Romeo y Julieta en Molenbeek
Pel¨ªcula que se beneficia de la desgraciada y reciente historia de Bruselas que como punto de apoyo cinematogr¨¢fico para entender la B¨¦lgica actual
El mito de Romeo y Julieta es inmortal. En la Verona del siglo XVI, en la Nueva York de los a?os cincuenta del siglo XX, en la Bruselas contempor¨¢nea. Teatro y cine. Shakespeare, Robert Wise y Jerome Robbins. Los amantes de Verona, West Side Story. Y tambi¨¦n Black, segundo largometraje de los belgas Adil El Arbi y Billal Fallah, relato de la imposible historia de amor entre una adolescente negra de origen subsahariano del barrio de Matonge y un chico de origen marroqu¨ª de Molenbeek. Una pel¨ªcula estrenada en septiembre de 2015 que, tras los atentados yihadistas de marzo de 2016 en Bruselas, con tres terroristas procedentes de Molenbeek, ha adquirido una nueva dimensi¨®n.
BLACK
Direcci¨®n: Adil El Arbi, Bilall Fallah.
Int¨¦rpretes: Martha Canga Antonio, Aboubakr, Bensaihi, San?ah Alaui, Sanaa Bourrasse.
G¨¦nero: drama. B¨¦lgica, 2015.
Duraci¨®n: 95 minutos.
Sin embargo, aunque estemos ante ambientes de desempleo, drogadicci¨®n, redadas policiales, discriminaci¨®n, dificultades para la integraci¨®n, sentimientos de divisi¨®n, altercados, robos y peleas, no se alcanza el escal¨®n terrorista. Son chicos de la calle, aunque algunos de ellos con familias de clase media, que encuentran en el valor grupal, en la defensa de la comunidad y en las pruebas de fidelidad su propio m¨¦todo de autodefensa y, al mismo tiempo, de c¨¢rcel de la que es imposible escapar. El Arbi y Fallal, nacidos en B¨¦lgica de padres marroqu¨ªes, han compuesto una pel¨ªcula sin discursos, con un mensaje basado en las acciones y no en las palabras. Ser¨ªa una buena opci¨®n si adem¨¢s hubiera cabido una pizca de reflexi¨®n. Pero no la hay.
Los directores han compuesto una producci¨®n casi a la americana que poco tiene que ver con el sabor a cine social europeo que desprende su tem¨¢tica. Mucha toma con steadycam, mucho videoclip interno, ralent¨ªs, acelerones... Incluso una cierta tendencia a dotar de espectacularidad visual y sonora a las peleas, a las escenas de sexo y, ay, incluso a una de las dos violaciones de la historia: por cierto, a la de la chica negra, no a la de la joven magreb¨ª. As¨ª, Black se configura m¨¢s como una curiosidad que se beneficia de la desgraciada y reciente historia de Bruselas que como punto de apoyo cinematogr¨¢fico para entender la B¨¦lgica actual. Y para muestra, un dato: Jerry Bruckheimer ha fichado a El Arbi y Fallal para rodar Superdetective en Hollywood 4.
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