Carri¨¨re y la polisemia del semen
El exguionista de Bu?uel estrena 'Las palabras y la cosa', su comedia entre un fil¨®logo y una actriz porno
Empez¨® como un juego picante y se ha acabado convirtiendo en una obra de teatro. Un buen d¨ªa, andaban Jean-Claude Carri¨¨re, don Luis Bu?uel y el hijo de este Rafael en Nueva York y se retaron: ?cu¨¢l de las tres lenguas que dominaban ¡ªespa?ol, ingl¨¦s y franc¨¦s¡ª, tiene m¨¢s sin¨®nimos de ¡°polla¡±? ¡°Gan¨® el franc¨¦s seguido por el castellano¡±, recuerda ahora Carri¨¨re.
Ese tipo de retos fascinaban a Bu?uel, todo un campe¨®n de los dobles sentidos, catedr¨¢tico en perversiones. Pero su pupilo Carri¨¨re, quien le ayud¨® a escribir El ¨²ltimo suspiro, sus fascinantes y corrosivas memorias, aparte de colaborar con ¨¦l en varios guiones, ha demostrado que brilla a la altura del maestro.
¡°Aquel juego me dio para un libro que termin¨® convirti¨¦ndose en una comedia, Las palabras y la cosa¡±, editado por Blackie Books, afirma. Se estrena hoy en los Teatros del Canal, en versi¨®n de Ricard Borr¨¤s, que la protagoniza junto a Elena Barbero, con direcci¨®n de Pep Anton G¨®mez. Estar¨¢ en cartel hasta el 27 de noviembre.
El planteamiento tiene algo en com¨²n con una historia real. Una actriz dobladora de porno acude al chorro de sabidur¨ªa de un fil¨®logo para ampliar su vocabulario sexual. ¡°A m¨ª me ocurri¨® algo parecido. Mi amiga la actriz Fran?oise Dorner hac¨ªa ese tipo de trabajos cuando andaba mal de dinero. Un d¨ªa me dijo: qu¨¦ pena, qu¨¦ pobreza la del franc¨¦s para definir el sexo. Yo no estaba de acuerdo con ella y le mand¨¦ una carta en la que le demostraba a base de acepciones lo contrario¡±.
Carri¨¨re se meti¨® de lleno en el asunto hasta desgranar las inmensas posibilidades er¨®ticas del franc¨¦s. ¡°El espa?ol tambi¨¦n es muy rico, obviamente. Pero me cuentan que el ¨¢rabe supera a todos. Al parecer, la mayor¨ªa de palabras cuenta con cuatro significados: uno para lo que realmente define, otro para su contrario, el tercero para algo que tenga que ver con un camello y el ¨²ltimo para las obscenidades. Me hace gracia, sobre todo lo del camello¡±.
La polisemia es su perdici¨®n. ¡°No somos conscientes de su riqueza. Aunque yo siempre busco el sentido m¨¢s aut¨¦ntico. Coloquialmente, de tanto usarlas, las gastamos. Al escribirlas y utilizarlas correctamente, las sublimamos¡±, comenta el autor. Tras el ¨¦xito en Francia de su primera versi¨®n ¡ªque llevaron a escena ¨¦l por primera vez con Carole Bouquet y despu¨¦s Jean Pierre Marielle¡ª Carri¨¨re bien pod¨ªa haber montado un consultorio. ¡°Tampoco estoy para esos trotes, ya sabe lo que dicen: cada edad tiene una disposici¨®n respecto al sexo¡±, asegura. ¡°Los j¨®venes lo hacen y no hablan de ello, en la edad madura, se comenta tanto como se practica. A mis 85 a?os poca acci¨®n, mucha conversaci¨®n¡±.
La tiran¨ªa del sexo
Animada y docta, ante todo, pero siempre abierta a la risotada con ingredientes picantes. As¨ª resultaban las que sosten¨ªa con su querido don Luis. ¡°Bu?uel era un hombre cult¨ªsimo, dec¨ªa que un d¨ªa sin lectura se convert¨ªa en un d¨ªa perdido¡±. Tambi¨¦n, pasada cierta edad, celebr¨®, como confiesa en sus memorias, librarse de lo que llamaba: la tiran¨ªa del sexo. ¡°Fue un asunto que le obsesion¨®. Ven¨ªa de sus a?os de juventud en Espa?a. Me contaba que, salvo en los burdeles, las parejas normales, no pod¨ªan hacer el amor f¨¢cilmente. Por eso siempre presum¨ªa de que los espa?oles se hab¨ªan convertido en los campeones del mundo en masturbaci¨®n. Que hab¨ªan inventado t¨¦cnicas asombrosas para desahogarse¡±.
Director y guionista de Bu?uel
Jean Claude Carri¨¨re, 85 a?os, es uno de los guionistas m¨¢s cotizados del cine a nivel mundial. Su entrada en ese mundo de la mano de Luis Bu?uel con Diario de una camarera lo consagr¨® en pel¨ªculas como Belle de Jour, El discreto encanto de la burgues¨ªa, La v¨ªa l¨¢ctea o Ese oscuro objeto del deseo.
Despu¨¦s ha firmado filmes como Valmont (Milos Forman), La insoportable levedad del ser (Philip Kaufman), Am¨¦n (Costa Gavras) o Cyrano de Bergerac (Jean-Paul Rappeneau).
Su vinculaci¨®n con Espa?a llev¨® al gobierno a concederle en 2011 la Orden de las Artes y las Letras.
En artes amatorias quiz¨¢s no, pero en lo que se refiere a la producci¨®n literaria ha primado la calidad sobre la cantidad respecto al sexo. ¡°Los franceses hemos tenido una tradici¨®n muy nutrida, de Rebelais al marqu¨¦s de Sade y hasta la actualidad. Pero el libro m¨¢s bestia jam¨¢s escrito lo hizo un jesuita espa?ol, el padre Tom¨¢s S¨¢nchez. Santo sacramento del matrimoniono es m¨¢s que un manual hecho para ilustrar a los confesores sobre los pecados que pueden cometerse en la cama. Es realmente insuperable¡±.
Tambi¨¦n la literatura popular ha legado grandes piezas. Alberto Blecua, fil¨®logo, lo ilustra as¨ª en el ep¨ªlogo que ha hecho para la edici¨®n espa?ola de Las palabras y la cosa: De El libro del buen amor y La celestina al presente, el asunto ha merodeado la historia literaria espa?ola a gran nivel. Que no ha existido gran cantidad, cree Blecua, ¡°ha sido m¨¢s por la autocensura que por la censura directa¡±. Tampoco por falta de inter¨¦s. La cosa y sus palabras resultan inagotables.
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