Cantando y bailando con Stanley Donen

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Stanley Donen es al cine musical lo que Alfred Hitchcock al de suspense: un indiscutible maestro. Es el autor, junto con Gene Kelly, de cl¨¢sicos inmarchitables como Un d¨ªa en Nueva York o Cantando bajo la lluvia. Hizo bailar a Fred Astaire por techos y paredes en Bodas reales y salpic¨® de humor, optimismo y vitalidad las coreograf¨ªas de Siete novias para siete hermanos. ¡°Prefiero hacer pel¨ªculas en que a m¨ª no se me note¡±, dijo en 1989 en Valladolid, cuando la Seminci le concedi¨® una Espiga de Oro por toda su carrera.

La vida de Stanley Donen cambi¨® para siempre cuando ten¨ªa nueve a?os. Un d¨ªa entr¨® en un cine y all¨ª vio a Fred Astaire en Volando hacia R¨ªo de Janeiro. La pel¨ªcula le gust¨® tanto, que decidi¨® convertirse en bailar¨ªn. Y muy pronto lo consigui¨®. A los 17 ya estaba contratado en Broadway como miembro del cuerpo de baile del musical Pal Joey. All¨ª se hizo amigo de Gene Kelly y cuando ¨¦ste fue contratado en Hollywood, Donen le sigui¨® inmediatamente y se convirti¨® en los a?os 40 en el core¨®grafo de decenas de t¨ªtulos como Las modelos, Festival en M¨¦xico o El recuerdo de tus labios.

Trabaj¨® a las ¨®rdenes del gran Arthur Freed, el productor que sent¨® las bases de los grandes musicales de la Metro. ¡°No es que me ayudara a mejorar en mi carrera, es que la tengo gracias a ¨¦l ya que pude ser core¨®grafo y director de cine. Le estoy muy agradecido. Adem¨¢s, siempre quiso hacer pel¨ªculas musicales originales y diferentes¡±, record¨® en la capital castellana.

Stanley Donen dirigi¨® a Audrey Hepburn en Una cara con ?ngel, Charada y Dos en la carretera ¡°y en las tres ocasiones solo hab¨ªa pensado en ella al prepararlas. Sinceramente, si no hubiera contado con ella, no las habr¨ªa hecho¡±.

Adem¨¢s de musicales, Stanley Donen dirigi¨® sofisticadas comedias como Arabesco o Indiscreta e incluso prob¨® con la ciencia ficci¨®n con Saturno 3, que result¨® un fracaso en taquilla. Tambi¨¦n lo fue su regreso al cine musical con El principito, la adaptaci¨®n de la obra de Antoine de Saint-Exupery en la que cont¨® con la colaboraci¨®n de Bob Fosse.

En 1984 dirigi¨® su ¨²ltima pel¨ªcula, L¨ªo en R¨ªo. En ella, su protagonista, Michael Caine, so?aba con las im¨¢genes de Fred Astaire cantando y bailando en Volando hacia R¨ªo de Janeiro, las mismas que hab¨ªan encandilado a Donen cuando tan solo ten¨ªa nueve a?os. ¡°Yo cre¨ªa firmemente que lo que estaba haciendo era lograr que la gente fuera al cine y se olvidara de su vida real durante un par de horas. Durante un tiempo pens¨¦ que deb¨ªa hacer algo m¨¢s que eso. Ahora, sin embargo, soy tan pesimista con respecto al futuro del planeta, que me encantar¨ªa que alguien hiciera eso mismo por m¨ª¡±, record¨® ante los periodistas en Valladolid.

A sus 92 a?os, Stanley Donen sigue viviendo en Los ?ngeles y seguro que en su imaginaci¨®n contin¨²a cantando y danzando por las calles y rascacielos de Nueva York, bajo una fina lluvia de California, por las paredes y techos de un hotel londinense, o a las puertas de un granero, intentando seducir con sus movimientos y saltos a alguna de aquellas siete novias.