Sopor¨ªfera y plomiza corrida de ocho toros en la feria de Huesca

El diestro Imanol S¨¢nchez cort¨® la ¨²nica oreja de la corrida de ocho toros celebrada en Huesca, una funci¨®n largu¨ªsima y sopor¨ªfera, en la que abundaron los fallos a espadas, y en la que tanto Eduardo Gallo como Borja Jim¨¦nez dieron sendas vueltas al ruedo sin trofeo.

Con dos tercios de entrada, se lidiaron siete toros de Albarreal y un sobrero -el octavo- de N¨²?ez de Tarifa, de variada presentaci¨®n y juego.

Eduardo Gallo: pinchazo y media (ovaci¨®n); estocada trasera (vuelta al ruedo).

Daniel Cuevas: tres pinchazos y estocada en los costillares (pitos); ocho pinchazos y descabello (pitos).

Imanol S¨¢nchez: estocada (oreja); tres pinchazos y descabello (silencio).

Borja Jim¨¦nez: dos pinchazos y estocada (vuelta al ruedo); y media y descabello (ovaci¨®n).

La cuarta de feria de Huesca fue una corrida de ocho toros, que, como no pod¨ªa ser de otra manera, result¨® un espect¨¢culo eterno de m¨¢s de tres horas de duraci¨®n, que, por si fuera poco, se sald¨® con una solitaria oreja, lo que denota que, adem¨¢s de largo, fue tambi¨¦n espeso y de lo m¨¢s aburrido.

Tambi¨¦n es verdad que los cuatro diestros que trenzaron el pase¨ªllo, si bien alguno de ellos posee un oficio reconocido, como el caso de Eduardo Gallo, sin embargo, acusaron los pocos contratos que llevan a sus espaldas. Precisamente fue el salmantino el que firm¨® los pasajes m¨¢s interesantes y entonados de la funci¨®n.

Gallo demostr¨® en su primero que sabe torear, y muy bien, a lo largo de una faena asentada y elegante sobre ambas manos, que pudo haber sido de oreja si no falla con los aceros.

En su segundo, quinto de la tarde, tambi¨¦n estuvo muy bien con la muleta, aunque le falt¨® de ajuste para llegar m¨¢s y mejor al tendido. Esta vez s¨ª entr¨® la espada y, aunque hubo pa?uelos en la petici¨®n de trofeo, tuvo que conformarse con una vuelta al ruedo.

Daniel Cuevas no tuvo su tarde. En su primer toro estuvo muy nervioso, con miedo y sin sitio. Adem¨¢s, con la espada estuvo francamente mal. En su segundo las cosas a¨²n le fueron peor. No estuvo c¨®modo en ning¨²n momento en la cara del toro, ante el que err¨® de nuevo con la espada.

El aragon¨¦s Imanol S¨¢nchez, que tuvo muchos seguidores en las gradas, le ech¨® valor y ganas en su primero, con el que se jug¨® el tipo, y a punto estuvo de conseguir el triunfo sino hubiera fallado con la espada. Se luci¨® con el capote, puso tambi¨¦n de manera notable banderillas, y con la muleta sac¨® m¨¢s provecho de su oponente por el pit¨®n izquierdo. El mayor defecto fue mostrarse demasiado acelerado, quiz¨¢s por el ansia de triunfo que tanto necesita para encaminar su carrera.

En su segundo, el zaragozano volvi¨® a estar muy valiente con las banderillas, y con la muleta tore¨® con m¨¢s aplomo por el derecho en una faena que alarg¨® en demas¨ªa y en la que sufri¨® una voltereta en las postrimer¨ªas. Todo el trabajo se le vino abajo en la suerte suprema.

Borja Jim¨¦nez manej¨® con soltura el capote en las ver¨®nicas y chicuelinas de recibo, y, muleta en mano, mostr¨® valent¨ªa, arriesg¨® e intent¨® sacar el m¨¢ximo provecho de su antagonista. Fall¨® a espadas y dio una vuelta al ruedo.

En el octavo fue un sobrero de N¨²?ez de Tarifa de lo m¨¢s desrazado, y, aunque lo intent¨® el sevillano, la falta de casta del animal imposibilit¨® el lucimiento.

Leonardo Hern¨¢ndez triunfa en la nocturna de El Puerto

El rejoneador Leonardo Hern¨¢ndez result¨® triunfador, con tres orejas, en la corrida nocturna ecuestre celebrada en el Puerto de Santa Mar¨ªa (C¨¢diz), en la que Andy Cartagena sum¨® tambi¨¦n un ap¨¦ndice, y Sergio Gal¨¢n fue ovacionado al t¨¦rmino de sus dos actuaciones.

Con un tercio de entrada, se lidiaron seis toros de Ben¨ªtez Cubero, mansos y parados en conjunto, a excepci¨®n del noble y colaborador tercero.

Andy Cartagena, oreja y silencio tras dos avisos.

Sergio Gal¨¢n, ovaci¨®n y ovaci¨®n.

Leonardo Hern¨¢ndez, dos orejas y oreja.