Pen¨¦lope Cruz: ¡°Mi Hollywood siempre fue con billete de ida y vuelta¡±
La actriz madrile?a encadena la promoci¨®n de 'La reina de Espa?a', y los rodajes de 'Escobar', 'Asesinato en el Orient Express' y el proyecto en Espa?a del iran¨ª Asghar Farhadi
Pen¨¦lope Cruz (Alcobendas, Madrid, 1974) no es Macarena Granada, aquella joven actriz de La ni?a de tus ojos (1998) que vuelve el pr¨®ximo viernes a las pantallas convertida en una oscarizada estrella de Hollywood en La reina de Espa?a. Sin embargo, durante a?os Macarena vivi¨® dentro de Cruz y de Fernando Trueba, y el director ha encontrado una manera de devolverla a los cines a la vez que plasmaba su amor al cine, a las gentes del cine y a la vida. "Me encanta ver a Fernando en los rodajes porque camina con una sonrisa. Ser¨ªa feliz filmando sin parar, transmite armon¨ªa", cuenta su protagonista. Esta entrevista se celebr¨® hace dos semanas, porque actualmente la actriz est¨¢ filmando en Colombia Escobar, de Fernando Le¨®n, en la que interpreta a Virginia Vallejo, la periodista que se enamor¨® del narcotraficante m¨¢s famoso de la Historia, Pablo Escobar, al que interpreta Javier Bardem, en la vida real pareja de Cruz.
Pregunta. ?Se hab¨ªa olvidado de Macarena Granada o segu¨ªa en su interior?
Respuesta. Es uno de mis personajes a los que m¨¢s cari?o tengo. Cuando lleg¨® a m¨ª con La ni?a de sus ojos disfrut¨¦ mucho creando su acento del Sur. Una de mis abuelas era andaluza, y me encant¨® sumergirme en aquel mundo. Me fascina trabajar los acentos y los idiomas. En La reina de Espa?a lo m¨¢s dif¨ªcil ha sido encontrar el acento andaluz al conversar en ingl¨¦s. Macarena no pod¨ªa hablar ingl¨¦s como yo.
P. A cambio ya lo tra¨ªa preparado desde 1998.
"Me doy cuenta del gran privilegio profesional que vivo"
R. Su esencia estaba en m¨ª, aunque tuve que empezar de cero. Porque ha cambiado, le ha pasado de todo. Antes era una ni?a, hoy es una mujer. Su inocencia no es la misma. No la ha perdido, pero ahora es una mujer hecha y derecha. En La reina de Espa?a decide mucho, como no hizo en la primera parte. Y usa su poder para influir en los temas que le ata?en: profesionales, pol¨ªticos, familiares... La gran herida de Macarena es haber perdido a su padre en la c¨¢rcel. Y en su vuelta a Espa?a, recobra viejas amistades y se ve inmersa en una misi¨®n. Macarena tiene un sentido grande de la justicia.
P. Parec¨ªa mucho m¨¢s cercano a usted en La ni?a de tus ojos, y sin embargo en La reina de Espa?a, exceptuando el haber ganado el Oscar, no se asemeja a su vida actual.
R. Cierto, tenemos vidas muy distintas. Y la gente me pregunta lo contrario. Yo he sido dos veces madre, ella no. Macarena decidi¨® quedarse en Hollywood. No la juzgo por eso, es lo que le toc¨® vivir. Pero ha estado 17 a?os desconectada de su pa¨ªs. Ni le queda familia. Era tambi¨¦n otro Hollywood, y se hac¨ªan due?os de tu vida, m¨¢s all¨¢ de decidir con qui¨¦n y qu¨¦ rodaba.
P. ?Nada que ver con el actual?
"Siempre busco empezar de cero"
R. El m¨ªo ha sido siempre con billete de ida y vuelta. Es algo m¨¢s virtual, porque nadie rueda all¨ª. Vas a reuniones y poco m¨¢s. El cine se rueda cada vez m¨¢s en Londres o, como en nuestro caso, en los estudios de Budapest. En Los ?ngeles solo he rodado una vez, Vanilla Sky, y fueron dos semanas. Es car¨ªsimo. Para m¨ª, Hollywood es un sello, la oportunidad de trabajar en proyectos grandes. En mi caso, suelen ser pel¨ªculas cercanas en su forma de hacerse a las europeas.
P. Usted ahora anda en un proyecto realmente diferente.
R. Uuuuhh [r¨ªe imitando un temblor]. Es un personaje bien gordo.
P. ?Y ese uuuuhh?
R. Por el personaje, el viaje a Colombia, la responsabilidad de contar esta historia. Y el papel de Pablo Escobar... Bueno, no voy a hablar de Escobar. Cuando una pel¨ªcula toca este tipo de violencia, al espectador le tiene que doler verla. No puede ser gratuita. Hay que contarlo tal y como fue. Escobar mucha tela. Encarno a Virginia Vallejo en diferentes edades, estoy trabajando mucho el acento colombiano en espa?ol para luego pasarlo al ingl¨¦s y hacerlo m¨ªo... Hay secuencias muy complejas.
P. ?Alguna vez ha tenido tan planificada su carrera como ahora? Sus pr¨®ximos proyectos ya est¨¢n encadenados.
"Cuando una pel¨ªcula toca una violencia como la de Pablo Escobar, al espectador le tiene que doler verla. No puede ser gratuita"
R. Alguna vez, s¨ª. Pero siempre puede ocurrir que las fichas se muevan de lugar. Entre Escobar y el proyecto en Espa?a de [el director iran¨ª] Asghar Farhadi, har¨¦ Asesinato en el Orient Express. El reparto [Johnny Depp, Michelle Pfeiffer, Judi Dench, Daisy Ridley...] es una maravilla. Me encanta Kenneth Branagh como director, pero adem¨¢s encarna a H¨¦rcules Poirot. Ser¨¢ en enero. Yo interpretar¨¦ el papel de Greta, al que en la versi¨®n de 1974 de Sidney Lumet puso rostro Ingrid Bergman. ?Y gan¨® el Oscar con ¨¦l! Una maravilla.
P. ?Qu¨¦ necesita un guion para que usted lo acepte?
R. Que no se parezca a algo que haya hecho antes, que el personaje no se parezca a m¨ª. Siempre busco empezar de cero y es una maravilla estar en un punto en que te ofrezcan cosas tan distintas. No creas que no me doy cuenta del gran privilegio que es esto. Porque no depende de m¨ª, sino de que antes piensen en m¨ª.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.