Las biotelenovelas y los ¡®realities¡¯ encienden la televisi¨®n colombiana

La escena de la familia reunida todas las noches frente al televisor siguiendo, casi religiosamente, una telenovela es cada vez menos frecuente en Colombia. Los ¨ªndices que miden la sinton¨ªa (audiencia) de la televisi¨®n abierta lo demuestran. El rating m¨¢s alto desde 1998 lo tuvo en el a?o 2012 un cap¨ªtulo de Escobar, el patr¨®n del mal. La serie que retrat¨® la vida del narcotraficante Pablo Escobar, interpretado por el actor Andr¨¦s Parra, alcanz¨® a marcar 26,9 puntos. Un r¨¦cord.

Hoy La ni?a, la historia de una joven que escapa de las FARC tras cinco a?os de permanecer reclutada en la selva, es una de las series m¨¢s vistas en la televisi¨®n nacional. Su rating, que apenas llega a 11,9, roza con el de Desaf¨ªo s¨²per humanos, un reality de supervivencia. La medici¨®n de audiencias, hecha por Ibope, la misma empresa que mide las audiencias en Brasil, Argentina, Uruguay, Chile, Ecuador, Panam¨¢, Guatemala y Costa Rica, demuestra que los colombianos cada vez encienden menos el televisor para sintonizar lo que ofrece la parrilla de programaci¨®n nacional. Seg¨²n un estudio de ComScore, Netflix tiene m¨¢s televidentes que los canales de televisi¨®n en abierto. Colombia, con m¨¢s de 500.000 usuarios, es el tercer mercado de Am¨¦rica Latina de esta empresa.

Jes¨²s Arley L¨®pez, guionista y director colombiano, dice que a pesar de los cambios en el sector, en el pa¨ªs siguen teniendo ¨¦xito los reality (algunos ya con m¨¢s de 10 ediciones consecutivas) y, desde el a?o 2010, las biotelenovelas (series biogr¨¢ficas), que han llevado a la pantalla chica la vida de cantantes populares, capos del narcotr¨¢fico y futbolistas. Aunque a principios de los noventa la telenovela Escalona, basada en la vida del compositor vallenato Rafael Escalona y protagonizada por el cantante y actor Carlos Vives, tuvo un ¨¦xito memorable, solo hace seis a?os la trama centrada en la historia de alg¨²n famoso volvi¨® a repuntar. Amor sincero, que narr¨® la vida de la cantante de m¨²sica popular colombiana Marbelle, que se forj¨® entre dificultades econ¨®micas y se convirti¨® en una de las voces m¨¢s reconocidas del pa¨ªs, demostr¨® que ese g¨¦nero ten¨ªa el potencial suficiente para captar audiencia. Por eso, desde entonces, se han emitido m¨¢s de 10 biotelenovelas, casi todas con importantes niveles de sinton¨ªa.

Tras llevar a la televisi¨®n la vida del cantante vallenato Diomedes D¨ªaz (El Cacique), de la cantante popular Helenita Vargas (La Ronca de Oro), del m¨²sico Joe Arroyo (El Joe) y de la legendaria reina de la salsa Celia Cruz (Celia), los canales nacionales han empezado a comprar producciones de afuera. Hace unas semanas culmin¨® la emisi¨®n de Hasta que te conoc¨ª, una producci¨®n de Disney, emitida originalmente por TNT, que retrata la vida del cantante mexicano Juan Gabriel, interpretado por el actor colombiano Juli¨¢n Rom¨¢n. Desde su primer cap¨ªtulo arras¨® en audiencia. Pronto, logr¨® ubicarse como la producci¨®n extranjera m¨¢s vista en la historia de Colombia. Parece que atr¨¢s han quedado historias como Caf¨¦, con aroma de mujer (1995) o Betty, la fea (1999), ganadora del Guinness Record como la telenovela m¨¢s exitosa de todos los tiempos.

Para Dago Garc¨ªa, vicepresidente de producci¨®n del canal Caracol, el triunfo de las telenovelas que relatan la vida de alg¨²n famoso radica en que los televidentes se identifican porque saben que est¨¢n viendo a alguien que conocen, que es real. ¡°Hay cierto morbo por conocer detalles de la vida de un personaje que de alguna forma han seguido y sienten cercano. El placer no est¨¢ en la sorpresa sino en el reconocimiento, todos saben lo que va a pasar y eso atrae¡±, dice. ¡°Cuanto m¨¢s humanos, m¨¢s generan cercan¨ªa e identificaci¨®n. La m¨²sica y el arraigo popular son los mejores rieles para el reconocimiento y all¨ª las audiencias encuentran conexi¨®n por empat¨ªa y morbo¡±, declar¨® recientemente al diario El Tiempo el experto en televisi¨®n Mario Morales.

Sobre el ¨¦xito de los realities, Garc¨ªa dice que en Colombia, a diferencia de otros pa¨ªses, se tuvo que cambiar el formato para que fuera exitoso y rentable. ¡°Logramos que la audiencia los asuma casi como a una telenovela dentro de un concurso. Los televidentes los sigue a diario, se identifican con los participantes¡±. Hasta su ¨²ltimo cap¨ªtulo, A otro nivel, un concurso musical que termin¨® hace unas semanas, fue el l¨ªder de la noche en la televisi¨®n nacional.