El fant¨¢stico sale del armario
La explosi¨®n de mujeres creadoras y la fluidez de los roles sexuales revolucionan el g¨¦nero
El g¨¦nero fant¨¢stico se encuentra en plena guerra cultural. En todos los medios a la vez. En libros, por dos a?os consecutivos, ha sucedido un choque de trenes en el premio literario por excelencia de este g¨¦nero: los Hugo. Un ala conservadora y otra aperturista se enfrentaron por la inclusi¨®n de m¨¢s diversidad en las nominaciones. En los videojuegos, el esc¨¢ndalo de #Gamergate, una campa?a de acoso a las creadoras y ensayistas del sector que intentaban romper o criticar la masiva sexualizaci¨®n de la mujer en el medio, lleg¨® a la portada de The New York Times cuando la activista y youtuber Anita Sarkeesian tuvo que suspender una charla universitaria por amenazas contra su vida. Y en el cine, es cosa de las ¨²ltimas semanas, Twitter ha estallado cuando este mismo #Gamergate y otros grupos han lanzado violentos ataques contra la nueva pel¨ªcula de Los cazafantasmas, donde cuatro mujeres sustituyen a los protagonistas originales.
Los ecos de esta batalla llegan hasta una terraza de Avil¨¦s, donde el cachopo convive con las sidrinas, y dos autoras en sus treinta y tantos, Sof¨ªa Rhei y Laura Fern¨¢ndez, hablan de escribir g¨¦nero fant¨¢stico y, a la vez, de inclusi¨®n, machismo y discriminaci¨®n. Alrededor, est¨¢ Avil¨¦s, que celebra el primer lustro del Celsius 232, el festival que ha llevado a esta ciudad a creadores como George R.?R. Martin, Patrick Rothfuss, Tim Powers o David Mitchell. Y que ha invadido esta ciudad asturiana con el gran mundo del fant¨¢stico, el de los premios Hugo (libros), Eisner (c¨®mic), Game Awards (videojuegos). El de la San Diego Comic-Con. El de los Batman, los Stark y los Skywalker. Y el de dos autoras espa?olas ahora sentadas ante una peque?a mesa.
Hero¨ªnas
¡°Hay un movimiento reaccionario liderado por hombres blancos heterosexuales mayorcitos con unos gustos literarios m¨¢s bien anticuados que no ven con buenos ojos a protagonistas negras o transexuales. Tienen la sensaci¨®n de que se privilegian estos libros, cosa que hay que reconocer que puede ser incluso verdad, porque la sequ¨ªa de estos papeles provoca ahora que se demanden mucho¡±, explica Sof¨ªa Rhei, autora de juvenil que este mismo a?o enarbola una novela para adultos con un reparto de personajes principales femeninos y diversidad en la sexualidad: R¨®ndola (Minotauro, 2016). ¡°Creo que estamos viendo a verdaderas hero¨ªnas. En el documental GTFO se ve a una jugadora de videojuegos de lucha sufriendo el acoso del organizador de un torneo. Le pregunta por la talla del sujetador y la huele para contentar a las preguntas de los tuiteros machistas. Pero ella ha seguido dedic¨¢ndose a lo que quiere¡±, afirma Laura Fern¨¢ndez, periodista y autora de fant¨¢stico.
Los ejemplos de ruptura con el t¨®pico del h¨¦roe macho que salva a la princesa y de la prohibici¨®n no expl¨ªcita de retratar un espectro sexual m¨¢s all¨¢ de lo hetero se han roto sin cesar en ese g¨¦nero en el ¨²ltimo lustro. En la serie infantil Steven universe, la primera de Cartoon Network con una showrunner mujer, se ha plasmado una historia de amor l¨¦sbica. En el videojuego Dragon Age Inquisition, una superproducci¨®n del medio, se introdujo un personaje transg¨¦nero. Y en otro videojuego clave de la ¨²ltima d¨¦cada, The Last Of Us, pudo contemplarse, en un cap¨ªtulo adicional a la trama principal, el beso entre dos chicas adolescentes. Para David Gaider, escritor principal de Bioware (la compa?¨ªa detr¨¢s de Dragon age) durante m¨¢s de una d¨¦cada, es algo de una naturalidad aplastante: ¡°En las calles hay gays, lesbianas y trans. Si no puedes soportar verlos en un juego, deber¨ªas preguntarte qu¨¦ pasa contigo¡±.
