Picasso, Guernica y otros demonios
El Reina Sof¨ªa prepara una exposici¨®n por el 80 aniversario del cuadro bajo la tesis de que el pintor plasm¨® tambi¨¦n en el lienzo el horror de la Gran Guerra
Pablo Picasso (M¨¢laga, 1881- Mougins, Francia, 1973), el pintor m¨¢s famoso del siglo XX, hizo su obra m¨¢s c¨¦lebre, el Guernica, por encargo del Gobierno de la Segunda Rep¨²blica espa?ola para la Exposici¨®n Universal de Par¨ªs de 1937. Es sabido que, inicialmente, Picasso no ten¨ªa claro el tema, pero que al conocer la aniquilaci¨®n de la ciudad vizca¨ªna por parte de la alemana Legi¨®n C¨®ndor, la inmensa tela se fue poblando de personajes agonizantes cuya carga simb¨®lica ha sobrepasado el paso del tiempo, convirti¨¦ndose en un icono contra la guerra y la violencia y en una de las obras de arte m¨¢s valoradas y amadas del mundo.
Cuanto est¨¢n a punto de cumplirse los 80 a?os de su ejecuci¨®n y un cuarto de siglo de su llegada a su actual casa, el Reina Sof¨ªa prepara la gran exposici¨®n de 2017, un proyecto titulado Piedad y terror en Picasso: El camino a Guernica, comisariado por Timothy J. Clark, quien sostiene que el Guernica se empez¨® a gestar mucho antes de que Picasso tuviera noticias del famoso bombardeo. Para el historiador brit¨¢nico, el desgarro del artista empez¨® en la d¨¦cada de los a?os veinte, cuando Picasso pasaba de los 40. Para entonces ya era un artista incuestionable y cotizado que hab¨ªa asombrado a todos con obras como Las se?oritas de Avi?¨®n, pero tambi¨¦n viv¨ªa impactado por la capacidad destructiva que hab¨ªa conocido en la Primera Guerra Mundial y su vida personal era dif¨ªcil de manejar alrededor de tres mujeres: Olga Khokhlova, la esposa; su amante, Marie-Th¨¦r¨¨se Walter y su ¨²ltima musa, Dora Maar.
La exposici¨®n se celebrar¨¢ entre el 4 de abril y el 4 de septiembre de 2017 y ser¨¢ una gigantesca revisi¨®n con cuatro focos en los que, con el cuadro como personaje protagonista, se contar¨¢ su historia, el contexto en el que se realiz¨®, el periplo de su largo exilio y el retorno a Espa?a. Y se dar¨¢n a conocer los ¨²ltimos estudios realizados sobre el estado del cuadro. La sede principal ser¨¢ la sala en la que habitualmente se expone la obra, pero tambi¨¦n habr¨¢ una muestra itinerante en la que dos camiones desplegables permitir¨¢n revivir los viajes del cuadro.
Manuel Borja-Villel, director del Reina Sof¨ªa, asegura sin dudar que ser¨¢ la exposici¨®n m¨¢s completa dedicada al cuadro hasta el momento y eso que es mucha la atenci¨®n que recaba cada a?o el pintor espa?ol en todo el mundo.
La exposici¨®n del Reina nace de la tesis expuesta por Timothy J. Clark en una tanda de conferencias en noviembre de 2011, donde planteaba una nueva mirada sobre el Guernica. Esas conferencias dieron pie al libro Picasso and Truth. From Cubism to Guernica, publicado en 2013 por la Universidad de Princeton. Con esa enriquecida visi¨®n del cuadro, Timothy J. Clark (junto a Anne Wagner y Rosario Peir¨®) montar¨¢ la exposici¨®n.
¡°Puede decirse que la pintura nace en los a?os 20, durante una profunda crisis personal de Pablo Picasso provocada por varias causas¡±, resume Borja-Villel. ¡°Despu¨¦s de su ¨¦xito con el cubismo y de haber expuesto en todas partes, siente que lo ha hecho ya todo, ha dejado de ser un artista bohemio y en el horizonte hay artistas como Dal¨ª o Mir¨® que, al menos en un primer momento, le superan conceptualmente¡±.
El horror que sali¨® de viaje
El escritor Max Aub pidi¨® a Picasso una obra para representar a la Rep¨²blica en la Exposici¨®n Universal de 1937 en Par¨ªs. Un tema libre por el que cobr¨® la cantidad de 150.000 francos franceses. Como s¨ªmbolo de la resistencia republicana a las tropas franquistas, el cuadro recorri¨® Europa y cruz¨® varias veces el Atl¨¢ntico con el objetivo de remover conciencias: Noruega, Dinamarca, Londres, Los ?ngeles, San Francisco, Ohio, S?o Paulo, Berl¨ªn... Hasta que Picasso, en los setenta, pidi¨® que no sufriera m¨¢s traslados y quedara en dep¨®sito en el MoMA de Nueva York hasta que llegara la democracia a Espa?a.
Otra de las causas de su crisis tiene que ver con el horror que ha conocido en la Primera Guerra Mundial. ¡°Es terror ante una nueva forma de guerra. La lucha en el campo de batalla ya no es cuerpo a cuerpo¡±, explica el director del museo. ¡°Ve por primera vez la capacidad de destrucci¨®n de las aeronaves, que un avi¨®n puede acabar con sus objetivos en cuesti¨®n de minutos, tal como ocurri¨® despu¨¦s en Guernica¡±.
El tercer motivo de la crisis personal por la que atraviesa entonces Picasso tiene que ver con su siempre agitada vida amorosa. Sigue casado con Olga?Khokhlova (primera esposa y madre de su primer hijo, Paulo), mantiene una relaci¨®n estable con Marie-Th¨¦r¨¨se Walter (su amante desde 1927, madre de su hija Maya) y ya ronda la artista Dora Maar, su compa?era desde 1936 y la que se encargar¨ªa de retratar el proceso de creaci¨®n de la tela.
En esta cita el cuadro estar¨¢ acompa?ado de 60 pinturas y numerosos dibujos suyos, procedentes de museos y colecciones internacionales como Les trois danseuses (1927), de la Tate, o Mujer pein¨¢ndose el cabello (1940), del MoMA. La exposici¨®n mostrar¨¢ tambi¨¦n las restauraciones y chequeos a los que ha sido sometido por los expertos. Y se podr¨¢n contemplar las fotos de alt¨ªsima precisi¨®n que desde 2012 ha tomado un robot para fijar su estado.
Muestra itinerante
Aunque no se conocen los datos concretos, est¨¢ claro que una de las razones por las que el Reina Sof¨ªa se mantiene como el museo m¨¢s visitado es la posibilidad de contemplar de cerca el Guernica. Y junto a la obra en s¨ª, al p¨²blico le apasiona su historia. Por ello, la cuarta parte de esta gran exposici¨®n ser¨¢ una muestra itinerante y desplegable que recorrer¨¢ Espa?a coincidiendo con el proyecto del Reina. Se trata de un montaje de la Fundaci¨®n La Caixa con el que, a partir de fotograf¨ªas, facs¨ªmiles, audiovisuales y reproducciones, se contar¨¢ de manera muy did¨¢ctica la historia del cuadro: desde el encargo a Picasso a su vuelta a Espa?a, escoltado por la guardia civil hasta su llegada al Reina Sof¨ªa hace un cuarto de siglo.
Babelia
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