Un ¡®thriller¡¯ para so?ar en Venecia
El actor Ra¨²l Ar¨¦valo ha luchado durante ocho a?os para sacar adelante su primer filme como director, ¡®Tarde para la ira¡¯, una historia de violencia y sangre en la Espa?a m¨¢s seca. Con ¨¦l participa en el festival italiano de cine, que arranca hoy
Antonio de la Torre empez¨® a ponerse colorado, a sudar con los labios apretados mientras dentro un chile hac¨ªa su trabajo: picar. ¡°Acab¨® tan rojo, tan rojo, que en pantalla hemos dejado solo el inicio del plano. Parec¨ªa de dibujos animados, de truco barato de ordenador¡±. Ra¨²l Ar¨¦valo (M¨®stoles, 1979) ha usado como director todas las artima?as aprendidas en 17 a?os (11 desde Azuloscurocasinegro) de interpretaci¨®n. Como abofetear a alg¨²n actor antes de exclamar ¡°?Acci¨®n!¡± para lograr una cara de sorpresa o pedirle a De la Torre ¡ªentre ellos se consideran cuasi hermanos¡ª que en una secuencia en que la rabia crece en el interior de su personaje, que debe aguantar la acometida de ese sentimiento, se metiera el susodicho chile ¡ªuno habanero, comprado en M¨¦xico¡ª en la boca. ¡°Bueno, lo hice con Antonio porque le va el riesgo, es obsesivo con el trabajo, y se la juega¡±. Ar¨¦valo ha cumplido el sue?o de su ni?ez: dirigir un largometraje. ¡°Me ha costado ocho a?os levantar la producci¨®n¡±. Ahora Tarde para la ira, un thriller de venganzas, de tipos que planifican sus acciones durante a?os para buscar sangre en la can¨ªcula madrile?a, llega a las pantallas.
El debutante lo ha hecho a su manera ¡°gracias a la libertad creada en un acto de fe por la productora Beatriz Bodegas; si no¡¡±. Tan a su manera que ha filmado en s¨²per 16mm, un tipo de pel¨ªcula para la que no existe laboratorio de revelado en Espa?a: cada d¨ªa el material volaba a Rumania. ¡°Sonar¨¢ a capricho, pero era una opci¨®n est¨¦tica muy importante. Ese grano del celuloide no sale en el digital. Hasta el lenguaje cambia, efectivamente. Puedes jugar con el fuera de foco, debes encuadrar de otra manera, tienes texturas¡±. Y las historias que transcurren en barrios madrile?os y en pueblos castellanos en un secarral agoste?o, bajo un sol de castigo, necesitan una luz plomiza.
"Defiendo el cine con identidad, que sea muy de aqu¨ª¡±
En casa de su abuela
Antes de ser actor, Ar¨¦valo so?¨® con dirigir. Con 11 a?os ya realiz¨® su primer corto, Super Agente 000, en el mismo corral ¡ªen realidad, un gran patio interior¡ª en la casa de su abuela en la que ha rodado una comida en Tarde para la ira. ¡°Desde peque?o so?¨¦ con planos, situaciones, ideas, secuencias... Y llego a casa y las escribo. Me apasiona¡±. Pero entre medias lleg¨® la actuaci¨®n. ¡°Me parece natural que est¨¦s en este oficio de la interpretaci¨®n y te plantees dirigir. V¨ªctor Garc¨ªa Le¨®n me cont¨® hace tiempo, ante posibles cr¨ªticas por este salto, una gran frase de Fernando Fern¨¢n G¨®mez: ¡®A todo el mundo le sorprende mucho que un actor quiera dirigir, pero a nadie le extra?a nada que alguien que no es nadie quiera dirigir¡¯. ?Es que es lo natural!¡±. Como justificaci¨®n, imbatible.
¡°Desde cr¨ªo he so?ado con planos, ideas. Llego a casa y lo escribo¡±
Tarde para la ira empieza con un atraco rodado en un plano secuencia, un momento que durante meses Ar¨¦valo, orgulloso, ense?aba en su iPhone. En el guion ya destacaba el estallido de violencia en un gimnasio, una secuencia que roba Manolo Solo, que ha pasado del juez Ruz de B a convertirse en ep¨ªtome de los quinquis. ¡°Los estadounidenses cambian sus acentos seg¨²n el personaje y eso nos lo comemos con patatas. Y aqu¨ª en Espa?a haces algo parecido y te miran raro. No se entiende¡±. Para el reparto ha recurrido a f¨¦rreos int¨¦rpretes: adem¨¢s de los mencionados De la Torre y Solo, aparecen Luis Callejo, Ruth D¨ªaz y Ra¨²l Jim¨¦nez. ¡°T¨² ves a Callejo sentado en un bar y sin que abra la boca te crees que ha estado en la c¨¢rcel. Importan las miradas, las ojeras. He buscado ese peso f¨ªsico de los repartos de las pel¨ªculas de los Dardenne o Gomorra, esa mezcla entre profesionales y amateurs que aportan pinceladas¡±. Al lado su madre, su t¨ªa, el hermano y la hija de De la Torre, muchos planos en el pueblo segoviano del que procede su familia, Mart¨ªn Mu?oz de las Posadas. ¡°He usado ambientes que conozco, atm¨®sferas de bares con serr¨ªn, pasodobles, rumbas en primeras comuniones para narrar una historia inventada. Defiendo el cine con identidad, muy de aqu¨ª¡±.
¡°Me parece natural que est¨¦s en este oficio de la interpretaci¨®n y te plantees dirigir¡±
Su Tarde para la ira contiene obvias referencias ¡ªdesde el t¨ªtulo¡ª a Tarde de perros; tambi¨¦n a Haneke, Audiard, Perros de paja y a un autor que soterradamente marca su aparataje visual: Carlos Saura. ¡°?Sabes lo m¨¢s incre¨ªble? Resulta que al lado de Mart¨ªn Mu?oz de las Posadas, Saura rod¨® Ana y los lobos y dos pel¨ªculas m¨¢s. Su cine me inspira¡±.
Y con ese retrato de una Espa?a de seca violencia puertohurraquil viaja primero (ma?ana coge el vuelo) al festival de Venecia, donde participa en la secci¨®n Horizontes, estrena posteriormente en Espa?a ¡ªel viernes 9 de septiembre¡ª y remata el mes en el certamen de Toronto, la puerta de entrada al mercado estadounidense. ¡°Solo he estado una vez en Venecia, con Azuloscurocasinegro. Recuerdo una cena m¨ªtica con Carlos Boyero, Antonio Gasset, Enric Gonz¨¢lez y alguno m¨¢s... Yo les miraba embobado. ?Ahora? Hoy solo quiero disfrutar de esto... y que me dejen hacer otra¡±.
Despu¨¦s llegar¨¢n el estreno de Oro, de Agust¨ªn D¨ªaz Yanes, y de la pel¨ªcula animada Memorias de un hombre en pijama, de Paco Roca (encarna a su alter ego). ¡°Me voy a tomar un descanso de la actuaci¨®n. Ten¨ªa tres ideas, y David Pulido, mi coguionista, y yo ya hemos elegido una y llevamos dos semanas magreando el concepto. Ya queda menos para la nueva. Ah¨ª estamos¡±.
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