Foro de Burgos: la cultura, no; las culturas
'Identidades, en la frontera' trata los movimientos ciudadanos, las humanidades y el papel de los medios
Como ya ocurri¨® hace dos a?os, el Foro de la Cultura ha convertido la ciudad de Burgos por espacio de tres d¨ªas (viernes, s¨¢bado y domingo) en un semillero de reflexiones, dudas y sugerencias en torno al estado de la sociedad actual ¨Cde las sociedades habr¨ªa que decir- y el vivir y devenir del ser humano en ella. Se habla mucho, se abusa, del concepto cultura y si para algo sirve este foro (articulado esta vez en torno al lema Identidades, en la frontera) es para replantear su sentido y desembocar en una evidencia: mejor culturas que cultura a secas.
?Conclusiones de estas jornadas? Ninguna en absoluto, y ese es precisamente el valor de esta cita en la que participan fil¨®sofos, educadores, cient¨ªficos, artistas, escritores, cineastas, pol¨ªticos y gestores culturales. El Foro de la Cultura es tan heterodoxo en sus temas y tan asim¨¦trico en la procedencia y sensibilidad de sus protagonistas que su ¨²nico valor, y con eso basta, es el del cruce y mezcla de argumentos.
Escuchar en una misma mesa redonda a gente tan variopinta como el artista espa?ol Jaume Plensa, la periodista, abogada y activista congole?a Caddy Adzuba ¨CPremio Pr¨ªncipe de Asturias de la Concordia en 2014- y el escritor y cineasta iraqu¨ª Hassan Blasim da una perfecta medida de ese cruce de caminos entre realidades situadas a a?os luz.
Tiene raz¨®n Jaume Plensa cuando dice que ¡°la cultura no es lo mismo si vives en un lugar o en otro¡ nos gusta mucho hablar de ella como algo que une y que no tiene fronteras pero el caso es que al final en este mundo siempre acaba apareciendo una bandera, un pasaporte o una aduana ¡±. Y se le entiende cuando, una vez finalizado el debate, y ya a punto de ir a cenar, admite haber sentido cierta verg¨¹enza hablando de cultura cuando a su lado se sentaba alguien como Caddy Adzuba.
Una cita ¨²nica en Espa?a
El Foro de Burgos es una cita ¨²nica en su g¨¦nero en Espa?a. No sirve para resolver cosas, pero s¨ª para echar cimientos en forma de argumentos para ayudar a tratar de resolverlas. Cuenta con la colaboraci¨®n de importantes instituciones privadas como Caja Burgos o la Obra Social La Caixa y de organismos p¨²blicos como el Ayuntamiento de Burgos, la Junta de Castilla y Le¨®n, la Diputaci¨®n de Burgos y el Ministerio de Cultura. No estar¨ªa mal que entre todos se pusieran de acuerdo para asegurar la continuidad de un volc¨¢n de ideas, cr¨ªticas y replanteamientos de este calibre.
Ella lleg¨® a Burgos, tras un agotador viaje desde el Congo, acompa?ada de sus guardaespaldas, ya que su activismo contra el asesinato y violaci¨®n de mujeres y ni?os en su pa¨ªs la convirti¨® hace tiempo en blanco de los se?ores de la guerra. En la conferencia inaugural del Foro, Adzuba relat¨® sin tapujos las atrocidades que los militares y los rebeldes de su pa¨ªs cometieron y cometen contra las mujeres. Luego, en la mesa de debate, apost¨® por manifestaciones culturales como el cine, la m¨²sica, la danza y las artes pl¨¢sticas como verdadero instrumento de acercamiento y superaci¨®n de conflictos.
¡°En ?frica¡±, explic¨®, ¡°la cultura est¨¢ por encima de la pol¨ªtica, es lo que nos permite ser lo que somos y lo que nos ayuda a trascender nuestros miedos ¡ªla guerra, la violencia sexual cotidiana¡¡ª y acabar con nuestros estereotipos, mientras los pol¨ªticos no hacen nada. Cuando bailamos, hacemos teatro y tocamos instrumentos musicales no hay diferencias entre nosotros¡±. Caddy Adzuba asegura que ese intercambio creativo ha permitido, por ejemplo, normalizar en gran medida las complicad¨ªsimas relaciones entre los congole?os y sus vecinos de Ruanda.
A¨²n m¨¢s claro fue Hassan Blasim, que se crio bajo el ruido de las bombas de la guerra Ir¨¢n-Irak y acab¨® saliendo de su pa¨ªs para instalarse en Finlandia, desde donde denuncia activamente la pol¨ªtica de la Uni¨®n Europea sobre los refugiados. Blasim denunci¨®, de hecho, cierto ensimismamiento europeo a nivel intelectual: ¡°Europa solo se lee a s¨ª misma. Yo voy a muchos festivales literarios donde nunca invitan a escritores de Afganist¨¢n, de Bangladesh o de Burkina Faso, a pesar de que los hay y muy buenos. Leer a autores de esos pa¨ªses o de Irak, o de Turqu¨ªa, ayudar¨ªa por ejemplo a entender mejor fen¨®menos como el del Estado Isl¨¢mico, que no es algo que haya surgido como una seta de la noche a la ma?ana. Pero somos indolentes y vagos y preferimos conformarnos con lo que nos cuentan los pol¨ªticos y los periodistas¡±.
El Foro de la Cultura de Burgos ha prestado especial atenci¨®n a cuestiones como la defensa de las humanidades en el sistema educativo, el papel de los medios de comunicaci¨®n, la convivencia entre globalizaci¨®n e identidad y las nuevas formas de gobernanza y ciudadan¨ªa (con una intensa mesa redonda entre los fil¨®sofos Daniel Innerarity, Manuel Cruz y C¨¦sar Rendueles que ser¨¢ tratada m¨¢s adelante en este diario). Y como ya ocurri¨® en su primera edici¨®n de 2014, el foro ha abierto sus puertas a colectivos y asociaciones locales que, desde fuera del circuito oficial, mantienen una actividad incansable en un intento de hacer cultura de forma activa, ciudadana y colectiva. El ciclo Activacciones ha centrado su atenci¨®n en las iniciativas ciudadanas no profesionales, los dispositivos educativos informales, las nuevas formas de relato escrito o audiovisual y los usos innovadores del espacio p¨²blico.
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