La mantequilla del tango

Cuenta ?ngela Molina con buen humor que, rodando Ese oscuro objeto del deseo, Luis Bu?uel le indic¨® que segundos antes de una escena de amor le dijera en voz baja a Fernando Rey, su oponente: ¡°Perdona que te lo diga, Fernando, pero te huelen los pies¡±. El actor se qued¨® petrificado y con ese estado de ¨¢nimo, inseguro y humillado, film¨® la secuencia. Fue un perverso truco del director para lograr la expresi¨®n que requer¨ªa en aquel momento el personaje. No s¨¦ si Mar¨ªa Schneider, que era la actriz prevista para esa pel¨ªcula ¡ªBu?uel la expuls¨® al poco tiempo porque no le gustaba su trabajo¡ª lo habr¨ªa hecho tan obedientemente como ?ngela Molina. Algo similar ocurri¨® al parecer con lo de incorporar mantequilla como lubricante en la famosa secuencia de El ¨²ltimo tango en Par¨ªs en la que el personaje de Marlon Brando sodomiza al de la actriz. Nadie le hab¨ªa hablado a la Schenider de la tal mantequilla y al verla en el momento de la filmaci¨®n se asust¨®. ¡°Me sent¨ª algo violada¡±, declar¨® despu¨¦s.

Con motivo del D¨ªa Internacional contra la Violencia de G¨¦nero celebrado el pasado 25 de noviembre, se han recuperado unas declaraciones de hace tres a?os del director Bernardo Bertolucci en las que cont¨® el truco que usaron para que la expresi¨®n de la chica fuera de aut¨¦ntico horror, y con ellas se ha destapado la caja de los truenos. Con este af¨¢n que nos domina por crear esc¨¢ndalos, hasta se le ha hecho m¨¢s o menos culpable de la vida, al parecer infeliz, que tuvo la actriz, fallecida a causa de un c¨¢ncer a los 58 a?os tras haber rodado una treintena de pel¨ªculas m¨¢s.

Me da la impresi¨®n de que estos escandalizados de ahora no se han molestado en revisar la pel¨ªcula que, dicho sea de paso, sigue siendo espl¨¦ndida. Hubieran reparado en el exquisito cuidado de la luz y los encuadres que hacen dif¨ªcil una total improvisaci¨®n en la secuencia y c¨®mo durante la penetraci¨®n fingida los int¨¦rpretes contin¨²an diciendo el texto previsto en el gui¨®n. La mojigater¨ªa que en su d¨ªa hizo popular dicha secuencia ha renacido 44 a?os despu¨¦s. Aunque lo de entonces no fue tanto esc¨¢ndalo como una morbosa curiosidad que llenaba los cines. Hay que reaccionar en contra de la violencia machista, sin la menor duda, pero en la de verdad. En la pel¨ªcula no hubo violaci¨®n real, se?oras y se?ores, ni a Fernando Rey le ol¨ªan los pies. Se trata de puro cine.