El disco prohibido de Taiguara

El elep¨¦ sali¨® a la venta y 72 horas m¨¢s tarde hab¨ªa desaparecido de las tiendas. No es que los brasile?os se hubieran precipitado a comprarlo; tampoco que la tirada fuese insuficiente: simplemente lleg¨® la orden de retirar todos los ejemplares. En 1976, en Brasil, la dictadura no se andaba con bromas. Y el disco de Taiguara, imyra, tayra, ypi, con letras como las de Situa??o (¡°vuelve siempre un momento en la historia en que otro imperio dej¨® de ser¡±) y Primeira bateria (¡°Libertad, quiero incluso morir contigo¡±), o la sutil cita de La Marsellesa en Terra das palmeiras, conten¨ªa los suficientes elementos de denuncia del fascismo ¡ªinclu¨ªda una menci¨®n a Guernica¡ª para provocar la ira de los militares. Y el concierto del 1 de mayo, en las ruinas de las misiones jesuitas de S?o Miguel do Sul, fue prohibido 24 horas antes de su celebraci¨®n.

Eran tiempos muy oscuros en Brasil: d¨ªas en los que la censura ejerc¨ªa casi de coautora de algunas canciones y ten¨ªa en su punto de mira a compositores como Chico Buarque, Milton Nascimento o Geraldo Vandr¨¦. Taiguara, que se hab¨ªa dado a conocer en los festivales de m¨²sica popular con canciones como Hoje, Viagem o Universo do teu corpo, fue uno de los m¨¢s perseguidos ¡ªle vetaron m¨¢s de ochenta canciones¡ª y, en 1973, decidi¨® exiliarse.

Taiguara Chalar da Silva naci¨® en Montevideo, hijo de Olga Chalar, una uruguaya que hab¨ªa sido cantante, aunque viv¨ªa desde los cuatro a?os en Brasil. En 1975 regres¨® de Londres con la idea de imyra, tayra, ypi, y todas las referencias ind¨ªgenas que le hab¨ªa inspirado la lectura de la novela de Ant?nio Callado Quarup. El proyecto, con producci¨®n y direcci¨®n musical de Wagner Tiso, y los arreglos de Hermeto Pascoal y el propio Taiguara, fue resultado del trabajo colectivo de m¨²sicos del talento de Toninho Horta (guitarras), Nivaldo Ornelas (saxo), Novelli (contrabajo), Jaques Morelenbaum (chelo), Paulo Braga (bater¨ªa) o el padre de Taiguara, Ubirajara Silva (bandone¨®n). Casi un centenar, con cuerdas, metales y coros, participaron en la grabaci¨®n.

Publicado en 1976 por EMI-Odeon, en forma de elep¨¦, el disco no volver¨ªa a estar disponible en Brasil hasta 2013, cuando el sello Kuarup fabric¨® una peque?a tirada de CDs ¡ªsolo exist¨ªa entonces una edici¨®n de 2002, remasterizada por los japoneses¡ª. Kuarup tambi¨¦n puso en circulaci¨®n una biograf¨ªa de 200 p¨¢ginas escrita por la periodista Janes Rocha Os outubros de Taiguara ¡ªcon documentos de la dictadura que sal¨ªan a la luz por primera vez¡ª y el disco Ele vive, con temas in¨¦ditos recuperados de cintas grabadas por Taiguara en su casa.

Se han cumplido cuarenta a?os de imyra, tayra, ypi ¡ªt¨ªtulo del que dijo Taiguara que era un mantra tup¨ª referido al tiempo y el hombre¡ª y veinte de la muerte del m¨²sico por un c¨¢ncer. Pero su obra maestra, mezcla de experimentaci¨®n, sinfonismo, psicodelia y bossa nova, sigue fascinando. La cierra Outra cena, en la que canta, acompa?¨¢ndose al piano, ¡°solo no sufri¨® quien no vio / No entendi¨® quien no quiso¡±.