Quijotada
Tras la tremendista 'Yoro', Marina Perezagua ha querido entretener su imaginaci¨®n con una novela que le permitiera desmelenarse

Cabe suponer que, tras la tremendista Yoro (Los Libros del Lince, 2015), Marina Perezagua (Sevilla, 1978) ha querido entretener su imaginaci¨®n con una novela que le permitiera desmelenarse, y nada m¨¢s a mano que solicitar a Don Quijote y Sancho que recorrieran las calles de Nueva York, donde la autora lleva a?os viviendo. Dispon¨ªa as¨ª de personajes ilustres y pod¨ªa moverlos por un territorio familiar. La propuesta no tiene nada de irreverente (lo que ser¨ªa un valor) y conserva esa destreza de la puericia de quien juega con plastilina. Convierte a Don Quijote en un renovado C-3PO, y a Sancho, en un ewok, y con estas trazas de La guerra de las galaxias quedan modernizados.
Hay que deleitarse mucho en el cr¨¦dito imaginario para no apreciar que, con esta transformaci¨®n, pasan de benignamente pat¨¦ticos a manifiestamente tontos.
Pero se trata de dar con el pulso que est¨¦ m¨¢s cerca de la risa que de la iron¨ªa, y los personajes cervantinos lo aguantan todo. Aqu¨ª aparecen amn¨¦sicos y sometidos, seg¨²n el texto, a ¡°las divinas leyes de la aleatoriedad¡±, lo que quiere decir que la autora puede tomarse esas licencias de entrecruzar el clima del siglo XVII con el escaparate del siglo XXI. O sea, encajar en los moldes prefijados de una libertad pret¨¦rita las recurrencias que mejor se adapten a su prop¨®sito, que es diluir la figura de Don Quijote en las vivencias que le procura la lectura de la Biblia, que trastorna su experiencia de lo real. Este cambio en la ra¨ªz del delirio quijotesco es excelente, pero tambi¨¦n es una idea desmesurada, y Perezagua se ve obligada a redimirla por el humor, aunque maldita gracia tiene esa emulaci¨®n del G¨¦nesis, gritando Don Quijote ¡°?H¨¢gase la luz!¡± en un restaurante a oscuras.

De manera que la novela avanza a trompicones, sin dejar de advertir al lector que lo que se cuenta mueve a risa, e insertando un par de historias, emulando al modelo, una de ellas, ¡°donde se cuenta qui¨¦n era Zorrita N¨²mero Uno¡±, francamente vergonzante. Y tan desmembrada est¨¢ la narraci¨®n que ella misma va al desastre, bastante complaciente, por cierto, como de pesebre, y ¡°Don Quijote, el buey. Sancho, la mula. O al rev¨¦s¡±, escena que se anticipa y¨Das¨ª se disculpa la novela no como ¡°un capricho narrativo¡±, sino para ¡°derramar una gota de esperanza¡±. Pues qu¨¦ bien.
Don Quijote de Manhattan. Marina Perezagua. Los Libros del Lince, 2016. 312 p¨¢ginas. 19 euros
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