Los ¡®reality shows¡¯, los reyes de la peque?a pantalla israel¨ª

Tres equipos, 18 concursantes, un territorio selv¨¢tico y un sinf¨ªn de pruebas que tratan de ponerlos al l¨ªmite son los, nada novedosos, ingredientes del reality que triunfa este verano en Israel. La jugosa recompensa, un mill¨®n de shekels (235.000 euros), es la guinda que ha logrado que Misi¨®n Amazonas sea uno de los programas m¨¢s vistos de la programaci¨®n estival en la televisi¨®n israel¨ª. En su debut ante la audiencia, el pasado 13 de julio, logr¨® mantener pegados a la pantalla a 789.000 espectadores, un 27,6% del share. O lo que es lo mismo, a casi el 10% de la poblaci¨®n del pa¨ªs.

Pero lejos de lo que podr¨ªa pensarse, las cr¨ªticas al programa han sido de lo m¨¢s sonado. No s¨®lo por el tipo de concursantes elegidos -algunos, como la modelo ultraortodoxa Batya Schiff, pol¨¦micos desde antes de empezar el programa- sino tambi¨¦n por la puesta en escena. ¡°Les faltan los tacones para que nadie se crea que est¨¢n en la selva¡±, critica Roni desde un puesto de frutas en el principal mercado de Jerusal¨¦n.

Las joyas que lucen las concursantes, su maquillaje impecable y sus constantes gritos ante pruebas previsibles en un entorno como el Amazonas, hicieron que en su estreno las redes sociales se incendiaran con comentarios mof¨¢ndose de los concursantes y de lo que esperaban encontrar en la selva. La imagen de ¡°los valientes¡± que vend¨ªa la promo del Canal 2 israel¨ª, qued¨® por los suelos. Tampoco pareci¨® muy creible que la devota religiosa ultraortodoxa, Batya, apareciese en las entrevistas personales sin cubrir su cabello -signo de modestia, como manda la tradici¨®n hared¨ª- o que aguantara estoicamente, a pesar de los aspavientos y las caras de circunstancia que puso, cuando vio por primera vez a los indios de una tribu del Amazonas pase¨¢ndose delante de ella pr¨¢cticamente como Dios los trajo al mundo.

Las pruebas que, hasta ahora, han tenido que pasar tampoco es que hayan entra?ado mayor dificultad que dejar a un lado el repel¨²s que a cada uno le pueda causar tocar una serpiente, coger hormigas o trasladar un pedazo de carne de 40 kilos.

Amazing Race, l¨ªder

Algo que, de no ser por el entorno, tambi¨¦n podr¨ªan proponerles a sus compa?eros de parrilla en Amazing Race, una suerte de yincana que lleva a los concursantes por diferentes pa¨ªses del mundo y que se ha convertido ya en un cl¨¢sico de la televisi¨®n israel¨ª. La quinta edici¨®n est¨¢ ya en antena y se espera que supere el r¨¦cord de audiencia de la anterior. El ¨²ltimo programa de la cuarta entrega fue visto por m¨¢s de un mill¨®n y medio de espectadores y se llegaron a alcanzar picos de share del 65,7% de audiencia.

Un formato m¨¢s que consolidado, seguido regularmente por un mill¨®n de espectadores que adem¨¢s cuenta con el aliciente de conocer sitios rec¨®nditos del mundo. Es lo que podr¨ªa llamarse una producci¨®n a escala global, porque pa¨ªses que cuentan con su propia edici¨®n del concurso, como Estados Unidos, Australia o China, acogen a los concursantes de ediciones hermanas como la israel¨ª y viceversa.

De momento la batalla de audiencia este verano la gana Amazing Race -o HaMerotz LaMillion, como se conoce en hebreo- pero Misi¨®n Amazonas, no ha hecho m¨¢s que empezar. Para el columnista del diario israel¨ª Maariv, Mickey Levine, Mision Amazonas es un programa ¡°decepcionante y un intento fallido de imitar a Supervivientes¡±. Un formato que tambi¨¦n ha triunfado en Israel esta primavera y que junto con Gran Hermano, M¨¢sterchef y La Voz, forman el coraz¨®n del entretenimiento televisivo hebreo.

En Israel, ocho de los diez programas m¨¢s vistos son realities y tres las cadenas de televisi¨®n de referencia: El Canal 2, con informativos l¨ªderes de audiencia y donde se emiten Misi¨®n Amazonas, Amazing Race, Gran Hermano, M¨¢sterchef y La Voz; el Canal 10, con unos informativos y programas tipo magacine tambi¨¦n de referencia y cuyo buque insignia es Supervivientes y el Canal 1 que apuesta por las series y se mantiene como tercera cadena m¨¢s vista a pesar de no emitir realitys.