El ¡®impeachment¡¯ a Dilma Rousseff en cuatro pel¨ªculas

La joven democracia brasile?a todav¨ªa gatea, como se suele decir, pero ya ha vivido traumas importantes, de los cuales poco se habla en el cine. El m¨¢s patente de ellos tal vez sea la dictadura militar (1964-1985), que, a pesar de haber transfigurado el pa¨ªs y haber dejado rastros de sangre, los cineastas nacionales a¨²n est¨¢n digiriendo. Ninguno de ellos ha realizado todav¨ªa una pel¨ªcula obligatoria sobre el tema, de las que llevan el sello de cl¨¢sicas.

Un grupo de realizadores activos e inquietos ha decidido que este no ser¨ªa el destino de los brasile?os en este momento, cuando el pa¨ªs vive su segundo proceso de impeachment y se ve inmerso en una crisis de dimensiones m¨¢s all¨¢ de la pol¨ªtica. Por eso han decidido, cada uno por su cuenta, tomar una c¨¢mara y dirigirse a Brasilia con la esperanza de capturar la Historia mientras sucede. Aunque nadie se preocupe por salir de all¨ª con un cl¨¢sico.

Meses antes de que el proceso de destituci¨®n tomase forma, el documentalista carioca Douglas Duarte hab¨ªa planeado hacer una pel¨ªcula que retratase el Congreso Nacional de Brasil. Incluso ¨¦l, en cuya casa siempre se hab¨ªa hablado de pol¨ªtica a la mesa, no entend¨ªa el material del que estaban hechos aquel grupo de parlamentarios que legislaban entre los bastidores del poder, y que crec¨ªa en importancia pol¨ªtica a medida que Dilma Rousseff la perd¨ªa como jefa del Ejecutivo. Excelent¨ªssimos, que naci¨® para responder a una inquietud compartida por muchos, acab¨® por crecer hasta convertirse en un documental sobre la crisis pol¨ªtica y el proceso de destituci¨®n una vez que Douglas ya se encontraba en la capital, en el ojo de un tornado que hab¨ªa comenzado a girar cada vez m¨¢s r¨¢pido.

"Al principio, la idea era seguir no a l¨ªderes, sino a cuerpos pol¨ªticos. Quer¨ªa mirar a nuestros parlamentarios en momentos en los que hubiesen bajado la guardia, ver c¨®mo se mueven, c¨®mo se rascan la cabeza... Hacer, en fin, una etnograf¨ªa del Congreso. Pero, al final, el tema del impeachment secuestr¨® la pel¨ªcula. Ten¨ªa dos opciones: guardar mis cosas y volver a casa o aprovechar ese momento extraordinario. Esto es lo que hice", cuenta el director, que debut¨® en largometrajes documentales en 2007, con Personal Che, una exploraci¨®n del mito alrededor del guerrillero argentino. El a?o pasado, lanz¨® Siete visitas, que investiga, entre otras cosas, los mecanismos del documental de entrevistas.

Para Maria Augusta Ramos, de Brasilia, que tambi¨¦n prepara un documental sobre la crisis, la decisi¨®n fue a¨²n m¨¢s repentina. Su proyecto parti¨® de cero, unas dos semanas antes de la fat¨ªdica votaci¨®n del impeachment en la C¨¢mara Baja, en la que los diputados dedicaron sus votos a sus madres, a sus hijos y a otros parientes. La realizadora se dio cuenta del "momento urgente y traum¨¢tico" y de que era necesario entender lo que estaba sucediendo ¨Cy todav¨ªa sucede¨C en el pa¨ªs. "Mi pel¨ªcula trata de la observaci¨®n de la realidad y parte de cuestiones que me instigan y que despiertan una serie de sentimientos. Toda la sociedad es responsable de entender c¨®mo hemos llegado a este momento, y mi pel¨ªcula trata de contribuir a ello", dice la cineasta radicada en R¨ªo y formada en Holanda, aclamada sobre todo por Justi?a (2004), la primera de una trilog¨ªa de pel¨ªculas sobre Poder Judicial en Brasil.

