El silencio en el periodismo colombiano

El periodismo sabe mucho m¨¢s de lo que puede decir y esa frustraci¨®n que se ve en los periodistas es genuina. En las regiones apartadas del centro de Colombia, en donde dependen de la pauta comercial para alcanzar un salario, en donde arriesgan la vida para poder ejercer la profesi¨®n, el silencio a veces se impone. As¨ª lo ha registrado la Fundaci¨®n para la Libertad de Prensa (FLIP) en varios informes, con cifras, con testimonios y ahora, con un documental, que intenta mostrar la realidad que se vive en las ciudades y pueblos alejados de las grandes urbes.

Los silencios del periodismo colombiano recorre las salas de redacci¨®n que apenas tienen un par de ordenadores, peque?as cabinas de radio del Putumayo, Guaviare, Montes de Mar¨ªa y el Choc¨®, en donde un periodista apenas recibe 150 d¨®lares mensuales por su trabajo. ¡°Algunos deben tener varios empleos para poder sobrevivir y eso limita su labor. Tambi¨¦n pierden el prestigio, muchas veces, porque no han podido hacer un periodismo m¨¢s all¨¢ de las condiciones que tienen¡±, dice Jonathan Bock, director del documental, que record¨® el caso m¨¢s reciente de un periodista asesinado con motivo de su trabajo.

La historia de Flor Alba N¨²?ez, baleada el 10 de septiembre del a?o 2015, en la puerta de la emisora La Preferida (uno de los tres medios en los que trabajaba) evidencia el dif¨ªcil camino para lograr justicia. Un a?o despu¨¦s de su asesinato, que qued¨® registrado en c¨¢maras, la ¨²nica persona detenida por el crimen est¨¢ a punto de salir de la c¨¢rcel y las autoridades no han podido dar con el autor intelectual. Su familia no ha recibido reparaci¨®n.

¡°En las regiones, la inseguridad es m¨¢s latente y las condiciones econ¨®micas son precarias. Muchos periodistas tienen que trabajar con las administraciones p¨²blicas y eso les quita independencia¡±, reitera Bock, quien ve como oportunidad para mejorar esas condiciones la implementaci¨®n del acuerdo de paz que el gobierno firm¨® con las FARC. No solo porque en Colombia los periodistas han estado en medio de la violencia que por m¨¢s de 50 a?os se vivi¨® entre el Estado y la guerrilla, sino adem¨¢s porque podr¨ªan mejorar las condiciones de su trabajo.

¡°El acuerdo habla de la asignaci¨®n de la publicidad oficial y de una serie de pol¨ªticas a favor de los medios comunitarios, que de cualquier forma debe tener acompa?amiento. Es una posibilidad sobre todo para quienes est¨¢n en las regiones¡±, asegura el director del documental, que destaca que aunque durante el 2016 no asesinaron a ning¨²n periodista por motivo de su trabajo, las amenazas aumentaron. En el 2015 hubo 77, 23 menos que las registradas en el a?o que termin¨®. Adem¨¢s, 240 periodistas fueron v¨ªctimas de alg¨²n tipo de agresi¨®n.

Para Bock, el documental intenta mostrar, una vez m¨¢s, lo vital que resulta la labor de quienes trabajan en medios de comunicaci¨®n en las zonas m¨¢s olvidadas de Colombia. ¡°Este es un pa¨ªs en donde los periodistas han desempe?ado un papel importante y definitivo, pero hay condiciones terribles que han desgastado la imagen del periodista heroico que siempre se vio¡±.

En 40 a?os, 153 periodistas fueron asesinados en Colombia. Aunque en el a?o que acaba de terminar no se registr¨® ning¨²n caso, el olvido y la falta de solidaridad parecen estar actuando en contra de la labor del periodismo, presionado en algunas regiones a guardar silencio.