Berlanga

El varias veces exhibido y estupendo homenaje a Luis Garc¨ªa Berlanga, Por la gracia de Luis, del programa Imprescindibles (La 2), deja constancia, entre otras muchas cosas, de la diferencia que hay entre la Espa?a real y la oficial, o entre una parte importante de ambas. La real es la que reconoce el enorme talento de un realizador que siempre alarde¨® de vago por m¨¢s que en su curriculum haya 19 largometrajes, varios cortometrajes, dos series de televisi¨®n, la presidencia de la Filmoteca durante a?os y la del jurado del a?orado premio de literatura er¨®tica 'La sonrisa vertical'. Un vago que no par¨® de trabajar. La oficial es la que cre¨® La Ciudad de la Luz, destino final de los actores y actrices que intervienen en el documental de Jos¨¦ Luis Garc¨ªa S¨¢nchez, y en el que se muestra admiraci¨®n y respeto al promotor de la idea, y tambi¨¦n su presidente durante un tiempo, con la elaboraci¨®n de un plano-secuencia, se?a de identidad del autor de El verdugo.

Y si la real rinde honores a un creador extraordinario que, como ¨¦l mismo dijo, desde los tres a?os ya despreciaba a la sociedad espa?ola, si bien con unas enormes dosis de ternura, la oficial, la que siempre alardea de su amor a la tierra, de su patriotismo, dej¨® un pufo de m¨¢s de 230 millones de euros que, al parecer, se volatilizaron, un complejo cerrado por no respetar las normas de la competencia de la UE y una obra fara¨®nica de 185 millones de euros que no gener¨® ning¨²n puesto de trabajo estable. Vagos que trabajan sin parar y amores patri¨®ticos que matan.

Por la gracia de Luis es un magn¨ªfico recordatorio de la filmograf¨ªa y el car¨¢cter de un personaje esencial para conocer las miserias y las grandezas del ser humano, de un visionario que nos mostr¨® que desde el desprecio se puede amar a unas gentes y a un pa¨ªs.