Juli¨¢n Maeso: El sonido desbordante del ¨®rgano
El m¨²sico agita la coctelera de soul, funk y folk en su nuevo disco
Suenan canciones de Bill Crosby, Billie Holiday y Johnny Cash en el Caf¨¦ Central, de Madrid, minutos antes de que Juli¨¢n Maeso (Madrid, 1976) cruce la puerta y repare en que Ben Sidran act¨²a en un par de horas. ¡°Este t¨ªo es impresionante al piano¡±, suelta con sincero entusiasmo. En ese mismo instante, Maeso toma una decisi¨®n: coger¨¢ el ¨²ltimo autob¨²s para regresar a Toledo, donde vive, con el fin de ver el concierto en la sala madrile?a. Maeso transmite pasi¨®n y conocimiento en sus palabras al relatar los logros del pianista estadounidense. Tambi¨¦n cuando explica los modos de composici¨®n de los organistas del sello Stax en los sesenta, que los diferenciaba de los jazzistas coet¨¢neos, y que le sirve para contar su experiencia de acompa?ar a dos leyendas del soul como Irma Thomas, en 2014, y Martha High, quien, este a?o, en el festival Outono Codax, de Santiago de Compostela, se rindi¨® sobre el escenario a su forma de atacar el ¨®rgano. "Fue incre¨ªble nuestra conexi¨®n. Lo que m¨¢s he aprendido con estas dos grandes es la forma de comportarse, conocer eso que llaman feeling", apunta.
Maeso acaba de publicar su tercer disco en solitario, Somewhere Somehow (Sony), un repertorio que mezcla soul, funk y folk en un sonido desbordante, repleto de emoci¨®n y ritmo endiablado, aunque sea "m¨¢s melanc¨®lico" que sus anteriores ¨¢lbumes, One way ticket to Saturn y Dreams are gone. Hay menos euforia, m¨¢s medios tiempos o baladas, como Keep on striving o la hiriente Before they leave. ¡°Con las nuevas tecnolog¨ªas, la gente no repara en escuchar un disco entero, por eso me gustar¨ªa que se sentasen a escuchar y se fijasen en los colores que tiene¡±, dice el m¨²sico que, sin tanta presencia como en otros trabajos, todav¨ªa hace descansar su obra en el ¨®rgano Hammond, su fiel compa?ero de viaje desde sus a?os con los Sunday Drivers, M-Clan o Quique Gonz¨¢lez. ¡°El Hammond te lleva a una ¨¦poca. Te marca un estilo del pasado y te pone en un lugar, pero para tocar el ¨®rgano en solitario antes tienes que aprender a acompa?ar. Para ser un buen jefe, tienes que aprender a ser un buen empleado¡±, destaca este multiinstrumentista que tambi¨¦n ha colaborado con P¨¢jaro y Aurora & The Betrayers.
A Maeso, que tuvo su primer contacto con la m¨²sica de ni?o en el coro de la catedral de Toledo, no le gustan los encasillamientos y aboga por escuchar m¨¢s all¨¢ de estilos y patrones, al modo de lo que hace, por ejemplo, Jorge Pardo, que pone su flauta arraigada en el jazz en la melodram¨¢tica Long winter drama. ¡°Lo verdaderamente importante es intentar transmitir emociones¡±, apunta. ¡°Con Sunday Drivers fui telonero de Wilco en la sala Aqualung, y ah¨ª, por primera vez, lo vi. Tocaban un tema pop pero estaba escuchando a un mont¨®n de cosas de ra¨ªz americana, como country, folk¡¡±. Esa mezcla sonora, basada en un aut¨¦ntico conocimiento de las bases y ¡°sin grandilocuencias¡± es la que le fascina. ¡°Es lo que hace Bob Dylan con los discos de supuesto homenaje a Sinatra. Es incre¨ªble c¨®mo lo hace. Sin un solo piano, ni metales. De repente, con mucho minimalismo, una guitarra y un pedal steel plantea un concepto nuevo y muy bueno", explica. "Al final, estos grandes maestros son como nuestras abuelas: nos ense?an a hacer las mejores croquetas".
Se detiene a hablar de Leon Russell, que ha fallecido un par de d¨ªas antes de esta entrevista, pero tambi¨¦n de Al Kooper, Steve Winwood o Georgie Fame. Todos son organistas que le han marcado y que muestran esa visi¨®n panor¨¢mica de la m¨²sica. Por eso, dice que ahora le motiva ¡°explorar en el flamenco¡± y luchar contra los estereotipos: ¡°Hay gente que, por la m¨²sica que hago, se piensan que vivo en Arkansas. Me molesta y no me beneficia que la gente o la cr¨ªtica musical me vea como un erudito¡±. "Tras 20 a?os trabajando en la m¨²sica y solo uno cotizando¡±, se lamenta de la destrucci¨®n cultural que sufre Espa?a. ¡°El nivel no lo pongo yo, sino la educaci¨®n cultural que ha habido en este pa¨ªs. Se ha enfocado todo hacia una m¨²sica de nula complejidad y facilona. Y, adem¨¢s, se han quitado los espacios musicales en la televisi¨®n y las asignaturas de m¨²sica en los colegios¡±.
Somewhere Somehow se grab¨® coincidiendo con una serie de conciertos que su autor ten¨ªa programados en el Caf¨¦ Central. Maeso saluda a sus encargados. Luego, vuelve a sentarse y se prepara para el concierto de Ben Sidran, a pocos minutos de comenzar. ¡°Antes de correr hay que saber andar¡±, dice, recogi¨¦ndose en la silla. ¡°Y Ben Sidran es de los que te ense?a a andar¡±.
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