Sangre de virgen
El filme transubstancia sus secuencias terror¨ªficas en derivas abstractas en un juego entre formalista y provocador
THE NEON DEMON
Direcci¨®n: Nicolas Winding Refn.
Int¨¦rpretes: Elle Fanning, Jena Malone, Christina Hendricks, Keanu Reeves.
G¨¦nero: terror. Estados Unidos, 2016
Duraci¨®n: 118 minutos.
A mediados de los setenta, la larga relaci¨®n profesional entre el fot¨®grafo Guy Bourdin y el dise?ador de calzado Charles Jourdan lleg¨® a uno de sus extremos m¨¢s provocadores -y, al tiempo, m¨¢s influyentes- con una campa?a publicitaria, inquietante y perturbadora, que planteaba la fusi¨®n entre imagen publicitaria y fotograf¨ªa mortuoria. En una de sus instant¨¢neas, un par de zapatos flanqueaban una silueta femenina, trazada por un forense sobre la acera. Apropi¨¢ndose de una fetichizaci¨®n m¨®rbida del cuerpo femenino de filiaci¨®n hitchcockiana, Bourdin llevaba la fotograf¨ªa de moda m¨¢s all¨¢ de su aparente l¨ªmite infranqueable: la desaparici¨®n del cuerpo de la modelo. Su trabajo levantaba acta notarial de una radical depredaci¨®n de la belleza. Bajo su mirada, la imagen glamurosa revelaba su secreta condici¨®n de lugar del crimen, aunque no hubiese en Bourdin, necesariamente, ninguna confrontaci¨®n ideol¨®gica con las mec¨¢nicas de objetificaci¨®n del sistema. Su trabajo dej¨® huella: cada vez resulta m¨¢s habitual encontrar en las revistas de moda, tan permeables como cualquier discurso de prensa a la tentaci¨®n del golpe de efecto sensacionalista, una fijaci¨®n por la idea de la modelo muerta, de piel l¨ªvida y gesto congelado.
The Neon Demon, el cuento de hadas perverso sobre el mundo de la moda que ha dirigido Nicolas Winding Refn, parte precisamente de ese punto: la pel¨ªcula se abre con una sesi¨®n de fotograf¨ªas donde la protagonista -una Elle Fanning que es, al mismo tiempo, inasible mu?eca de porcelana y virginal corderito enviado al matadero- posa como cad¨¢ver ensangrentado. Ese repertorio de im¨¢genes ser¨¢ su pasaporte de ingreso al c¨ªrculo de modelos profesionales de Los ?ngeles: un territorio para el sacrificio; en cuyo centro, su inexpresable distinci¨®n -algo que va m¨¢s all¨¢ de la belleza y que no puede ser devaluado a meras palabras- correr¨¢ el riesgo de convertirse en elemento eucar¨ªstico de un aquelarre oficiado por una maquilladora necr¨®fila y dos profesionales de la pasarela que empiezan a perder la gracia del flash.
Reubicaci¨®n ir¨®nica de los planteamientos del Suspiria (1977) de Dario Argento en un universo de neones y luz lunar proyectada desde la ¨®rbita (Alesteir) Crowley, The Neon Demon transubstancia sus secuencias terror¨ªficas en derivas abstractas -la transformaci¨®n bajo el tri¨¢ngulo de ne¨®n rojo; la explosi¨®n de violencia de g¨¦nero escuchada tras las paredes del motel- en un juego, entre formalista y provocador, que, con zumb¨®n humor negro, formula un incisiva s¨¢tira simb¨®lica de la cultura del narcisismo.
Babelia
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