¡°La relaci¨®n con el cine mantiene a los libros en el centro de la cultura¡±
El novelista brit¨¢nico habla sobre su nuevo libro, el cine y el Nobel de Bob Dylan
Una idea llevaba m¨¢s de 15 a?os rondando la cabeza del novelista brit¨¢nico de origen japon¨¦s Kazuo Ishiguro (Nagasaki, 1954). Ten¨ªa que ver con algunos de los temas que son la espina dorsal de su narrativa, como el tiempo, la memoria o la nostalgia, pero se adentraba en caminos nuevos. Premio Booker por su novela Lo que queda del d¨ªa?(1989), el escritor se planteaba una y otra vez la misma pregunta: ?Hasta qu¨¦ punto es conveniente que las sociedades y sus individuos olviden recuerdos dolorosos y afrentas pasadas para poder seguir adelante?
El primer borrador donde intent¨® dar respuesta a esas dudas acab¨® en la papelera, y la idea se qued¨® seis a?os en barbecho, madurando lentamente. En 2015, una d¨¦cada despu¨¦s de su anterior novela, Nunca me abandones, el argumento cristaliz¨® al fin en El gigante enterrado (el t¨ªtulo alude a esos recuerdos sepultados) que acaba de ser publicada en Espa?a por Anagrama.
El escritor recibe a EL PA?S en las oficinas en Londres de la agencia literaria que le representa. C¨¦lebre por desafiar los cors¨¦s de g¨¦nero en cada nueva ficci¨®n, su ¨²ltima pirueta ha sido a¨²n m¨¢s arriesgada. Con elementos hist¨®ricos, fant¨¢sticos y de la novela de aventuras, El gigante enterrado est¨¢ protagonizada por una pareja de ancianos que emprenden un largo viaje en el que esperan reconstruir el puzle de su vida en com¨²n, y tiene como escenario una Inglaterra salvaje y medieval poblada por caballeros y dragones.
Pregunta. El libro est¨¢ ambientado en el siglo VI e incluye elementos fant¨¢sticos, pero parte de un argumento absolutamente realista. ?Resulta m¨¢s f¨¢cil hablar de la realidad desde el prisma de la fantas¨ªa?
Respuesta. Estuve pensando mucho en la antigua Yugoslavia en los noventa o en Sud¨¢frica despu¨¦s del apartheid, pero prefer¨ª ambientarlo en un escenario neutral para que la historia pudiera leerse como una met¨¢fora aplicable a muchas situaciones distintas. Hay una cierta cualidad universal en estos problemas, porque la pregunta de qu¨¦ recuerdos deber¨ªamos dejar atr¨¢s y cu¨¢ndo es importante pelear para preservarlos siempre ha estado ah¨ª. Escrib¨ª este libro mucho antes del Brexit o la victoria del Donald Trump, pero no puedo evitar pensar que parte de la ira que refleja el resultado de esos procesos es consecuencia de que hay muchos temas que no se han hablado abiertamente. Todos los pa¨ªses tienen gigantes enterrados, y pasa lo mismo en una familia o una pareja. ?Es necesario olvidar ciertas disputas para mantener a la familia unida? ?O es mejor afrontar esos puntos oscuros para evitar males mayores?
P. ?Cu¨¢l es la respuesta a la pregunta si hablamos de amor?
¡°Algunas grandes obras del siglo XX han sido creadas por cantautores¡±
R. Yo no tengo las respuestas. Es complicado. El amor, ya sea rom¨¢ntico o entre padres e hijos, tiene que incluir el perd¨®n. La mayor¨ªa de las relaciones pasan por desacuerdos, y creo que el amor no consiste solo en llevarse genial y no pelearse nunca, sino en aceptar que a veces las personas se hieren las unas a las otras. En este libro he querido reflejar una historia de amor at¨ªpica, porque lo que Hollywood o Jane Austen consideran amor normalmente solo incluye el cortejo, y acaba cuando la pareja se casa. Eso para m¨ª no es m¨¢s que el cap¨ªtulo uno.
P. Ha surgido un debate inesperado sobre si la novela pertenece o no al g¨¦nero fant¨¢stico. ?Por qu¨¦ es tan importante etiquetarla?
