Muere Luis Gonz¨¢lez de Alba, el escritor irreverente del movimiento del 68

Ten¨ªa en su mano antes de morir una foto del hombre de su vida. Luis Gonz¨¢lez de Alba, uno de los escritores e intelectuales que marc¨® a toda una generaci¨®n, se ha suicidado este domingo en su casa de Guadalajara a los 72 a?os. L¨ªder del movimiento estudiantil del 68 en M¨¦xico, autor de una de las cr¨®nicas m¨¢s representativas de aquella ¨¦poca, Los d¨ªas y los a?os (1971) , se ha quitado la vida el mismo d¨ªa en el que se cumpl¨ªan 48 a?os de aquel negro 2 de octubre de 1968, grabado a fuego en la memoria de los mexicanos por una de las matanzas estudiantiles m¨¢s sangrientas que se recuerdan, la de Tlatelolco.

"Su muerte consolida la coherencia de su vida y de su obra. Fue uno de los hombres m¨¢s libres de M¨¦xico. Este ha sido el acto ¨²ltimo de su salvaje libertad", cuenta v¨ªa telef¨®nica el escritor H¨¦ctor Aguilar Cam¨ªn y amigo del fallecido. Aguilar Cam¨ªn explica que no hay nada "ni remotamente parecido a ¨¦l en toda la literatura latinoamericana". La libertad con la que habl¨® sin miramientos de su vida privada, de sus relaciones sexuales con otros hombres, como f¨¦rreo activista de los derechos de los homosexuales; y de su vida p¨²blica, como el intelectual m¨¢s representativo del movimiento del 68, lo consolid¨® como uno de los escritores m¨¢s transgresores de M¨¦xico.

"?l fue actor, cr¨ªtico y disidente de una izquierda mexicana a la que tach¨® de partidocr¨¢tica, corrupta y sin programa de izquierdas", a?ade el escritor. Sobre su participaci¨®n en el movimiento del 68, Aguilar Cam¨ªn precisa que fue de los pocos que "rehus¨® beneficiarse del martirologio construido despu¨¦s y dedic¨® su vida a detallar con rigor lo que hab¨ªa pasado, en contra de la mitolog¨ªa posterior".

Su libro Los d¨ªas y los a?os fue para las generaciones siguientes una lectura obligatoria sobre aquellos a?os convulsos, en los que las protestas estudiantiles a favor de la democracia se sofocaban a punta de metralleta. Gonz¨¢lez de Alba fue detenido por su participaci¨®n en estos actos y encarcelado durante dos a?os. Desde la prisi¨®n escribi¨® esta obra, considerada una de las mejores cr¨®nicas y m¨¢s rigurosas del 68. "Mi generaci¨®n ley¨® casi todo lo que se escribi¨® en aquella ¨¦poca y ese libro nos marc¨® a todos. Era fundamental leer su descripci¨®n de los hechos para entender lo que hab¨ªa pasado realmente", explica Marisol Schulz, directora de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

Su actitud irreverente qued¨® plasmada en sus columnas de opini¨®n, en las que sus cr¨ªticas sobre los temas de actualidad y algunos de los personajes de la plana mayor de la intelectualidad mexicana, como la Premio Cervantes, Elena Poniatowska, iban acompa?adas siempre de pol¨¦mica. Su obra como divulgador cient¨ªfico fue reconocida con el Premio Nacional de Periodismo en 1997. Y su libro acerca de la historia de M¨¦xico, Las mentiras de mis maestros, es considerada como una de las obras clave de la literatura contempor¨¢nea nacional.

Atormentado por una enfermedad de v¨¦rtigos que le hab¨ªa cortado parte de su libertad identitaria y una relaci¨®n imposible con un hombre al que le gustaban los menores de edad, dio varias pistas de su destino poco antes de quitarse la vida. Arregl¨® todo sobre sus derechos en la editorial Cal y Arena, para la que hab¨ªa escrito la mayor¨ªa de sus obras y le dej¨® a su hermana un recado: que le llamara el domingo a las 10 de la ma?ana. En su entorno circula una an¨¦cdota de que despu¨¦s de su muerte su hermana coment¨®: "Yo le dije que lo que fuera hacer, no lo hiciera en domingo, que es una lata". El humor y el descaro eran una cuesti¨®n gen¨¦tica.