Homenaje a las miradas libres de Masats y P¨¦rez Siquier
Los Encuentros de Gij¨®n rinden honores a dos protagonistas de la edad de oro de la fotograf¨ªa espa?ola
Dos tipos con abundante pelo blanco y que superan los ochenta a?os formaron parte, en los a?os cincuenta del siglo pasado, de la revoluci¨®n que cambi¨® la fotograf¨ªa en Espa?a para vestirla de modernidad y europeizarla. Ram¨®n Masats (Caldes de Montbui, Barcelona, 1931) y Carlos P¨¦rez Siquier (Almer¨ªa, 1930), ambos premios nacionales de fotograf¨ªa, fueron homenajeados ayer, viernes, en la XIII edici¨®n de los Encuentros Fotogr¨¢ficos de Gij¨®n, que se celebran este fin de semana. La historiadora de la fotograf¨ªa y comisaria de exposiciones Laura Terr¨¦ les present¨® como integrantes de aquella ¡°generaci¨®n de oro¡± que desde Barcelona y Madrid, sobre todo, se aglutinaron en torno a la revista Afal, nacida en Almer¨ªa, en 1956, impulsada ¡°por dos locos¡±, P¨¦rez Siquier y Jos¨¦ Mar¨ªa Artero, fallecido en 1991.
¡°Lo que quer¨ªamos desde Afal era, en la Espa?a del silencio, una fotograf¨ªa que contase lo que ocurr¨ªa en realidad, y lo hac¨ªamos por amor, no porque lo consider¨¢semos un trabajo¡±, cont¨® P¨¦rez Siquier, para quien el m¨¦rito de la publicaci¨®n fue ¡°contactar con los inconformistas¡±. Un ¡°milagro en formato peque?o que dur¨® siete a?os¡±, dijo Terr¨¦, pero que logr¨® reunir, adem¨¢s de la obra de los homenajeados en Gij¨®n, la de ¡°fueras de serie como Oriol Maspons, Ricard Terr¨¦, Xavier Miserachs, Alberto Schommer, Gonzalo Juanes¡¡±.
Con ellos, P¨¦rez Siquier rompi¨® barreras y t¨®picos, como con su c¨¦lebre trabajo sobre la barriada almeriense de La Chanca, la de la Espa?a de miseria que el franquismo no quer¨ªa que se exhibiese.
Tambi¨¦n se refiri¨® a sus inicios Masats. ¡°Mi prueba para saber si era fot¨®grafo fue en los Sanfermines¡±, adonde acudi¨® a finales de los cincuenta. Aunque su padre, due?o de un puesto de bacalao, le advirti¨®: ¡°Ya volver¨¢s a Barcelona¡±, ¨¦l no regres¨®. Se asent¨® en Madrid y con otros componentes de la Real Sociedad Fotogr¨¢fica enterraron ¡°el salonismo y la fotograf¨ªa relamida¡±. ¡°Qued¨¢bamos los domingos en un bar y habl¨¢bamos de todo¡ incluso de fotograf¨ªa¡±. Ya que sali¨® el alcohol en la conversaci¨®n, P¨¦rez Siquier record¨® c¨®mo en una ocasi¨®n Masats pidi¨® al camarero ¡°un Chartreuse verde¡±, un licor de los que raja y que al almeriense le pareci¨® la mar de distinguido, aunque no lo era. ¡°Tiempo despu¨¦s coincidimos, y Ram¨®n pidi¨® otra bebida, y cuando le pregunt¨¦ por qu¨¦ no ped¨ªa el Chartreuse me respondi¨®: ¡®Ya no hace falta, ahora soy famoso¡±.
Entre el p¨²blico reunido en el Centro Municipal Integrado de la Arena que escuch¨® y se ri¨® con las historias del d¨²o, estuvieron Cristina Garc¨ªa Rodero, tambi¨¦n premio Nacional y ¨²nico espa?ol en la agencia Magnum, Juan Manuel Castro Prieto, premio Nacional en 2015, el franc¨¦s Pierre Gonnord, Pablo Juli¨¢, Chema Conesa, Samuel Aranda¡
Masats record¨® sus dos libros que forman parte de la historia de la fotograf¨ªa espa?ola, el que ilustr¨® Viejas historias de Castilla La Vieja, de Miguel Delibes, y Neutral Corner, sobre los ambientes del boxeo en Madrid, con textos de Ignacio Aldecoa. Tambi¨¦n habl¨® de su retrato a Franco, ¡°un encargo que no pod¨ªa rechazar¡±, realizado un d¨ªa de sol y nubes, lo que le obligaba a cambiar el diafragma cada rato, hasta que Franco se ungi¨® de ayudante y le dijo: ¡®Yo le aviso¡ que viene el sol¡ que vienen las nubes¡±. Alguien le pregunt¨® por su prueba para Magnum: ¡°Les gust¨¦, pero me dijeron que ten¨ªa que llevar un trabajo, no fotos sueltas. Entonces volv¨ª a Barcelona y le ped¨ª dinero a mi padre. Me dijo que no, y se acab¨® mi ilusi¨®n¡±.
-Ram¨®n, t¨² has sido el Cartier Bresson de la fotograf¨ªa espa?ola.
-Carlos, pues si hubieses enviado a Cartier Bresson a mi padre a ver qu¨¦ habr¨ªa hecho el franc¨¦s¡
Mientras Masats lleva 12 a?os retirado de la fotograf¨ªa, P¨¦rez Siquier sigue con la ilusi¨®n.
-Es una pena que hayas tirado la toalla, Ram¨®n. Yo voy a morir con las fotos puestas.
-?Es que te vas a hacer un selfi?
-No, hombre, eso es rid¨ªculo, lo peor.
-Oye, peor es morirse.
El homenaje acab¨® y, por estar en Asturias, les regalaron a cada uno una cesta con productos de la tierra. Aunque cuando P¨¦rez Siquier vio la caja, volvi¨® a la retranca: ¡°Yo cre¨ªa que era una mu?eca hinchable¡±.
Marat¨®n fotogr¨¢fico
Los Encuentros Fotogr¨¢ficos de Gij¨®n, que cumplen su 13? edici¨®n, es una gran ocasi¨®n para congregar a algunos de los mejores profesionales espa?oles, que muestran su obra en exposiciones o ense?an su oficio en conferencias y clases magistrales. Adem¨¢s pueden visitarse seis muestras, entre ellas, las de cl¨¢sicos como Colita (Barcelona, 1940), con una muestra de im¨¢genes de los sesenta de mujeres: coristas, gitanas, artistas... (en la galer¨ªa Aurora Vigil-Escalera hasta el 7 de diciembre); la de Ram¨®n Masats y Carlos P¨¦rez Siquier, o la de la joven Iris G-Mer¨¢s, elegida "nuevo talento" en esta edici¨®n por?Puerperio, un trabajo en blanco y negro sobre su maternidad, y la madrile?a Rosa Mu?oz con su po¨¦tica fotograf¨ªa escenificada, representada en Memorias construidas. Todas estas muestras permanecer¨¢n hasta el 29 de enero de 2017 en el Museo Barjola. Tambi¨¦n se puede asistir a clases impartidas por Cristina Garc¨ªa Rodero o Samuel Aranda, o escuchar una conferencia de Pierre Gonnord. Esta reuni¨®n de amigos que se dedican a la fotograf¨ªa, comisariada por Esther Maestre, cuenta con un presupuesto de unos 35.000 euros, aportados en un 70% por el Ministerio de Cultura, un 25% por la Consejer¨ªa de Cultura del Principado de Asturias y un 5% por el Ayuntamiento de Gij¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.