Natalie Portman: ¡°No somos cirujanos, no hay que tener miedo al actuar¡±
Natalie Portman logra en la Mostra una ovaci¨®n por su interpretaci¨®n en 'Jackie'
Uno de sus exnovios sol¨ªa llamarla Mosc¨², porque dec¨ªa que siempre estaba mirando por la ventana con aire melanc¨®lico, ¡°como en una novela rusa o una obra de Ch¨¦jov¡±. As¨ª se lo confes¨® Natalie Portman (Jerusal¨¦n, 1981) al escritor Jonathan Safran Foer, en la correspondencia privada que mantuvieron durante a?os, y que ha sido recientemente publicada en la prensa estadounidense. Y as¨ª aparece ante el periodista, observando el vac¨ªo que rodea su hotel en el Lido veneciano, un entorno siempre algo crepuscular. La noche anterior, la actriz levant¨® una ovaci¨®n por su interpretaci¨®n en Jackie, el biopic sobre la viuda de JFK que ha dirigido el chileno Pablo Larra¨ªn. Un papel que podr¨ªa reportarle el premio de interpretaci¨®n en la Mostra de Venecia y, m¨¢s adelante, su posible segundo Oscar. ¡°Nunca la hab¨ªa mirado de cerca. Me conmovi¨® c¨®mo, en aquella situaci¨®n terrible, tuvo que mezclar lo p¨²blico y lo privado, convertirse en s¨ªmbolo de una naci¨®n mientras era una mujer aniquilada por el dolor¡±, dice sobre su personaje.
Portman tiene, adem¨¢s, una segunda pel¨ªcula en el festival, Planetarium, dirigida por la francesa Rebecca Zlotowski y presentada fuera de competici¨®n. En ella interpreta a una m¨¦dium estadounidense de viaje por la Francia de finales de los treinta, en los d¨ªas previos a la Segunda Guerra Mundial, contratada por un productor jud¨ªo como protagonista de una ambiciosa pel¨ªcula. Los dos papeles tienen poco que ver. En cambio ambos fueron rodados en Par¨ªs, donde vivi¨® hasta hace unos meses con su marido, el core¨®grafo Benjamin Millepied, y su hijo, Aleph. Y ambos est¨¢n dirigidos por nombres surgidos del cine de autor, j¨®venes no anglosajones situados en las ant¨ªpodas de lo que suele ofertar Hollywood. ¡°Me apetec¨ªa trabajar en Par¨ªs y con un tipo de directores con los que no hab¨ªa tenido oportunidad de rodar, porque no suelen pensar en actrices estadounidenses para sus pel¨ªculas¡±, admite Portman. ¡°A menudo siento la necesidad de hacer algo nuevo. No me gusta repetirme. Quiero explorar otras partes de m¨ª misma, otras ideas y sentimientos¡±. Ali¨¢ndose con esos cineastas, cree haberlo conseguido.
Desde que gan¨® el Oscar por Cisne negro, Portman no ha tomado el camino m¨¢s f¨¢cil. Particip¨® en la saga Thor, pero la contrarrest¨® con papeles arriesgados. Rod¨® dos pel¨ªculas-r¨ªo con Terrence Malick, Knight of cups y la todav¨ªa in¨¦dita Weightless. Dirigi¨® Una historia de amor y oscuridad, basada en la novela de Amos Oz, sobre los or¨ªgenes del Estado de Israel y los relatos mitol¨®gicos que envuelven la cultura jud¨ªa. Produjo y protagoniz¨® un w¨¦stern feminista e independiente, La venganza de Jane, proyecto maldito de complicad¨ªsimo rodaje. Y a¨²n tiene en la rec¨¢mara un filme de ciencia ficci¨®n a las ¨®rdenes del brit¨¢nico Alex Garland, autor de la extra?¨ªsima Ex Machina, y una participaci¨®n en lo nuevo de Xavier Dolan, prodigio quebequ¨¦s del cine de autor, adem¨¢s de un documental inspirado en Comer animales, el famos¨ªsimo libro de su amigo Safran Foer, que jura que la hizo convertirse en vegana. ?La cuesti¨®n ha sido evitar Hollywood a toda costa? ¡°No, porque una pel¨ªcula de gran presupuesto puede ser tan satisfactoria como una peque?a. No existen reglas al respecto¡±, responde. ¡°De la misma manera, tampoco influye si el director es mujer, como Rebecca, u hombre, como Pablo. Cada cineasta es un individuo. La ¨²nica diferencia es que las mujeres tienen menos oportunidades de dirigir¡±.
Pese a todo, admite que algo ha cambiado en su forma de escoger sus proyectos: ya no teme equivocarse. ¡°No hay que tener miedo a fastidiarla. Los actores no somos cirujanos: nadie se muere si te equivocas. ?Qu¨¦ es lo peor que puede pasar? Es importante estar c¨®modo con esa idea, porque te permite hacer cualquier cosa¡±, responde. Portman reconoce que no siempre fue as¨ª. Durante muchos a?os intent¨® controlarlo todo, lo que tal vez sea un ant¨®nimo de lo que significa actuar. ¡°A los 19 a?os, hice una obra al aire libre en Central Park, con Meryl Streep y otros grandes actores. Despu¨¦s del estreno comet¨ª el est¨²pido error de leer las cr¨ªticas, lo que no he vuelto a hacer nunca m¨¢s. Sufr¨ª una crisis de p¨¢nico e histeria¡±, relata. ¡°Estaba paralizada y no quer¨ªa salir al escenario. Entonces me encontr¨¦ a Philip Seymour Hoffman en el camerino. Me dijo que todos los actores de la obra, donde tambi¨¦n actuaban Christopher Walken y Kevin Kline, la hab¨ªan fastidiado alguna vez, y ah¨ª segu¨ªan¡±, recuerda. Desde entonces, cuando le entra el m¨¢s m¨ªnimo miedo, intenta acordarse de ese d¨ªa. ¡°Pienso que si un tipo tan genial como Philip Seymour Hoffman la fastidi¨® alguna vez y sigui¨® siendo el mejor, yo tambi¨¦n puedo fastidiarla sin que pase nada¡±. La obra era La gaviota. Y el autor, Anton Ch¨¦jov.
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