El encanto de su primera cita
Me parecen deliciosos los 80 minutos que dedican a narrar el calculado proceso de seducci¨®n que puede establecerse entre una mujer fuerte y un se?or que despliega estrat¨¦gicamente su poderoso encanto
MICHELLE & OBAMA
Direcci¨®n: Richard Tanne.
Int¨¦rpretes: Parker Sawyers, Tika Sumpter, Vanessa Bell Calloway.
G¨¦nero: biopic. EE UU, 2016.
Duraci¨®n: 84 minutos.
No dispongo de ninguna informaci¨®n previa al ver la pel¨ªcula Michelle & Obama (t¨ªtulo mosqueante, ya que adivinando la identidad de sus ilustres protagonistas lo l¨®gico ser¨ªa titularla con sus nombres, o sea Michelle & Barack, sobra el apellido del ¨²ltimo due?o del universo), no conozco al director y guionista, ignoro si el retrato de la primera cita entre esta pareja destinada a ocupar un lugar de privilegio en la historia pertenece exclusivamente a la imaginaci¨®n del guionista o si los personajes reales le contaron lo que all¨ª ocurri¨®. En cualquier caso, me parecen deliciosos los 80 minutos que dedican a narrar la incertidumbre, la ilusi¨®n, los miedos, el deseo, los intentos de comunicaci¨®n, el atrevimiento, el laborioso, natural o calculado proceso de seducci¨®n que puede establecerse a lo largo de un d¨ªa entre una mujer fuerte, aparentemente dura y pragm¨¢tica y un se?or que despliega estrat¨¦gicamente su poderoso encanto.
La f¨®rmula no es nueva, aunque en otros memorables casos los personajes eran de ficci¨®n y aqu¨ª no puedes olvidar en ning¨²n momento que esa pareja de abogados de Harvard, tan guapos, molones, convincentes e ilustrados, se inspiran en dos personas reales que durante ocho a?os marcar¨¢n (para bien) la historia de Estados Unidos y su influencia en el resto del universo. Es inevitable pensar en Antes del amanecer, aquel encuentro casual y rom¨¢ntico durante unas horas en Viena entre dos turistas que seguir¨¢n sus caminos con las primeras luces para reencontrarse andando el tiempo. E imagino que seguir¨¢ ocurriendo hasta que sean viejecitos, para delectaci¨®n de sus m¨²ltiples fans, entre los que no me encuentro, ya que en Antes del anochecer sent¨ª deseos homicidas hacia esa pareja tan cool, sus discusiones, su agotador parloteo.
Pero es dif¨ªcil no seguir con simpat¨ªa esta jornada particular desde que Michelle se viste y se maquilla cuidadosamente antes de la cita con ese se?or de modales, gestualidad y movimientos atractivos, pero al que le costar¨¢ un enorme esfuerzo ir derrumbando las murallas que ella levanta: alguien que puede ser cortante, que se empe?a en repetir que no habr¨¢ una segunda cita, que no tienen nada en com¨²n. Pero ¨¦l no se rinde, descubres ese poder negociador que utilizar¨¢ despu¨¦s en la pol¨ªtica, demostrar¨¢ su elocuencia en una reuni¨®n vecinal para dirigirse a la gente y encontrar soluciones. Los dos est¨¢n destinados, por su inteligencia y su personalidad, a integrar el mundo de los triunfadores, pero son muy conscientes de que son negros (bueno, a ¨¦l le han considerado mestizo desde su ni?ez en Haw¨¢i y en Indonesia) y consecuentemente hablan de los problemas de su raza, visitan un museo de arte africano, muestran su ¨¦xtasis hacia la m¨²sica de Stevie Wonder, ven una pel¨ªcula del muy militante Spike Lee y discuten sobre el desenlace de esta, cenan, toman una copa, no recuerdo si llegan a tocarse o si he querido imagin¨¢rmelo, atraviesan fases muy reconocibles del primer encuentro. Y me encanta ese plano de ellos al regresar a sus casas, la luz en sus rostros, la seguridad de que habr¨¢ otra cita.
El director Richard Tanne conduce est¨¢ historia con encanto, con di¨¢logos y situaciones cre¨ªbles, con una actriz y un actor que saben transmitir (en versi¨®n original, por supuesto, no quiero imagin¨¢rmelos doblados) las sensaciones del inicio en una historia de amor.
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