No hay nadie como Steve Winwood
Durante d¨¦cadas, fue el m¨²sico de m¨²sicos: el modelo al que todos admiraban
Ahora mismo, en oto?o de 2016, cuesta explicar lo que signific¨® Steve Winwood durante los a?os sesenta y setenta del siglo XX. Posiblemente, se trataba del artista m¨¢s admirado por los m¨²sicos j¨®venes. De todo el mundo, ojo, incluyendo Espa?a. Era guapo, al estilo-ingl¨¦s-chupado. Ten¨ªa una formidable voz rasgada, compon¨ªa y dominaba pr¨¢cticamente todos los instrumentos, aunque su especialidad eran los teclados. Eso le diferencia de, por ejemplo, un Paul Weller que confiesa sin problemas que en su carrera ha seguido la pista del llamado Little Stevie.
En sus inicios, Steve Winwood todav¨ªa era menor de edad. Seg¨²n la leyenda, us¨® el dinero de su primer n¨²mero con el Spencer Davis Group, ¡°Keep on running¡±, para comprarse su propio Hammond B3. Los ¨¦xitos del SDG permitieron a su descubridor y productor, el jamaicano Chris Blackwell, invertir en la que ser¨ªa la principal discogr¨¢fica independiente de finales de los sesenta/principios de los setenta: Island Records.
En Island se publicaron los discos de la siguiente aventura de Winwood: Traffic. Un grupo inicialmente hippy ¨Cmontaron una especie de comuna en un chalecito rural de Oxfordshire- que fue derivando hacia las exploraciones de otros estilos y los desarrollos instrumentales. Steve cont¨® con colegas como Jim Capaldi, Chris Wood e, intermitentemente, Dave Mason.
Traffic ser¨ªa la principal plataforma creativa de Winwood, el proyecto amado al que volver¨ªa tras el breve supergrupo Blind Faith ¨Ccon Eric Clapton, Ginger Baker y Ric Grech- e incluso cuando ya trabajaba como solista. La carrera bajo su propio nombre est¨¢ marcada por la autosuficiencia ¨Cgrab¨® algunos ¨¢lbumes en solitario, tocando todos los instrumentos- y su inmenso ¨¦xito en las FMs de Estados Unidos.
Esa dedicaci¨®n profesional al mercado estadounidense explica que su reputaci¨®n se haya ido desvaneciendo en Europa. Tambi¨¦n aqu¨ª hay una decisi¨®n personal: Winwood lleva una existencia discreta, alternando entre sus residencias de Nashville y la campi?a inglesa. Esquiva las entrevistas, evita las pol¨¦micas y sigue trabajando a su ritmo, sin prisas, en su estudio casero. Sabe que ha tenido una existencia plena. Ha tocado con los mejores: Hendrix, George Harrison, Lou Reed, B. B. King, Fania All Stars, Dave Gilmour, Van Morrison y, claro, Paul Weller. Pero la faceta de las colaboraciones de Steve Winwood necesitar¨ªa otro programa al menos tan extenso como el presente.
- SPENCER DAVIS GROUP Keep on running (1965)
- SPENCER DAVIS GROUP Gimme some lovin¡¯ (1966)
- SPENCER DAVIS GROUP I¡¯m a man (1967)
- SPENCER DAVIS GROUP Waltz for Lumumba (1967)
- TRAFFIC Smiling phases (1967)
- TRAFFIC Coloured rain (1967)
- TRAFFIC No face, no name, no number (1967)
- TRAFFIC Forty thousand headmen (1968)
- BLIND FAITH Well all right (1969)
- BLIND FAITH Presence of the lord (1969)
- STEVE WINWOOD Night train (1980)
- STEVE WINWOOD Spanish dancer 2010 (2010)
- STEVE WINWOOD Different light (2003)
- STEVE WINWOOD Why can¡¯t we live together (2004)
- TRAFFIC Mozambique (1994)
Babelia
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