En plena crisis

Para hablar de la crisis, en Asamblea ordinaria ¡ªsegunda novela de Julio Fajardo Herrero (Tenerife, 1979)¡ª el autor relega la visi¨®n panor¨¢mica y opta por los primeros planos. Es decir, no narra tanto la superficie de los hechos al modo de una cr¨®nica o reportaje, sino que elige la profundidad. Y para ello, restringe considerablemente el campo abarcado. Le bastan tres parejas de personajes, y la espor¨¢dica aparici¨®n de otras figuras menores colocadas alrededor de estas vidas, para levantar un peque?o mundo que confiere al relato la necesaria sensaci¨®n de realidad veraz.

Los personajes no son nada especial. Es gente com¨²n y corriente: una viuda septuagenaria a quien un sobrino ¡°sin oficio ni beneficio¡± se le instala en su casa; una joven pareja en dif¨ªcil situaci¨®n econ¨®mica con una hija peque?a, cada vez m¨¢s distanciados entre s¨ª a medida que ¨¦l suple su vac¨ªo con el activismo pol¨ªtico; y un empleado y su jefe. Zaragoza, Madrid y Barcelona son los marcos respectivos. Los conflictos son los propios de estos a?os de crisis e inciden directamente en la vida cotidiana o intrahistoria. Pero nos llegan filtrados a trav¨¦s de una conciencia. Y ah¨ª est¨¢ la clave del acierto, en el punto de vista elegido por el autor, que pertenece siempre a uno de los dos personajes que conforman estas parejas. Otro acierto es la voz narrativa. Para la historia primera, la que protagonizan t¨ªa y sobrino, Fajardo descarta la primera persona que rige en las otras, introduciendo as¨ª una variaci¨®n que en parte evita caer en un excesivo sim?plismo, dada la condici¨®n de esa mujer. Adem¨¢s, dentro de los mon¨®logos o soliloquios hay una variada inflexi¨®n de tonos, que van del auto?an¨¢lisis a la acusaci¨®n. Todo ello se articula a partir de una estructura muy bien calculada, que se apoya en una serie de leitmotiv que ilustran la polaridad y la dicotom¨ªa (familiar, social, conyugal, generacional o geogr¨¢fica), y subrayan, como sucede con las fotos que van siendo mencionadas a lo largo del relato, la impostura, el enga?o, la hipocres¨ªa.

Todo lo cual habla en favor de la calidad literaria de Asamblea ordinaria, que tambi¨¦n alcanza al lenguaje. En una novela tan medida y despojada, el lenguaje es esencial si se aspira a transmitir al lector la vivencia personal o la repercusi¨®n ¨ªntima de una realidad que, en parte al menos, conoce: precariedad y explotaci¨®n laboral, hipotecas, precedentes, marca Barcelona, etc¨¦tera. Mod¨¦lica es la corrosiva iron¨ªa que late al reproducir el lenguaje empresarial o los esl¨®ganes y consignas de una nueva y joven organizaci¨®n pol¨ªtica emergente. Exhaustivos en matices y connotaciones son los di¨¢logos y las frases que se intercambia el matrimonio en sus disputas. Memorable la sorprendente glosa de la pel¨ªcula Doctor Zhivago al recordar la t¨ªa un episodio de su juventud.

Asamblea ordinaria. Julio Fajardo Herrero. Libros del Asteroide. Barcelona, 2016. 214 p¨¢ginas. 16,95 euros