Nostalgia ochentera para combatir las vacaciones de los hijos

De entre toda la mara?a de siglas que dejan de residuo siete leyes educativas siempre destacan tres letras igual, y tal vez por la misma raz¨®n, por la que de entre todas las canciones de series de infancia siempre acabas cantando ?liver y Benji, Los mosqueperros o Fraggle Rock; tres letras: EGB. La nostalgia de los que fueron al cole en los setenta y ochenta alimenta el concurso que emite TNT este mi¨¦rcoles 21 a las 22.30 Yo fui a EGB, basado en una serie de libros que ya lleva cuatro t¨ªtulos, basados a su vez en una p¨¢gina de Facebook en la que la gente compart¨ªa fotos de Espinete o Fido Dido y comentarios de: ?te acuerdas de¡­?

La presentadora, Anabel Alonso, arranca el programa saltando en una rayuela, confesando que de peque?a su sue?o era alquilar un loft en Barrio S¨¦samo, donde aceptaban, dice, a erizos, panaderos sobreexcitados, a Don Pimp¨®n y hasta a una naranja y un pl¨¢tano homosexuales casados ¡ªperas con manzanas, peras con peras, que dir¨ªa Ana Botella¡ª. Tres parejas competir¨¢n en pruebas en las que bailar¨¢n el hula-hoop respondiendo a preguntas sobre Steve Urkel?o El coche fant¨¢stico, intentar¨¢n completar esl¨®ganes de anuncios de la ¨¦poca, rebobinar casetes con un boli o reconocer sabores ya extintos (de cuando se sal¨ªa al patio con un Bollycao). A cada respuesta acertada, Alonso grita: ?Efectivi Wonder!

Juan Zavala, responsable de programaci¨®n de Turner, dice que el especial con id¨¦ntica tem¨¢tica del a?o pasado funcion¨® y que, por eso, este a?o probaron la versi¨®n concurso, que no descarta seriar, si la respuesta es positiva. Cuesti¨®n que apenas duda Alonso: ¡°La EGB y con ella todos estos recuerdos est¨¢n asociados a la generaci¨®n del Baby boom y hoy somos una buena porci¨®n de la poblaci¨®n¡±.

Anabel Alonso, el d¨ªa que se votaba la Constituci¨®n, estaba en el cine viendo Grease. Desde peque?a estuvo tan absorta por la pantalla que en el colegio se hizo popular imitando a quienes sal¨ªan en los programas de la noche anterior. Ahora, teniendo que encarnar a una presentadora de cuando ella fue ferviente espectadora, tiene claro el modelo a seguir: Mayra G¨®mez Kemp, la conductora del Un, dos tres. Eso, s¨ª, una versi¨®n descocada, apunta.