El parque de Cab¨¢rceno abre la veda de Pok¨¦mon
El espacio natural en Cantabria para animales en semilibertad se aprovecha del ¡®boom¡¯ de este videojuego
"Por aqu¨ª, me ha temblado el m¨®vil", grita Gilberto Navarro, de 9 a?os, mientras persigue con el tel¨¦fono en la mano algo que se escapa a la vista. No intenta fotografiar a las jirafas y avestruces que pasean, tras una cerca, junto al camino. De repente se para, y en la pantalla del aparato aparece una criatura redonda y azulona. "Este es bonito. Es un Poliwag", afirma contento el ni?o, que ha venido con su hermana y sus padres desde Granada para visitar el Parque de la Naturaleza de Cab¨¢rceno, en Cantabria. Con m¨¢s de 1.200 animales de casi 150 especies en r¨¦gimen de semilibertad, la reserva invita en su web a seguir la pista de otras criaturas ficticias: las que pueblan el universo Pok¨¦mon Go, el fen¨®meno de masas de este verano.
En este espacio de 750 hect¨¢reas ¡ªque cuenta con unos 80 osos, la mayor reserva de Europa¡ª, una nueva fauna imaginaria ha llegado para acomodarse entre los elefantes y los gorilas. Los Pok¨¦mon, aunque invisibles, forman parte de la vida de muchos de los visitantes y trabajadores del recinto. "El otro d¨ªa, los hijos de una sobrina se fueron a Covadonga [Asturias] donde al parecer hay muchos", cuenta el director del parque de Cab¨¢rceno, Miguel Ot¨ª, de 64 a?os, que est¨¢ sorprendido con la ¡°r¨¢pida evoluci¨®n¡± del fen¨®meno Pok¨¦mon Go. "Hace un mes aqu¨ª ni se hablaba de esto". La existencia de dos pokeparadas [lugares donde se pueden conseguir premios de este juego] y el elevado n¨²mero de estas criaturas dentro de Cab¨¢rceno han puesto a los responsables del parque, sin embargo, a buscar posibilidades para ¡°fomentar los Pok¨¦mon¡±.
¡°Esta semana he hablado con nuestro responsable de promoci¨®n para que se ponga en contacto con Nintendo¡±, asegura Javier Carri¨®n, el director general de Cantur, la empresa p¨²blica que gestiona las instalaciones tur¨ªsticas m¨¢s importantes de la regi¨®n. Carri¨®n no descarta llegar a un acuerdo econ¨®mico con la empresa japonesa para incrementar el n¨²mero de puntos de recarga en el parque, siempre que se trate de una "cantidad asequible". No ser¨ªa el primero. Grandes cadenas como McDonald's ya negocian que sus locales se conviertan tambi¨¦n en pokeparadas.
Pese a que, seg¨²n Carri¨®n, el entorno natural de Cab¨¢rceno se entrelaza a la perfecci¨®n con el concepto de realidad aumentada que propone este videojuego, el responsable de Cantur puntualiza: "No estamos en la misma sinton¨ªa en cuanto a la caza [de Pok¨¦mon], nosotros estamos en contra de la caza".
"El parque est¨¢ lleno de Pok¨¦mon", dice encantada la cuidadora de gorilas, Luc¨ªa Gandarillas, que incluso ha escrito un correo electr¨®nico a Niantic, la empresa que ha desarrollado el juego, para que pongan una pokeparada junto al recinto de los primates. "Antes ni siquiera me gustaban, pero juego porque me hace gracia", cuenta esta trabajadora, de 35 a?os. No es el caso de Patricia Riquelme, otra treinta?era que lleva dos semanas jugando al videojuego y ha cazado tres Pok¨¦mon en Cab¨¢rceno. ¡°Hace a?os jugaba en la Nintendo DS, por eso ahora me ha hecho ilusi¨®n¡±, afirma. A su lado, unas jirafas caminan indiferentes por la llanura c¨¢ntabra, ajenas a la realidad aumentada.
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