Aurelio Orensanz, motor cultural del Bajo Manhattan
Tuvo un claro inter¨¦s en los movimientos de vanguardia
Con la muerte del intelectual aragon¨¦s Aurelio Orensanz (Laru¨¦s, Huesca, 1940), el Bajo Manhattan ha perdido uno de sus principales motores culturales desde que reconvirti¨® con ¨ªmprobos esfuerzos una vieja sinagoga de la calle Norfolk en el Lower East Side en un centro de vanguardia, por el que pasaron desde Lou Reed a Al Pacino, Elies Weizel, Maya Angelou o Mandy Patinkin.
En enero de 1986, buscando un espacio que sirviera de taller de escultor para su hermano ?ngel, encontraron una sinagoga que llevaba 15 a?os cerrada e hicieron una inversi¨®n que ¡°casi nos cuesta la vida¡±. En realidad, el soci¨®logo Aurelio Orensanz encontr¨® una vida nueva. Su inter¨¦s por la historia intelectual de Nueva York se ver¨ªa colmado, al emular con su actividad la reconversi¨®n que tuvo el barrio cuando a finales del siglo XIX ¡°los grandes poetas, escritores y autores de teatro del este de Europa se trasladan a este barrio que se convierte en la sede de la cultura yiddish poco antes de la llegada del III?Reich. Una cultura populista, anarquista, arreligiosa, radicalizada. Emma Goldman, los hermanos Marx o el Nobel I. B. Singer salen de ah¨ª¡±.
El edificio, en el 172 de Norfolk St., se construy¨® en 1849, por una oleada previa de jud¨ªos alemanes, que piden al arquitecto Alexander Saeltzer que les construyan la sinagoga m¨¢s grande del continente. El resultado es este edificio singular con una b¨®veda de azul profundo y estrellas de oro que recuerda el firmamento. Aurelio era un gu¨ªa sin igual para descubrirte los lugares donde se debat¨ªa en Manhattan El capital de Marx en yiddish haciendo de la historia de inmigraci¨®n un tesoro vivo. En 1974 se cerr¨® el templo y fue sometido a un despojo total. El yiddish desaparece como cultura. Pero viene la contracultura y la generaci¨®n beat. El expresionismo abstracto, el pop art. Ginsberg, Rauschenberg, Jasper Johns viven y trabajan en el barrio. Aparece una cultura literaria hispana en espa?ol e ingl¨¦s. Los hermanos Orensanz ser¨ªan los siguientes en revitalizar el edificio y colaborar al resurgir del barrio.
Aurelio tuvo un claro inter¨¦s en los movimientos de vanguardia. Nos conocimos en la revista Comunicaci¨®n XXI, a la que Aurelio surt¨ªa desde Londres de textos como Festivales pop. Las fiestas de la contracultura. Se hab¨ªa formado en la semi¨®tica y la aplicaba a la ciudad, incluidas sus clases sobre semi¨®tica urbana en The New School. Autor de libros como Contracultura y revoluci¨®n o Crisis rural y sociedad del ocio, tambi¨¦n dedic¨® un importante estudio a los primeros carteles que vend¨ªan a Espa?a como destino tur¨ªstico. Sin petulancia, puso su saber y capacidad organizativa al servicio de la sinagoga convertida en centro cultural que no daba abasto para acomodar todo tipo de eventos, incluidas las grabaciones de videoclips, como los de Lou Reed o Whitney Houston. Los personajes m¨¢s destacados del arte y la vanguardia americana aterrizaron por all¨ª. ¡°?Un t¨¦ o un vodka?¡±, era su oferta durante una visita al inmueble en pleno diciembre, con la acera helada y la sinagoga bajo cero. Hoy Nueva York le recuerda como un emprendedor que ayud¨® a convertir un barrio solo reconocido por sus peligros en un lugar de peregrinaje para el encuentro de las artes y la nueva cultura.
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