Si la semilla no muere

Pamplona, capital del verano flamenco. Y el hotel en el que se concentran artistas, prensa y muchos aficionados, y en el que se celebra el Ciclo Nocturno, bautizado ya como el Candela pamplon¨¦s. Este es el milagro que en tan solo tres ediciones ha conseguido el festival Flamenco on Fire, que abri¨® el pasado d¨ªa 24 Arc¨¢ngel junto a las Voces B¨²lgaras y cierra este domingo el guitarrista cordob¨¦s Vicente Amigo.

Pero en medio est¨¢n ocurriendo muchas cosas, nada es por casualidad. Las jornadas aqu¨ª, para periodistas y aficionados, son un sin vivir. A media ma?ana, ruedas de prensa (las primeras horas de la ma?ana se supone que son para dormir), despu¨¦s comienza la ruta de los Balcones, la oferta creada este a?o que permite, en el coraz¨®n de la ciudad vieja, encontrarse a pleno sol (el calor aprieta estos d¨ªas en la capital navarra) con artistas de la talla de Alba Molina, Arc¨¢ngel, Diego Carrasco o Montse Cort¨¦s, entre otros.

Y esos balcones incluyen el del Ayuntamiento, hasta ahora ligado en el imaginario al chupinazo del comienzo de los sanfermines, y ahora, tambi¨¦n, a un gitano de Jerez tocando la guitarra (que se desafina por el sol) o a una seguiriya cantada con flamencura por una gitana catalana. Un hito que asombra sobre todo a los naturales de la ciudad. ?El balc¨®n principal del ayuntamiento?tomado por el flamenco!, exclaman con asombro, pero tambi¨¦n con regocijo.

Y luego, tras unos pinchos de la rica oferta gastron¨®mica, incluida la ruta del?Pincho Sabicas, en recuerdo y homenaje al gran concertista de guitarra flamenca nacido en la ciudad, al sal¨®n de actos del auditorio Baluarte, donde, a las cuatro y media de un mes de agosto, con s¨¢bado y domingo incluidos, se celebra un ciclo de conferencias y proyecciones muy bien organizado por las asociaciones gitanas navarras. ?Y acude mucho p¨²blico!

Luego, sin aliento, al Gayarre, al Baluarte o al Zentral para asistir al espect¨¢culo principal del d¨ªa. El viernes toc¨® el turno a Farruquito, esta vez acompa?ado por toda la familia. Un montaje estrenado hace 15 a?os en Nueva York pero que ahora se presenta de renovado y, por supuesto, con nuevos artistas, con una sorpresa, la aparici¨®n, al final del espect¨¢culo, del hijo de Farruquito, a punto de cumplir los cuatro a?os y que ya baila con un estilo sorprendente. El bailaor sevillano repite as¨ª lo que a?os atr¨¢s hac¨ªa su abuelo, el gran Farruco, con ¨¦l, cuando lo presentaba en los escenarios con esa edad.

Y luego, otra vez a la carrera, al hotel Tres Reyes, al ciclo nocturno. El viernes tocaba Alba Molina, que cantaba los viejos ¨¦xitos de sus padres cuando formaban el inolvidable d¨²o Lole y Manuel. Alba no tiene la poderosa voz de su madre, pero s¨ª un gusto refinado que lleva los grande ¨¦xitos por buler¨ªas de sus padres a un formato ¨ªntimo, casi de c¨¢mara. Y ya, hasta que el cuerpo aguante.

Este domingo Vicente Amigo (nuestro mayor concertista flamenco una vez desaparecido Paco de Luc¨ªa) cierra esta edici¨®n en el Baluarte, que estar¨¢ lleno. Sin duda, dado su contrastado talento, ser¨¢ un clamor, una guinda formidable para esta edici¨®n. Pero el ¨¦xito ya se ha producido. Es de esperar que la pol¨ªtica no separe lo que el flamenco ha unido. Que la semilla sembrada no muera.