1981, el a?o en el que lo ¡®tecno¡¯ se hizo pop
Hace 35 a?os Soft Cell, Depeche Mode y Human League marcaron un relevo art¨ªstico definido por los instrumentos electr¨®nicos
Hace 35 a?os, el pop electr¨®nico se col¨® en las listas de ¨¦xitos. Primero fue Europa, despu¨¦s, Estados Unidos. Grupos como Soft Cell, Depeche Mode y Human League marcaron un relevo art¨ªstico definido por los instrumentos electr¨®nicos. Los dos ¨²ltimos celebran ahora su veteran¨ªa con dos recopilaciones, Video Singles Collection y A Very British Synthesizer Group, respectivamente
Cuanto m¨¢s se acercaba la d¨¦cada de 1970 a su fin, m¨¢s visibles eran las se?ales de un cambio fundamental en la m¨²sica pop. En 1979, Tubeway Army, banda de rock imbuida por la ciencia ficci¨®n que integraba los sintetizadores a su m¨²sica, llegaba al primer puesto de las listas brit¨¢nicas de singles con Are ¡°friends¡± electric? La era del pop electr¨®nico hab¨ªa comenzado pero no ser¨ªa evidente hasta el verano de 1981. Fue cuando coincidieron en las listas de ¨¦xitos sencillos de OMD o Soft Cell, que publicaban Tainted Love, uno de los primeros hitos globales del pop sint¨¦tico ingl¨¦s. Una escalada que continu¨® durante el oto?o, con la aparici¨®n del ¨¢lbum Dare, de Human League y otro sencillo que resultar¨ªa hist¨®rico, Don¡¯t You Want Me.
Los antecedentes eran claros: Kraftwerk, los secuenciadores del italiano Giorgio Moroder y los discos berlineses de Bowie, Low y ¡°Heroes¡±, ambos editados en 1977. Al admirar la obra de los dos primeros, Bowie propici¨® que centenares de j¨®venes descubrieran la m¨²sica que hac¨ªan las m¨¢quinas. M¨¢quinas que ya no eran monumentales ¨Ccomo los teclados de los grupos de rock sinf¨®nico- pero s¨ª econ¨®micamente asequibles. ¡°En lugar de aprender a tocar tres acordes con la guitarra ahora se trataba de aprender a programar un sintetizador barato¡±, declarar¨ªa Rusty Egan, miembro de Ultravox que en 1979 ejerc¨ªa de disc jockey en el Blitz, combinando rock futurista ¨CRoxy Music, Ultravox-, electr¨®nica alemana ¨CD.A.F., La D¨¹sseldorf- y m¨²sica disco ¨CGrace Jones-. Tanto el club como el fen¨®meno que se fragu¨® en ¨¦l, los new romantics, fueron el pr¨®logo a la hegemon¨ªa del tambi¨¦n llamado synth pop.
Cuando el gran p¨²blico qued¨® expuesto al pop electr¨®nico de grupos como Depeche Mode o Human League, no acced¨ªa ¨²nicamente a un nuevo sonido que, en muchos casos, ten¨ªa un pasado inmediato anclado en la experimentaci¨®n. La ambig¨¹edad de m¨²sicos como Phil Oakey, vocalista de Human Lague de aspecto andr¨®gino y voz de bar¨ªtono tambi¨¦n resultaba transgresora. ¡°Fui a ver a Human League actuar en 1979 y me pareci¨® excitante ver aquellos m¨²sicos tocando sintetizadores. Qued¨¦ fascinado por la posibilidad de crear nuevos sonidos y me compr¨¦ un Yamaha CS-5, el m¨¢s barato que pod¨ªa permitirme¡±, contaba Martin Gore en el libro New Romantics.The Look, cuyo grupo, Depeche Mode publicar¨ªa en en septiembre de 1981 Just Can¡¯t Get Enough, uno de sus primeros ¨¦xitos. Su imagen adolescente estaba marcada por una imprecisi¨®n sexual que tambi¨¦n ser¨ªa la se?a de identidad para vocalistas como Gary Numan y David Sylvian, o grupos como Duran Duran.
En ese aspecto, nadie super¨® a Soft Cell. Su versi¨®n del cl¨¢sico del Northern Soul Tainted Love era hipn¨®tico y morboso a partes iguales, la fusi¨®n perfecta entre m¨²sica hecha por m¨¢quinas y una voz apasionada. Un sonido subversivo apoyado en una imagen igualmente transgresora, porque como Almond reconoc¨ªa, ¡°el hecho de que la interprete con accesorios de cuero y l¨¢piz de ojos le daba un aire m¨¢s turbulento¡±. El aspecto de aquellos hijos mutantes del glam que enarbolaban el fetichismo, el futurismo y el cabaret berlin¨¦s como est¨¦tica no fue la ¨²nica amenaza que proyectaba aquella nueva ola. Tal y como cuenta Simon Reynolds en Rip It Up And Start Again. Postpunk 1978-1984, durante el invierno que conect¨® 1981 con 1982 la presencia en las televisiones brit¨¢nicas de aquellos grupos se hizo tan habitual que el Sindicato de M¨²sicos brit¨¢nico intent¨® limitar el uso de los sintetizadores en los programas, para proteger a los instrumentistas tradicionales. ¡°Una medida casi estalinista¡±, se quej¨® Ian Craig Marsh, de Heaven 17, cuyo sencillo We Don¡¯t Need This Fascist Groovy Thing no entr¨® en las listas al ser vetado por la BBC. Su letra iba dirigida a Margaret Thatcher.
Aquella fue una edad de oro para el pop, breve pero intensa. Algunos de esos agentes renovadores, como OMD o Human League no pudieron evitar que el ¨¦xito difuminara su discurso original. Depeche Mode fueron los ¨²nicos que mantuvieron un alto nivel de popularidad sin renunciar a la investigaci¨®n, una proeza que les llev¨® a triunfar incluso en algo tan complejo entonces como era conquistar el conservador mercado estadounidense. A su vez, grupos de rock con sintetizadores como Duran Duran transformaban aquellas ense?anzas vanguardistas en vanidosa m¨²sica sofisticada. El pop electr¨®nico fue volvi¨¦ndose previsible y conservador, pero las bases para una nueva era musical hab¨ªan quedado ya asentadas.
En Espa?a fue el tecnopop
En Espa?a el pop electr¨®nico fue comercializado como tecnopop, t¨¦rmino acu?ado por Servando Carballar, del grupo Aviador Dro, pioneros locales del g¨¦nero. Los sintetizadores definieron a Oviformia Sci, y tambi¨¦n invadieron alguna canci¨®n de Alaska y los Pegamoides (Bote Col¨®n) o el primer ¨¢lbum de Radio Futura, M¨²sica moderna (1980), cuando a¨²n contaban en sus filas con Herminio Molero, as¨ª como de La Mode. En Valencia, Glamour, integraba los sintetizadores en su estilo postpunk; tuvieron un single de ¨¦xito, Im¨¢genes (1981), pero su marcado atuendo new romantic los hizo parecer otro grupo creado para aprovechar el auge de un estilo, como era el caso de Azul y Negro, que a diferencia de todos los anteriormente mencionados, reinar¨ªan en las listas de ¨¦xitos durante esos a?os. Y ese mismo verano de 1981, aparec¨ªa discretamente otro sencillo cercano al tecnopop, Hoy no me puedo levantar, el debut de un tr¨ªo llamado Mecano.
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