Un mamut en el garaje
Un coleccionista desconocido subasta el esqueleto de un animal reconstruido con huesos recogidos en el mar del Norte
Para el verdadero coleccionista no hay l¨ªmites de espacio y tiempo. La atracci¨®n de la pieza deseada es tal que no importa lo que cueste encontrarla. O tal vez sea eso, el esfuerzo y satisfacci¨®n posterior de dar con ella, lo que mantiene viva la afici¨®n. Un holand¨¦s que desea permanecer en el anonimato ha cumplido a conciencia con la servidumbre de su gremio: ha tardado una d¨¦cada en reconstruir el esqueleto de un mamut adulto. Montado hueso a hueso, provenientes todos de diversos animales del mismo tama?o hallados en el mar del Norte, el resultado final ha sido muy provechoso. Una vez terminada la tarea, lo acaba de vender por 120.000 euros en una subasta organizada por Catawiki, la casa holandesa fundada por dos amigos en 2008, que opera solo en Internet. El afortunado due?o es un museo del norte de Alemania, que prefiere tambi¨¦n no descubrirse por ahora. Una sala italiana tambi¨¦n estaba interesada, pero la puja subi¨® demasiado. El mamut se llama Barty estaba guardado en el garaje.
Seg¨²n Mark Borgman, portavoz de Catawiki, "el coleccionista empez¨® con un hueso y al final ha recogido suficientes para recomponer el 95% de la osamenta". Sus principales proveedores "han sido pescadores que los arrastran a menudo con sus redes". En total, ha reunido 270 piezas, que una vez colocadas en su lugar suman 2,5 metros de alto por cuatro de largo. Solo los colmillos alcanzan tres metros. Teniendo en cuenta que en Holanda solo hay siete esqueletos completos de mamut, y este era el ¨²nico en manos de un particular, "se trata de una oferta poco frecuente, sobre todo porque los restos proceden todos del mar del Norte". Elefantes como sus cong¨¦neres actuales, los expertos se?alan que los mamuts empezaron a extinguirse hace unos 10.000 a?os, al final de la Edad del Hielo, por el cambio de clima, la falta de territorio y las actividades del hombre. Seg¨²n la documentaci¨®n del Museo Naturalis de la Biodiversidad, de la ciudad holandesa de Leiden, "pod¨ªan encontrarse desde lo que hoy es Inglaterra hasta Alaska, pero en ning¨²n otro lugar del mundo hay, en tan poca superficie, tantos f¨®siles de mamut de finales del Pleistoceno como en Holanda". "Aunque no se sabe con precisi¨®n cu¨¢ndo desaparecieron, la dataci¨®n de sus restos indica que todav¨ªa viv¨ªan aqu¨ª hace unos 40.000 a?os", a?ade el informe.
Wim van Stormbroek, experto en historia natural de Catawiki, que ha revisado la autenticidad de Barty, recuerda a su vez que "el mar del Norte era una inmensa tundra, una regi¨®n polar con vegetaci¨®n baja, repleta de estos mam¨ªferos y es el mayor cementerio de su clase en el mundo". El coleccionista ha trabajado con los pescadores con gran constancia, desechando piezas y guardando otras, visitando ferias y trabajando despacio. "Tiene, adem¨¢s, otros f¨®siles", a?ade Borgman. En la misma subasta se ofreci¨® sin ¨¦xito el esqueleto completo de un oso cavernario y de un caballo prehist¨®rico. Una punta de s¨ªlex utilizada por los neandertales fue adquirida por 650 euros. Y un diente de otro mamut, sin duda la estrella de la subasta, lleg¨® a 3.400 euros.
En los ¨²ltimos a?os, la caza furtiva de elefantes se ha disfrazado con la venta de tallas de colmillos de mamut. Como su exportaci¨®n y posesi¨®n no est¨¢ restringida por la Convenci¨®n Internacional sobre el Comercio de Especies Amenazadas (CITES), ha llegado a certificarse como marfil de mamut el de elefante, prohibido desde 1990. Dado que el calentamiento terrestre propicia la reaparici¨®n de los que estaban congelados, CITES estudia ahora c¨®mo afrontar la situaci¨®n. Protegido en su museo, Bart espera a ser presentado en sociedad en Alemania.
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