Espa?a: modo de empleo
Historiadores como Jos¨¦ ?lvarez Junco, Anthony Pagden o Alicia Mayer analizan en un libro colectivo la construcci¨®n de la llamada leyenda negra
Importante libro colectivo sobre la existencia y vigencia de la llamada leyenda negra contra Espa?a por su conquista, colonizaci¨®n y, d¨ªcese, exterminio de los pueblos aut¨®ctonos, as¨ª como por su modo imperial en la Europa de los siglos XVI y XVII. Los responsables de cada cap¨ªtulo, junto a los propios editores, componen un estado de la cuesti¨®n que se resume en preguntar si ha habido leyenda negra, es decir, una actitud sistem¨¢tica de presentaci¨®n extremadamente negativa de la Espa?a de la ¨¦poca; y a qu¨¦ se deb¨ªa esa ofensiva general contra lo que se conoc¨ªa como Monarqu¨ªa Hisp¨¢nica.
Hubo una acci¨®n simult¨¢nea del resto de Europa occidental y posteriormente de Estados Unidos contra un poder espa?ol que aspiraba a la monarqu¨ªa universal, todo ello sustentado por la ocupaci¨®n del universo americano. Calificarlo o no de leyenda negra queda bastante a gusto del lector, pero movimiento concertado s¨ª dir¨ªamos que lo hubo, basado en dos grandes pilares: la Brev¨ªsima relaci¨®n de la destrucci¨®n de las Indias, de Bartolom¨¦ de Las Casas, sobre Am¨¦rica, y la Apolog¨ªa del pr¨ªncipe d¡¯Orange, al que siglos m¨¢s tarde se unir¨ªan la Historia de las dos Indias, del franc¨¦s Raynal, sostenido por Diderot, y de forma m¨¢s pedestre por Masson de Morvilliers, el que pon¨ªa a Espa?a en la Enciclopedia a caer de un burro.
?Y de verdad era tan negra? Parece dif¨ªcil, dado el volumen de los improperios, que esa Espa?a respondiera plenamente a la realidad, y est¨¢ probado que la cat¨¢strofe demogr¨¢fica que sigui¨® al desembarco espa?ol en Am¨¦rica la causaron las enfermedades que portaban los conquistadores contra las que el ind¨ªgena carec¨ªa de defensas. Hay, sin embargo, coincidencia de autores en que lo que hubiera de leyenda estaba motivada por la necesidad de oponerse al asfixiante poder¨ªo de los Austrias. Y a¨²n m¨¢s importante, que los espa?oles, para defenderse o reformarse, llegaron a interiorizar las acusaciones de la leyenda hasta el punto de modificar su conducta.
La sombra de la leyenda negra
Mar¨ªa Jos¨¦ Villaverde y Francisco Castilla (editores)
Tecnos. Madrid, 2016 542 p¨¢ginas. 25 euros
De tan rica lectura cabe extraer ciertas conclusiones, aunque no necesariamente expl¨ªcitas en el texto. Georges Perec escribi¨® una prenovela, que titul¨® La vie mode d¡¯emploi, y, muy a su pesar, la Monarqu¨ªa Hisp¨¢nica cumpli¨® una funci¨®n reguladora y constructora del mundo a la que se le puede aplicar parecido planteamiento.
Los holandeses se convirtieron en naci¨®n, seg¨²n declaraciones de los propios interesados, en su lucha secular (1568-1648) contra Espa?a, y el vituperio de todo lo hisp¨¢nico era pelda?o obligado para la formaci¨®n nacional del calvinismo militante; a los franceses de Richelieu (XVII), el cerco de posesiones espa?olas en sus lindes orientales estimul¨® el pensamiento de las fronteras naturales ¡ªla l¨ªnea azul de los Vosgos¡ª, all¨ª donde deb¨ªa se?orear Par¨ªs para que Madrid no les acogotara; Inglaterra, desde que rompi¨® con Roma en 1534, necesitaba un enemigo poderoso para irse formando como gran potencia exc¨¦ntrica a Europa, como hoy puede verse con el reciente refer¨¦ndum para abandonar la UE, y ?qui¨¦n mejor para ocupar esa posici¨®n que la cat¨®lica Espa?a que, adem¨¢s, le llevaba 100 a?os de delantera en la aventura americana?; para Italia, inventora del Renacimiento, era bochornoso que una Espa?a que hablaba tan mal el lat¨ªn le pasara en todo la mano por la cara; y en el XVIII los reci¨¦n inaugurados EE UU deb¨ªan abominar del papismo al sur de las Treces Colonias, para hacer realidad la luz ¡°de la ciudad sobre la colina¡±. El imperio, como vemos, serv¨ªa por el solo hecho de existir a todos sus rivales como instrumento indispensable de forja nacional. Y esa s¨ª que es toda una leyenda del color que el lector prefiera.?
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