¡®V¨ªctor Ros¡¯ y el entretenimiento

A veces, a una serie solo le pedimos que nos entretenga, que nos ayude a desconectar tras una larga jornada de trabajo. No siempre tenemos ganas de sesudas reflexiones o de personajes profundos. No siempre apetece un documental de La 2. Las series polic¨ªacas, entre otras, est¨¢n para eso, para jugar, para tratar de adivinar qu¨¦ ha pasado a la vez o antes que el protagonista. V¨ªctor Ros, que ha regresado a La 1 con su segunda temporada, puede que no sea True Detective o The Wire. Se conforma con ser entretenida. Y ah¨ª, el arranque de la nueva entrega ha cumplido.

Los nuevos aires han sentado bien a una serie que en su digna primera temporada ten¨ªa en los cromas uno de sus principales problemas. Prefiri¨® acentuar su car¨¢cter ficticio apostando por recrear muchos decorados con efectos visuales de forma que se notara que eran fondos ficticios, y lo que consegu¨ªa era sacar al espectador de la historia. En su reseteo, V¨ªctor Ros se ha quitado los cromas de encima y apuesta por localizaciones naturales, algo con lo que ha ganado enteros visualmente hablando.

En cuanto a la trama, la serie tambi¨¦n ha vuelto potente, con altas dosis de acci¨®n y tensi¨®n que han servido para romper con la primera entrega (en la que, hay que reconocerlo, hab¨ªa tramos que no alcanzaban el m¨ªnimo que dec¨ªamos arriba: que sea entretenida). Regresan algunos viejos conocidos y, en los ¨²ltimos minutos, se presentan nuevos personajes y nuevo entorno. Ya se adivina que la serie que encontraremos a partir de ahora no ser¨¢ la misma de antes. La vida de Ros ha dado un vuelco. Y la serie tambi¨¦n.

Eso s¨ª, V¨ªctor Ros ganar¨ªa mucho si no se tomara tan en serio a s¨ª misma (otro de los problemas de la primera temporada). Le falta atreverse a jugar m¨¢s. Tambi¨¦n mejorar¨ªa si tuviera cap¨ªtulos m¨¢s cortos. Pero ese es un mal end¨¦mico en la ficci¨®n televisiva espa?ola que, aunque parece tener mal arreglo, seguiremos repitiendo siempre que tengamos ocasi¨®n.