Mar¨ªa, que hace menos de un mes estren¨® en las salas Futuro junho (2015), sale de un documental sobre el ambiente de Brasil a las puertas de la Copa del Mundo de 2014 y se sumerge en el turbulento escenario pol¨ªtico que puede culminar con la salida definitiva de Dilma Rousseff a finales de agosto. Si en el primero ella ten¨ªa personajes definidos (un metal¨²rgico, un chico de los recados, un analista financiero y un trabajador del metro, todos de S?o Paulo), para tejer un clima tenso, al borde de un posible apocalipsis, en el actual proyecto (a¨²n sin nombre) la directora camina sin gu¨ªas por las calles y por las instituciones pol¨ªticas de Brasilia, con una sensaci¨®n de caos m¨¢s concreta e inminente.

Tras la pista de Dilma

Otras dos pel¨ªculas en progreso, ambas m¨¢s cercanas al personaje m¨¢s central del drama, la presidenta suspendida temporalmente, Dilma Rousseff, est¨¢n en manos de celebradas realizadoras: Anna Muylaert, de S?o Paulo, y Petra Costa, de Minas Gerais.

Anna, directora del exitoso Que horas ela volta??y que ha lanzado M?e s¨® h¨¢ uma (madre solo hay una), dos largometrajes de ficci¨®n, esta vez es guionista y productora de un documental que ser¨¢ dirigido por Lo Politi, una reconocida realizadora de publicidad, que trabaj¨® con el publicista Jo?o Santana en la campa?a de Rousseff. Ambas han seguido a la presidenta en viajes y compromisos y han hablado con sus aliados y asesores.

Lo que quieren con la pel¨ªcula es registrar lo que ser¨¢n, posiblemente, los ¨²ltimos d¨ªas de Rousseff en el Gobierno, suspendida de la presidencia y puesta en espera en la rutina del Palacio de Alvorada, hasta la decisi¨®n final del Congreso. Todav¨ªa sin nombre, el proyecto fue apodado por algunos senadores y diputados Ser¨¢ que ela volta??(?ella volver¨¢?), una pregunta pertinente y que, por encima, homenajea la pel¨ªcula de Anna.

Despu¨¦s de sumergirse en el universo de la intimidad en sus documentales anteriores, Elena, un tratamiento po¨¦tico de la depresi¨®n basado en el suicidio de su hermana, y O olmo e a gaivota (el olmo y la gaviota), sobre la traves¨ªa emocional de una mujer y de una pareja ante la llegada de un hijo, Petra Costa decidi¨® lanzarse al mar abierto de la pol¨ªtica.

Desde principios de marzo, sigue a diputados, senadores y otros actores pol¨ªticos, en una b¨²squeda por establecer, mediante entrevistas y otros registros m¨¢s distantes, los "acontecimientos hist¨®ricos" y los "escenarios paralelos" que han culminado en la crisis actual. "Mi objetivo es investigar c¨®mo hemos llegado a este ambiente de hoy en d¨ªa, tan polarizado, en el que el pa¨ªs se est¨¢ poniendo patas arriba. Es como si descubri¨¦semos que nuestra democracia est¨¢ hecha de una estructura muy fina, que las ratas estaban corroyendo", dice la documentalista.

Douglas todav¨ªa no ha previsto, ante un sufrimiento pol¨ªtico y econ¨®mico que se extiende y que no para de sorprender al pa¨ªs por sus giros, d¨®nde terminar¨¢ su pel¨ªcula. Maria Augusta, Anna y Petra tienen la intenci¨®n de apagar la c¨¢mara cuando el Senado emita su juicio final sobre el destino de Rousseff, que, por lo que todo indica, sufrir¨¢ la segunda destituci¨®n de la democracia brasile?a, aunque de un modo controvertido y contradictorio, distante de lo que sucedi¨® en 1992, en el caso de Fernando Collor.

En lo que todos est¨¢n de acuerdo es en que una pel¨ªcula sobre la crisis, aunque resulte imposible que sea imparcial, no debe ser partidista ni tiene que emitir opiniones. De tan compleja, la realidad brasile?a est¨¢ por descifrar. Despu¨¦s de todo, las preguntas les producen agon¨ªa a todos y, por ahora, nadie tiene respuestas.