinante en el futuro, pero no se va a parecer pr¨¢cticamente en nada a lo que ahora hemos conocido. Durante unos cuantos a?os parec¨ªa que el periodismo iba a morir como consecuencia de las redes sociales y dem¨¢s, pero con Wikileaks, por ejemplo, se descubri¨® que por mucho que haya inundaci¨®n de se?ales, es m¨¢s, cuantas m¨¢s inundaciones haya, m¨¢s necesidad vamos a tener de poder identificar el agua potable. El periodismo tiene un porvenir extraordinario, pero sobre estructuras nuevas que no podemos ahora mismo imaginar. La sociedad va a demandar en defensa propia la aparici¨®n de personas cuyo oficio consista en hacer comprensible esta torrencial cantidad de se?ales informativas.
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