Aaron Sorkin le pide perd¨®n a su hija en una carta por la victoria de Trump

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En el ala oeste de la Casa Blanca, despu¨¦s de una mara?a de pasillos enmoquetados, de una sucesi¨®n de librer¨ªas, divanes y cuadros de paisajes, est¨¢n el despacho Oval y los de los miembros m¨¢s cercanos del gabinete del presidente. Debajo, en los cimientos, la llamada Sala de Situaciones, santuario donde los que tienen que tomar decisiones cr¨ªticas se re¨²nen, el b¨²nker que mand¨® construir Kennedy en el 62, tras el intento fallido de invasi¨®n de Bah¨ªa de Cochinos. Aaron Sorkin conoce bien esos espacios porque, por su pluma, el ficticio presidente Josiah Bartlet ¡ªdem¨®crata, claro¡ª los transit¨® durante las siete temporadas (de 1999 a 2006) que dur¨® la afamada serie.

Pr¨®ximamente el guionista de El ala oeste de la Casa Blanca o The Newsroom,?ganador de un Oscar y cuatro Emmy, tendr¨¢ que ver c¨®mo Donald J. Trump ocupa ese despacho, el legado de Jefferson, Lincoln o Barack Obama y, por ello, escribe una carta pidiendo perd¨®n, que ha publicado Vanity Fair, dirigida a su hija Roxy, de 15 a?os, y a la madre de la chica, Julia Sorkin.

Comienza asumiendo, sin cortapisas, que el resultado de las elecciones en EE UU cambia el mundo que conocen, y que como padre le horroriza la sensaci¨®n de no poder proteger a sus seres queridos. Que le resulta desesperanzador el miedo que leg¨ªtimamente y por igual manifiestan las bolsas y los americanos musulmanes, de origen mexicano o afroamericanos. "La estupidez m¨¢s abyecta se ha tornado glamurosa al proclamarse Trump la voz de los outsiders, la voz que llega para agitar las cosas", escribe Sorkin, para cuestionar a continuaci¨®n si alguien se ha detenido a preguntarse c¨®mo va alterar el magnate televisivo el statu quo, las consecuencias de su pol¨ªtica. "Los economistas predicen una recesi¨®n larga y profunda, nuestros aliados de la OTAN est¨¢n temblando y, en el cuartel general de ISIS, ahora mismo est¨¢n celebrando una fiesta."

Luego, despu¨¦s de descartar que intelectuales y progresistas deban darle el gusto a Trump de fantasear con mudarse a Canad¨¢, indica que tienen que presentar batalla. ¡°Nos levantamos y peleamos por las familias desprotegidas, por la igualdad. Defendemos la Primera Enmienda [la secci¨®n de la constituci¨®n que defiende la libertad de expresi¨®n y la religiosa]". Sorkin, despu¨¦s de pedirle a los pol¨ªticos que no se tomen un solo d¨ªa libre, pronostica a su hija Roxy que Trump, antes de un a?o, habr¨¢ cometido alguna necedad y que podr¨¢n revocarlo. ¡°Am¨¦rica¡±, dice, ¡°no dej¨® ayer de ser Am¨¦rica, y no hay que olvidar que a los d¨ªas m¨¢s oscuros siempre le han sucedido las m¨¢s brillantes horas.¡±