¡®Gloria¡¯, el tema disco que super¨® el verano
En 1979 era raro el artista pop que no hab¨ªa coqueteado con la 'disco music'
En 1979 era raro el artista pop que no hab¨ªa coqueteado con la disco music, dejando que, en mayor o menor grado, alguna de sus canciones se impregnara de la corriente dominante desde que la pel¨ªcula Fiebre del s¨¢bado noche (1977) la convirtiera en tendencia global. Girar el dial radiof¨®nico supon¨ªa tropezarte casi constantemente con canciones que beb¨ªan de la herencia del sonido Filadelfia o del patentado desde M¨²nich por el productor italiano Giorgio Moroder: los sonidos de la noche discotequera animaban la rutina del occidental medio. Y ah¨ª se col¨® Umberto Tozzi con Gloria, su ¨¦xito bailable de 1979, que puesto a la venta el 11 de junio arras¨® sin conmiseraci¨®n en aquel verano.
A Umberto Tozzi (Tur¨ªn, 1952) podr¨ªamos considerarlo una v¨ªctima voluntaria (y agradecida) de las peculiaridades musicales del pop italiano: guitarrista educado en el rock y ferviente creyente de la religi¨®n Beatle, a los 16 a?os ya andaba con una banda de rock, en 1974 graba un estupendo ¨¢lbum con el grupo Data mientras se gana la vida como compositor para otros y guitarrista de sesi¨®n. Pero todo cambi¨® cuando en 1976 Fausto Leali transform¨® en ¨¦xito Lo camminer¨°, escrita por Tozzi junto al productor y letrista Giancarlo Bigazzi. Tozzi, que nunca se imagin¨® como cantante, y mucho menos de baladas rom¨¢nticas, se ve impelido a grabar su primer elep¨¦, iniciando una sucesi¨®n de ¨¦xitos en media Europa (en castellano: Yo caminar¨¦, Te amo y T¨²). Tras los (perfectos) singles rom¨¢nticos, en los elep¨¦s incluye canciones de factura m¨¢s libre, m¨¢s pr¨®ximas a su concepci¨®n del rock suave y la ac¨²stica.
Pero en 1979 todo se dispara con Gloria, tema con el que Tozzi prueba la m¨²sica disco en comuni¨®n con sus maneras m¨¢s pop: la canci¨®n, con letra de Bigazzi, arrasa en Europa y Suram¨¦rica. Gloria se sustenta sobre una melod¨ªa adherente, un texto intrascendente (que en castellano se adapta con cierta libertad) y unos arreglos escritos por el californiano Greg Mathieson apoyados por la secci¨®n de cuerdas de la Filarm¨®nica de M¨®naco (donde se grab¨® el elep¨¦ Gloria) que se inspiran en las producciones de Moroder pero aderezados con dosis de az¨²car italiana. Un caramelo envenenado, sin duda.
Sin embargo, la historia de Gloria tuvo dos inesperados ep¨ªlogos: en 1982, la neoyorquina Laura Branigan incluy¨® una adaptaci¨®n al ingl¨¦s (con un texto sin la menor semejanza con el original) en su ¨¢lbum de debut, siguiendo el patr¨®n del original de Tozzi, pero endureci¨¦ndola con sonidos sintetizados y su voz potente y seca. ?Resultado? N¨²mero uno en Estados Unidos y formidable ¨¦xito internacional.
Pero un a?o despu¨¦s hubo m¨¢s: la versi¨®n de Branigan se incluir¨ªa en una de las escenas esenciales de la pel¨ªcula Flashdance, que marc¨® el canto del cisne de la Era Disco (con Moroder en la banda sonora). Y aqu¨ª Gloria alcanz¨® una dimensi¨®n mundial que nadie pod¨ªa prever: ¡°Nunca, para nada pens¨¦ que pudiera llegar un tema m¨ªo al n¨²mero 1 en Estados Unidos¡±, me confesaba Tozzi en 2005, para a?adir: ¡°Ahora lo que pienso es que ?me habr¨ªa gustado haberla cantado originalmente en ingl¨¦s! pero ya es mucha suerte haberlo hecho en italiano. Se han hecho decenas de versiones¡±. Y as¨ª, Gloria super¨® el verano de 1979 transformada en un cl¨¢sico de la disco music y quedando alojada para siempre en alg¨²n lugar de nuestros cerebros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.