R. No tengo ni idea, y lo cierto es que esto me ha pillado totalmente por sorpresa. Cuando empec¨¦ a escribir ficci¨®n, en los a?os ochenta, el sector estaba muy dividido entre literatura elevada y popular, y desde entonces esas jerarqu¨ªas se est¨¢n derribando. Pero tambi¨¦n hay quien quiere mantener esas peque?as fronteras de g¨¦nero para sobrevivir, y las librer¨ªas contribuyen a ello porque es una herramienta efectiva de promoci¨®n. Son categor¨ªas artificiales, y es muy peligroso cuando escritores y lectores empiezan a pensar que esos l¨ªmites son reales y que hay algo de malo en intentar cruzarlos.
P. El productor Scott Rudin ha comprado los derechos de El gigante enterrado. Usted ha escrito un par de guiones de pel¨ªculas, ?por qu¨¦ nunca adapta sus propias novelas al cine?
R. Escribir una novela es un trabajo muy duro y una vez que la terminas lo ¨²ltimo que quieres es volver sobre el mismo material. Hasta cierto punto es sano que el autor deje paso a alguien fresco. Pero creo que la relaci¨®n entre cine y literatura es important¨ªsima y una de las razones por las que los libros se mantienen en el centro de nuestra cultura, pese a que hace 20 a?os todo el mundo dec¨ªa que la novela estaba acabada. Por ejemplo, yo no era consciente de que la pel¨ªcula Animales nocturnos [el ¨²ltimo filme de Tom Ford] se basaba en una novela, y ahora todo el mundo est¨¢ hablando de lo buena que es.
P. En Los restos del d¨ªa utiliz¨® la figura del mayordomo como met¨¢fora de quienes dejan las grandes decisiones a los de arriba. Pero sucesos como el Brexit o la victoria de Trump hacen pensar que una parte de la sociedad se ha cansado de interpretar ese papel...
¡°Las jerarqu¨ªas entre la alta y baja literatura se est¨¢n derribando¡±
R. Est¨¢ muy bien tra¨ªdo, y tiene raz¨®n, la figura del mayordomo representaba la actitud de muchos de nosotros. Creo que uno de los grandes problemas de las sociedades occidentales son sus enormes desigualdades; la brecha entre ricos y pobres cada vez es mayor. No es malo que la gente quiera tomar sus propias decisiones, pero lo que temo del momento actual es que la rebeli¨®n de la que habla no est¨¢ controlada, y encuentra su expresi¨®n en fen¨®menos tan extra?os como el Brexit o Trump.
P. Bob Dylan es su h¨¦roe musical. ?Qu¨¦ opini¨®n le merece su Nobel de Literatura?
R. Tengo dos h¨¦roes musicales y literarios, porque sus letras son tan importantes para m¨ª como su m¨²sica: Bob Dylan y Leonard Cohen. Me apen¨® mucho la muerte de Cohen, pero estoy encantado con el premio de Dylan, se dir¨ªa que el comit¨¦ del Nobel ha empezado a derribar otra frontera. Lo que no est¨¢ claro a¨²n es si solo han considerado que sus letras o poemas son tan buenos que merecen el galard¨®n, o si tal vez est¨¢n reconociendo a la canci¨®n popular como una forma de arte tan v¨¢lida como el teatro o los libros. Personalmente, considero que algunas de las grandes obras de arte del siglo XX han sido creadas por cantautores.
Una educaci¨®n occidental
Kazuo Ishiguro naci¨® en Nagasaki en 1954. Su familia se traslad¨®, no obstante, a Reino Unido en 1960. Su educaci¨®n acad¨¦mica es occidental. Se doctor¨® en Escritura Creativa y tuvo una marcada influencia del novelista Malcolm Bradbury.
El escritor comenz¨® a darse a conocer en los c¨ªrculos literarios del Reino Unido a comienzos de la d¨¦cada de los ochenta con P¨¢lida luz en las colinas.
Los restos del d¨ªa, tras una magn¨ªfica recepci¨®n obtenida por los lectores, fue llevada a la gran pantalla por el director norteamericano James Ivory en 1993, con el t¨ªtulo Lo que queda del d¨ªa. Los derechos de su nueva novela, El gigante enterrado, han sido comprados por el productor Scott Rudin para adaptarla al cine.
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