La ciencia busca su sitio en la parrilla de televisi¨®n
La divulgaci¨®n trata de llegar a m¨¢s p¨²blico con nuevos formatos que no logran cuajar
La ciencia en la tele, para millones de espa?oles, tiene la dicci¨®n engolada y el acento catal¨¢n de Eduard Punset. Su m¨ªtico Redes, que se alarg¨® casi dos d¨¦cadas en la parrilla desde la televisi¨®n p¨²blica, dej¨® un hueco que nadie ha cubierto todav¨ªa en el imaginario colectivo. ?Por qu¨¦ no hay un programa referente y popular sobre ciencia en Espa?a? Aunque yendo un poco m¨¢s all¨¢ cabe preguntarse tambi¨¦n: ?Acaso basta con un ¨²nico programa de divulgaci¨®n?
¡°El panorama actual es des¨¦rtico y poco alentador¡±, lamenta Am¨¦rica Valenzuela, periodista y divulgadora. A?ade que lo poco que hay est¨¢ arrinconado en canales especializados de ciencia y aventura, que por cierto suelen dar demasiado lugar en su programaci¨®n a espacios muy poco compatibles con el rigor cient¨ªfico. ¡°No creo que sea suficiente con un par de programas en la p¨²blica, las privadas deber¨ªan atreverse, porque hay patrocinadores y podr¨ªa generar mucha audiencia¡±, defiende Valenzuela, que cuenta con un microespacio espec¨ªfico en el Canal 24 Horas.
En las ¨²ltimas temporadas televisivas, pareci¨® moverse algo, como si los programadores vieran que hab¨ªa una oportunidad interesante. ?rbita Laika, que estrena en breve su tercera temporada, quiso aprovechar el creciente inter¨¦s por la ciencia del p¨²blico espa?ol con un espacio desenfadado, pero inteligente y para adultos. Consigui¨® hacer ruido desde la noche de La 2 y eso anim¨® a lanzar nuevas apuestas y a probar nuevos formatos.
El ¨²ltimo programa de la anterior etapa de ?rbita Laika.
¡°Algunos programadores descubrieron que la ciencia interesa m¨¢s de lo que se pensaba, tambi¨¦n gracias a Internet y a las nuevas webs que est¨¢n teniendo mucho ¨¦xito¡±, asegura Pere Estupiny¨¤, que en septiembre estrenar¨¢ en TVE su programa de divulgaci¨®n El cazador de cerebros. Estupiny¨¤, que se cri¨® televisivamente en las bambalinas de Redes, se muestra convencido de que esta eclosi¨®n de nuevos programas de divulgaci¨®n se consolidar¨¢: ¡°No es una burbuja, hay un inter¨¦s social por usar la ciencia para explicar las cosas del mundo¡±.
Jos¨¦ Antonio P¨¦rez Ledo, que prepara un programa de divulgaci¨®n para un canal privado, cree que ¡°hubo un microboom que dur¨® unos meses y que se abort¨® de pronto¡±. En poco tiempo, tras ?rbita Laika, surgieron Yo mono en TVE y ADN Max con Xavier Sard¨¢. Adem¨¢s, lleg¨® a Espa?a el Cosmos de Neil deGrasse Tyson prologado por Carlos Sobera. Ninguno funcion¨® como se esperaba, lo que explicar¨ªa el frenazo del que habla P¨¦rez, que dirigi¨® las dos primeras temporadas de ?rbita Laika. Esta nueva temporada no cuenta con ninguno de los miembros del primer plantel (ni direcci¨®n, ni presentador, ni colaboradores), muy cr¨ªticos con la adjudicaci¨®n de horarios nocturnos al espacio, y por eso se apellidar¨¢ La nueva generaci¨®n.
