¡®No iba a salir y me lie¡¯ o c¨®mo Chimo Bayo resucita la Ruta del Bakalao
El popular DJ defiende en una novela el esp¨ªritu hedonista de "una movida estigmatizada"
El reencuentro de viejos amigos con motivo de una boda o un entierro es cada vez m¨¢s habitual si uno se va haciendo talludito. Es tambi¨¦n una fuente de inspiraci¨®n para el cine y la literatura. El caso m¨¢s evidente es Cuatro bodas y un funeral, una comedia rom¨¢ntica y almibarada cuyo tono es muy distinto de una novela que se acaba de sumar a esta suerte de subg¨¦nero, No iba a salir y me lie (editorial Roca). Su autor es un pinchadiscos que hace justo 25 a?os lanz¨® a la fama la estrofa de una canci¨®n: "Exta s¨ª, exta no, exta me gusta me la como yo". Hoy, el valenciano Chimo Bayo, de 55 a?os, sigue de bolos musicales, pero ahora a?ade los literarios porque ha escrito, junto a la autora y periodista Emma Zaf¨®n, de 29 a?os, un libro "muy bestia y transgresor", sobre el fen¨®meno que ciment¨® su popularidad, la Ruta del Bakalao.
La carretera que discurre paralela al mar, entre Valencia y Sueca, ten¨ªa a ambos lados numerosas discotecas, cuyas aperturas y cierres se iban encadenando para que la fiesta no terminara nunca durante el fin de semana. Corr¨ªan los a?os ochenta y se llegaban a congregar hasta 35.000 personas. Esa fiesta continua, que empez¨® siendo un lugar de peregrinaci¨®n de aficionados a la vanguardia musical para acabar en un ep¨ªtome de la m¨²sica m¨¢quina, es la que deciden revivir en la novela dos amigos descerebrados, pastilleros, ya gordos, cuarentones y puteros, tras reencontrarse en el entierro de un tercero que no lleg¨® a superar sus m¨²ltiples adicciones.
"M¨¢s que dignificar la Ruta del Bakalao, mi prop¨®sito es dignificar la libertad, la m¨²sica de la felicidad, el hedonismo de aquellos tiempos. Algo de la novela nos hace da?o, aunque pretenda ser muy divertida: es muy bestia, muy transgresora, con personajes llevados al l¨ªmite", explica Chimo Bayo en el extenso aparcamiento de lo que fue Spook Factory, hoy llamada Mansi¨®n, la ¨²nica de las grandes discotecas de entonces que sigue con actividad.
?Fue estigmatizada la Ruta del Bakalao por los accidentes de tr¨¢fico y el abuso de las drogas?
"Ese estigma es falso. La prueba la tienes en m¨ª, he sido la imagen de la Ruta y tengo una hija de 24 a?os que pretende ser DJ, que canta en ingl¨¦s, y yo sigo actuando. Este verano fui trending topic en el festival Arenal Sound. Tengo seguidores de 20 a?os y soy una persona constante, que no tira la toalla. Hubo de todo como en todos sitios, y como hay hoy. Es normal que con 35.000 personas para arriba para abajo divirti¨¦ndose se llamara la atenci¨®n. Tuvimos la suerte de venir de una educaci¨®n cl¨¢sica y luego nos volvimos transgresora, pero con valores. Y luego si te pegas fuego un d¨ªa, pues no pasa nada. Tampoco est¨¢s matando a nadie", comenta Bayo, que se muestra franco y accesible.
La Movida madrile?a
La Ruta fue coet¨¢nea de la Movida madrile?a. Ahora han surgido algunas voces en el periodismo especializado que defienden la primera como m¨¢s transgresora e interclasista que la segunda, m¨¢s popera y de clase media y media alta. "La Ruta era interclasista, eso seguro. Y la gente estaba predispuesta a conocer cosas nuevas, empezando por la m¨²sica. Pero yo tambi¨¦n ten¨ªa amigos de la Movida que ven¨ªan a Valencia entonces. No veo problemas", se?ala Bayo.
?Y c¨®mo surgi¨® la novela a medias con una joven que podr¨ªa ser su hija?
"Surgi¨® cuando un d¨ªa recibo la llamada de una chica joven con mucha ilusi¨®n. Creo que pensaba que no iba a ser un tipo de puta madre y no la iba a atender. Me dijo que ten¨ªa una idea, la historia de dos pirados al l¨ªmite. Estoy muy contento: aconsejo trabajar en grupo. A cuatro manos; por Skype, en reuniones", relata el DJ en el coche, ya de vuelta a Valencia.
"Tengo un amigo rutero", explica la autora Emma Zafr¨®n por tel¨¦fono, "que siempre contaba historias muy divertidas". "Ahora ser¨ªa muy complicado volver a repetir aquella locura con los controles de alcoholemia que hay". Ella ha intentado reflejar una realidad poblada por personajes masculinos y machistas, en un retrato que tiene como "trasfondo econ¨®mico y social la Valencia posindustrial", con la idea sobre todo de provocar risas, pero tambi¨¦n transmitir emoci¨®n y dolor.
"Me ha dicho que el libro tiene algo de almodovariano y tambi¨¦n de Trainspotting. En cualquier caso, no se puede tener nostalgia de algo irrepetible", concluye Bayo, que para documentar el libro se ha vuelto a reunir con algunos antiguos amigos.
De ¡®chunda, chunda¡¯, nada
Chimo Bayo rechaza que ¨¦l fuera el mascar¨®n de proa del sonido m¨¢quina y repetitivo, el chunda chunda en que degener¨® la m¨²sica de la Ruta. "Quien piensa as¨ª est¨¢ equivocado: los que me conocen saben que pod¨ªa pinchar eletronic body music, rock, house, acid, electr¨®nica... Hice accesible a todo el mundo la m¨²sica eclectr¨®nica", sostiene el DJ, aficionado al funky.
En la solapa del libro, Bayo cita a Samuel Beckett ("Baila primero y piensa despu¨¦s, es el orden natural") y a Friedrich Nietzsche y su afirmaci¨®n de que solo creer¨ªa en Dios si supiera bailar. "Suelo leer cosas sueltas y raras", dice Bayo, que acompa?a su libro con un nuevo tema, Diablo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.