Un futuro de esperanzas
Pero el problema que se plantea tiene derivadas m¨¢s profundas que el tratar asuntos pol¨¦micos. 2015 fue el primer a?o en el que un autor no anglosaj¨®n gan¨® el premio Hugo a la mejor novela de ciencia ficci¨®n: el chino Liu Cixin con El problema de los tres cuerpos. ¡°Tras un siglo de evoluci¨®n, la ciencia ficci¨®n estadounidense est¨¢ perdiendo gradualmente la vitalidad. Al contrario, muchos de los pa¨ªses no angl¨®filos est¨¢n a¨²n atrapados en la vor¨¢gine de una modernizaci¨®n voraz, provocando cambios sociales y visiones del futuro llenas de desaf¨ªos y esperanza. Y esto alimenta una ciencia ficci¨®n llena de energ¨ªa e innovaci¨®n. La producci¨®n no anglosajona es un soplo de aire fresco que puede renovar y complementar a la estadounidense¡±, opina el autor chino.
Dave Mckean, mito viviente del c¨®mic como ilustrador de Sandman, Batman y tantas otras obras, cree que en realidad estamos viviendo otra vuelta de la rueda. ¡°Es un conflicto que recuerdo de los ochenta y que creo que seguir¨¢ dentro de un siglo. Cada generaci¨®n descubre otra vez esta batalla y la libra a su manera. Yo estoy, desde luego, del lado de los que afrontan la diversidad. Porque lo otro es la renuncia a ser adulto, es encerrarse en una infancia eterna¡±.
?Y qu¨¦ le espera al fant¨¢stico de esta colisi¨®n entre lo multicultural y pansexual con los que quieren preservar el h¨¦roe masculino hetero? En la terraza de Avil¨¦s, las dos autoras espa?olas tienen claro que el futuro, a pesar del conflicto, es esperanzador. ¡°Hay una generaci¨®n que ha crecido con una normalizaci¨®n de los papeles sexuales y la igualdad hombre-mujer. Es inevitable. Yo misma llevo nombrando a mis personajes hombres como mujeres y viceversa. Antes lo hac¨ªa de forma inconsciente, ahora no. Estamos construyendo nuevos papeles en los que no importa ni la sexualidad ni el g¨¦nero. En eso estamos y es muy bueno. Me produce mucha curiosidad c¨®mo van a crecer los ni?os en este ambiente¡±, explica Laura Fern¨¢ndez. ¡°Pero aunque se vaya diluyendo, hay que seguir denunciando mientras existan los violentos¡±, apostilla Rhei.
Con informaci¨®n de Cristina Jurado, autora de ciencia ficci¨®n y editora de la revista Supersonic.
Las claves de las fuertes pol¨¦micas
Videojuegos. La bloguera, cr¨ªtica cultural y feminista Anita Sarkeesian se vio obligada a cancelar una conferencia universitaria por amenazas de muerte. La noticia es portada en The New York Times.
C¨®mic. El anuncio de que Thor ser¨¢ mujer desata una fuerte pol¨¦mica a favor y en contra entre los aficionados.
Cine. Twitter estalla en una guerra entre los que ven inadmisible que exista un equipo de mujeres cazafantasmas y quienes lo apoyan.
Literatura. El ala conservadora y revolucionaria de ciencia ficci¨®n se enfrentan durante dos a?os consecutivos en las nominaciones de los premios Hugo. La primera sostiene que las candidaturas buscan aumentar la inclusi¨®n de nuevos perfiles incluso a costa de la calidad literaria, mientras que el bando opuesto lo niega.
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