Jodorowsky y las pol¨¦micas incestuosas
Sorprende la cantidad de gente dispuesta a defender las barbaridades proferidas por sus ¨ªdolos
El festival de cine de Locarno est¨¢ por comenzar. Hace unos d¨ªas, las autoridades culturales mexicanas informaron de las pel¨ªculas presentes en la muestra en la frontera de Suiza e Italia. Adem¨¢s de la presencia de Arturo Ripstein, que presidir¨¢ el jurado de la competencia internacional, y un par de cineastas j¨®venes, la gran estrella ser¨¢ Alejandro Jodorowsky. El artista recibir¨¢ el Leopardo de honor por su trayectoria y ser¨¢n exhibidas Santa Sangre y La monta?a sagrada, ambas coproducidas por M¨¦xico.
El anuncio de las autoridades se hizo en medio de un pol¨¦mico torbellino creado por el chileno. El psicomago de 87 a?os pareci¨® justificar en Twitter el incesto. Las redes sociales, siempre atentas a la pr¨®xima pol¨¦mica y siempre dispuestas a hacer sangre, tomaron el trino y lo hicieron viral. Esto provoc¨® que el autor, que vive en Par¨ªs desde hace varios a?os, escribiera varios mensajes y hasta un breve ensayo en Facebook para aportar contexto y explicar sus palabras. No importaba ya. El da?o estaba hecho.
!.- Un abuso sexual puede ser feroz o puede ser seductor si es un incesto. El abuso incestuoso puede no ser violento y despertar un Edipo
— Alejandro Jodorowsky (@alejodorowsky) July 25, 2016
Estas pol¨¦micas no son nuevas, pero s¨ª m¨¢s frecuentes. Las redes sociales y su exceso de opini¨®n suelen llenar de minas el campo de admiraci¨®n que tenemos por los artistas. Sorprende la cantidad de gente dispuesta a defender las barbaridades proferidas por sus ¨ªdolos solo por mantener la imagen que se tiene de ellos. A cineastas, artistas, m¨²sicos y escritores les pasamos por alto cosas que si dijera, por ejemplo un pol¨ªtico, no tolerar¨ªamos.
En el cine hay casos m¨¢s pol¨¦micos, y que trascienden las declaraciones desafortunadas para entrar en el territorio del delito. Ah¨ª est¨¢ la batalla legal que Estados Unidos emprendi¨® en contra de Roman Polanski para que respondiera en suelo americano por la violaci¨®n a una menor de 13 a?os ocurrida en 1977. En noviembre pasado, Polonia rechaz¨® enviar al director al otro lado del Atl¨¢ntico. De esta forma se ha puesto punto final a una controversia que ha seguido al cineasta por cuatro d¨¦cadas. Sin embargo, el cuerpo de su obra permanece intocado.
M¨¢s reciente ¨Cy espinoso¨C es el caso de Woody Allen. El genial director, ?y qui¨¦n duda de eso?, fue puesto en el centro del esc¨¢ndalo por su hija adoptiva, Dylan Farrow, que denunci¨® haber sido v¨ªctima de abuso sexual cuando era ni?a. La historia se hizo p¨²blica en 1992, pero en ese entonces la noticia fue carnada para los tabloides sensacionalistas, lo que rest¨® credibilidad a la historia.
Fue hasta 2014 que escuchamos de voz de la supuesta v¨ªctima el relato de los hechos. Dylan dio su versi¨®n en un blog de Opini¨®n de The New York Times. La publicaci¨®n coincidi¨® con la entrega del premio Cecil B. De Mille a la trayectoria de su padre y su en¨¦sima nominaci¨®n al Oscar. ¡°Por mucho tiempo la aceptaci¨®n a Woody Allen hizo que me callara. Sent¨ªa una especie de reproche, que los premios y reconocimientos eran una forma de decirme que me callara y que me hiciera a un lado¡±, escribi¨®.
El testimonio de Dylan quer¨ªa desmontar la versi¨®n muy extendida que afirma se puede separar la obra de la vida de sus creadores. En un par de a?os la estrategia se ha repetido. La ¨²ltima vez en la m¨¢s reciente edici¨®n del festival de Cannes, donde la premier de Caf¨¦ Society fue opacada por una nueva carta escrita de Ronan Farrow, hermano de Dylan. Cada vez que se recuerdan las acusaciones (hechas por la familia, no judiciales) muchos salen en defensa de Allen a repetir lo que el propio director ha dicho tantas veces: ¡°No hay ning¨²n cargo en su contra¡±, ¡°son mentiras de Mia Farrow producto de una separaci¨®n amarga¡±, ¡°merece la presunci¨®n de inocencia¡±.
En este tema no hay ninguna certeza. La numerosa audiencia que Allen sigue llevando al cine tendr¨¢ que acostumbrarse a sonre¨ªr ante sus pel¨ªculas y, al mismo tiempo, recordar que su creador ha sido acusado de abusar sexualmente de una ni?a de siete a?os.
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