¡®Star Wars¡¯ ampl¨ªa su universo
El primer 'spin-off' de la saga revela qui¨¦n rob¨® los planos de la Estrella de la Muerte
Hace muchos muchos a?os George Lucas aseguraba que uno de los motores ideol¨®gicos de?Star Wars fue su oposici¨®n a la era Nixon y a la guerra de Vietnam. De ah¨ª que un grupo de j¨®venes se rebelara contra el poder establecido y en favor de la democracia. Pero en aquellos tiempos la gente que le rodeaba era, mayoritariamente, blanca. Y hombres. Y esos hombres blancos protagonizaban tambi¨¦n las pel¨ªculas. En 2016, el mundo va por otro lado. Al igual que el cine. As¨ª que en consideraci¨®n al legado Star Wars, Kathleen Kennedy, presidenta ahora de LucasFilms, guardiana de las esencias de la saga, y sus consejeros y guionistas ¨Cmayoritariamente mujeres, como se mostr¨® en la ¨²ltima convenci¨®n Star Wars- han apostado por un filme multi¨¦tnico. Eso es Rogue One, m¨¢s all¨¢ de la nueva vuelta de tuerca de Disney a la nostalgia, un concepto que impulsa hoy en d¨ªa grandes negocios cinematogr¨¢ficos.
Para quien a¨²n no sepa ¨Ccomplicado, visto el bombardeo medi¨¢tico actual- de qu¨¦ va?Rogue One, la historia se basa en una frase de La guerra de las galaxias (Una nueva esperanza), en la que se comentaba de pasada que los rebeldes pose¨ªan los planos de la Estrella de la Muerte gracias al robo de un pu?ado de esp¨ªas. Pues bien, 39 a?os m¨¢s tarde, el director Gareth Edwards mostrar¨¢ con este?spin-off en pantalla ¨Cen poco m¨¢s de una semana- las aventuras de esos rebeldes, fundamentales para que Lucas Skywalker atinara con el ¨²nico punto d¨¦bil de aquel planeta-nave creado para la muerte y la destrucci¨®n.
Para los fieles, volver¨¢ Darth Vader, porque ?qu¨¦ ser¨ªa de la Estrella de la Muerte sin su presencia?
Como el mundo cambia, al grupo salvaje lo lidera una mujer, Jyn Erso, encarnada por Felicity Jones, que como actriz lleva dos a?os excepcionales. A su lado varios personajes interpretados por el mexicano Diego Luna, el brit¨¢nico-paquistan¨ª Riz Ahmed, el afroamericano Forest Whitaker, el hongkon¨¦s Donnie Yan y el chino Wen Jiang. Hay para todos los mercados cinematogr¨¢ficos. El ¨²nico actor anglosaj¨®n del grupo protagonista, Alan Tudyk, solo presta su voz al androide K-2SO. Ah, y al padre de Jyn, el cient¨ªfico Galen Erso, le da vida en dan¨¦s Mads Mikkelsen. Kennedy, en la Convenci¨®n Star Wars celebrada en Londres hace unos meses, insisti¨® en lo mucho que le importaba que una mujer encabezara la pel¨ªcula, en un movimiento paralelo al que se est¨¢ desarrollando en la saga principal, con Rey como una guerrera para todos los tiempos. En el fondo, Lucas, muy activo creando nuevas especies para su universo y astuto eliminando nacionalidades en La guerra de las galaxias, no estuvo tan clarividente en las cuestiones de g¨¦nero ni de etnias humanas¡ algo que en cambio fue variando en las siguientes pel¨ªculas.
Para los fieles, volver¨¢ Darth Vader con la todopoderosa voz de James Earl Jones, porque ?qu¨¦ ser¨ªa de la Estrella de la Muerte sin Vader? Adem¨¢s, los rumores apuntan ¨Cvisto lo visto en el ¨²ltimo anuncio emitido del filme- al retorno de Grand Moff Tarkin. Wilhuff Tarkin sirvi¨® a los dos bandos: a la Rep¨²blica Gal¨¢ctica y al Imperio Gal¨¢ctico. Como oficial imperial, la sola menci¨®n de su nombre provocada p¨¢nico en sus enemigos, y fue el comandante jefe de la Estrella de la Muerte: en?La guerra de las galaxias, Tarkin llev¨® a la princesa Leia hasta el planeta Alderaan en la Estrella solo para que viera c¨®mo lo destru¨ªa. Problema: el int¨¦rprete que lo encarn¨®, el m¨ªtico Peter Cushing, falleci¨® en agosto de 1994. Soluci¨®n: ?para qu¨¦ esta si no Industrial Light & Magic, otra de las joyas de LucasFilms? Pues para reconstruir digitalmente a Tarkin/Cushing. En otro h¨¢bil movimiento, que enlaza con la trilog¨ªa de Anakin Skywalker, tambi¨¦n retorna Bail Organa, el personaje que encarna Jimmy Smits. Y Mon Mothma, a la que ahora da vida Genevieve O¡¯Reilly.
'Rogue One' huele a 'Los ca?ones del Navarone', a guerra de Vietnam, a espect¨¢culo global
Rogue One huele a?Los ca?ones del Navarone, a guerra de Vietnam, a espect¨¢culo global para diferentes p¨²blicos con distintos sustratos para llegar a todos. Habr¨¢ que ver si esconde una ulterior lectura sobre Donald Trump, el presidente electo de EE UU, y su posible paralelismo con Darth Vader, porque ya desde el rodaje los actores hablaron del reflejo del momento actual que vivimos en el siglo XXI en el guion del libreto. Suena bien. No tanto los rumores sobre el rodaje de nuevas tomas con la pel¨ªcula ya acabada. Siguiendo esas filtraciones, Edwards habr¨ªa entregado una obra personal, cercana a su?Monsters, y no tanto a su?Godzilla, que llev¨® a los ejecutivos de Disney a encargar esas variaciones. En las primeras entrevistas de promoci¨®n, Edwards ha negado que alguien le haya pedido cambiar nada, y que estaban dentro de lo previsto. El veterano Tony Gilroy, director de?Michael Clayton y escritor de varios bournes, ha ayudado en el guion y se ha encargado de la segunda unidad. A ¨¦l le ha tocado ese trabajo a?adido.
Es tambi¨¦n momento de testar el poder de la marca Star Wars, porque?Rogue One es la primera pel¨ªcula de este universo que no es ni precuela ni secuela, sino spin-off. Aunque el otro?spin off previsto, el de la juventud de Han Solo, ya est¨¢ en marcha, Disney mirar¨¢ muy atentamente el resultado en taquilla para decidir ulteriores pasos.
Todo esto se olvidar¨¢ el jueves 15 a las siete de la tarde, cuando se apaguen las luces de las salas, se enciendan los proyectores digitales y el p¨²blico empiece a disfrutar de c¨®mo una mujer lidera a una extra?a banda para robar los planos (y s¨ª, todos sabemos que lo lograron, pero no cu¨¢ntos sobrevivieron) de la Estrella de la Muerte imperial. Que la fuerza les acompa?e.
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