Valenzuela, Estupiny¨¤ y P¨¦rez coinciden en que estas apuestas no eran muy cre¨ªbles, por formato, por inversi¨®n, por promoci¨®n, por el lugar en la parrilla¡ ¡°Nosotros hab¨ªamos logrado medio mill¨®n de espectadores en la noche de La 2, pero sus audiencias fueron un bluf¡±, se?ala P¨¦rez, ¡°y eso dej¨® la sensaci¨®n de que no hab¨ªa p¨²blico suficiente y se aparcaron intentos reales en privadas grandes de hacer algo¡±.
?Hay p¨²blico suficiente? Lo que no hay es cultura de ciencia televisiva. Es una cuesti¨®n de costumbre, de generar un caldo de cultivo que despierte inter¨¦s, diagnostica P¨¦rez. ¡°No puede ser que cada vez que se lanza un programa de ciencia se reciba como un acontecimiento, como si fuera una gesta tit¨¢nica¡±, asegura. Pero hace autocr¨ªtica: ¡°Lo cierto es que ning¨²n programa ha conseguido buena audiencia. No hemos descubierto c¨®mo hacerlo¡±. ¡°Contin¨²a siendo algo minoritario¡±, apunta Estupiny¨¢, que se muestra optimista sobre el t¨¢ndem que ?rbita y su Cazador de cerebros pueden formar juntos en la parrilla.
Valenzuela cree que ese inter¨¦s se podr¨ªa crear a partir de un ¡°referente¡±, un nuevo Punset. ¡°En EE UU tienen a Neil deGrasse Tyson, en Reino Unido a Brian Cox; hace falta alguien nuevo que sorprenda y que genere magnetismo. Estas figuras ayudan mucho a que la gente se interese por la ciencia, tienen un entusiasmo contagioso¡±, propone la periodista.
C¨®mo debe ser la divulgaci¨®n televisiva
El modelo de Redes, con premios Nobel y densos temas de gran enjundia, frente a los experimentos de El hormiguero, un microespacio de experimentos explosivos entre bailes, chanzas y famosetes. En realidad, todo deber¨ªa tener cabida: del mismo modo que en pol¨ªtica hay programas de humor, tertulias circenses y pl¨²mbeos espacios de entrevistas. "Lo malo es que hay poco presupuesto, la mayor¨ªa de los formatos son a?ejos, est¨¢ticos, enciclop¨¦dicos, demasiado tradicionales. Falta naturalidad", asegura Am¨¦rica Valenzuela, quien cree que con esa naturalidad la gente le perder¨ªa el miedo, como ha pasado con la econom¨ªa, que ya se ve en prime time y hasta con pizarra.
Por su parte, Jos¨¦ Antonio P¨¦rez Ledo habla de que deber¨ªan convivir en la parrilla perfiles como el suyo, de "cuentista", con el de divulgadores como Pere Estupiny¨¤: "Yo quiero hacer programas que a m¨ª me gusten, que sean entretenidos y que de paso ense?es algo de ciencia". Ambos coinciden en que sus medios, comparados con cadenas anglosajonas, est¨¢n a a?os luz de distancia: Cosmos o la BBC hacen programas que competir¨ªan en recursos con Hollywood. "Quien deber¨ªa apostar en serio es la tele p¨²blica, con m¨¢s visibilidad y m¨¢s inversi¨®n. En la actualidad parece que saquen cosas por puro compromiso, porque se supone que deben cumplir y ya", denuncia P¨¦rez.
Estupiny¨¤ cree que se explora poco la opci¨®n de darle a la ciencia peque?as secciones dentro de otros programas, como magacines o informativos generalistas. As¨ª se podr¨ªa ir creando un consumidor habituado a estos contenidos. En este sentido, Valenzuela opina que en los informativos "cada vez hay m¨¢s inter¨¦s y se trata con mayor seriedad". "Ahora van m¨¢s all¨¢ del t¨ªpico cierre del informativo anecd¨®tico y bonito con un cohete despegando: se dan las noticias de importancia", celebra.
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