¡®The OA¡¯, cuento alrededor de la hoguera
La serie de Brit Marling juega con el misterio de no saber de qu¨¦ va, pero, ?es eso suficiente?
Nos est¨¢n acostumbrando a llegar a una serie o pel¨ªcula con todo masticadito con tanto tr¨¢iler y promoci¨®n. Pas¨® la semana pasada con Rogue One, la ¨²ltima entrega de Star Wars. Quien llegue a la pel¨ªcula habiendo visto los tr¨¢ilers se va a encontrar con que todo le suena. Es decir, menos emoci¨®n, menos sorpresas, menos de todo. Con las series pasa tres cuartas partes de lo mismo. Netflix lo sabe, juega en ocasiones con no promocionar mucho e incluso a veces le sale bien. En verano apareci¨® como de la nada Stranger Things y enganch¨® a (casi) todos. Y la semana pasada, sin previo aviso, The OA, una serie de la que mejor saber lo m¨ªnimo al darle al play. Que luego guste, ya es otra cosa.
El punto de partida, lo que se puede saber, es que The OA cuenta la historia de una chica adolescente ciega que tras siete a?os desaparecida vuelve a su casa con la visi¨®n restaurada. Obviamente, le ha pasado algo. Y obviamente, el espectador se ir¨¢ enterando. No es que la historia sea algo de otro mundo o que las interpretaciones vayan a ser hist¨®ricas. Incluso el desenlace es flojo. El punto est¨¢ en que la historia est¨¢ contada de una manera excelente. La estructura es s¨®lida y el montaje tambi¨¦n.
La creadora y protagonista de la serie, Brit Marling, ha puesto al personaje principal junto a la hoguera a contar una historia, un cuento, a parte de los otros protagonistas (los personajes del instituto tienen un buen punto de partida, cada uno con su problema, pero falta desarrollarlos m¨¢s para que todo tenga m¨¢s sentido) y a los espectadores. Esa historia dentro de otra historia puede ser cierta o no, pero es intrigante, al menos hasta el sexto cap¨ªtulo (de ocho), cuando todo empieza a diluirse. Prueben el primer cap¨ªtulo, sin saber nada. Muchos querr¨¢n saber m¨¢s. Lleguen hasta el final. A algunos les parecer¨¢ todo redondo. A otros les parecer¨¢ que les han enga?ado. Otros nos quedaremos en el medio, intentando valorar si son suficientes los logros para considerar a The OA una buena serie o si, tal y como empezaba, hay que exigirle m¨¢s.
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