El viaje constante
El nuevo disco de Juan Perro recibe una calificaci¨®n de 9 sobre 10
Juan Perro no editaba disco de canciones nuevas desde R¨ªo negro, de 2011, aunque en 2013 se li¨® con el did¨¢ctico espect¨¢culo en edici¨®n limitada (por aquello de sus escasas representaciones) La Zarabanda, que dej¨® una grabaci¨®n en vivo. Desde entonces, carretera, manta y escenarios, solo, en d¨²o o en tr¨ªo, ocasionalmente en sexteto, entre Espa?a y Am¨¦rica. Formatos con los que Santiago Auser¨®n afronta los tiempos de penuria y echa a rodar su repertorio enlaz¨¢ndolo con tradiciones sonoras que encajan en su b¨²squeda constante de nuestra ¡°huella sonora¡±, en ese viaje que titula esta nueva producci¨®n.
Artista: Juan Perro
Disco: El viaje
Sello:?La Huella Sonora
Calificaci¨®n 9 sobre 10
Quien fuera estrella rutilante del rock espa?ol no a?ora tiempos pasados, ni ans¨ªa la popularidad, ni convive con una vanidad de apetito voraz. No, a Auser¨®n solo le interesan las canciones, la interpretaci¨®n y el dome?ar sonoridades. As¨ª, desde la deslumbrante vanguardia el¨¦ctrica hasta la desnudez de ¡°El viaje¡± ha protagonizado una aventura musical, camino ya de las cuatro d¨¦cadas, en la que, despojado de prejuicios, ha flirteado con el rock, el son, el jazz, el teatro musical o Nueva Orleans. Incluso, en 2016, levant¨® un proyecto con el que recreaba parte de su cancionero acompa?ado de orquesta sinf¨®nica (es de imaginar que en 2017 tendr¨¢ continuidad y quedar¨¢ en disco), pero, en paralelo, iba grabando el ¨¢lbum m¨¢s ¡°crudo¡± de su carrera. S¨ª, un a?o de extremos: de las orquestas sinf¨®nicas a elaborar la nueva obra de Juan Perro solo a guitarra y voz. A pelo, como quien dice. Reflejo de sus actuaciones m¨¢s ¨ªntimas. Pero, no crean, nada de releer temas conocidos: con generosidad, ha registrado quince canciones in¨¦ditas escritas en un periodo holgado (entre 1997 y 2015; la mayor¨ªa, explica, entre el 10 y el 15), pero privadas de ornamentos.
En un ejercicio de depuraci¨®n de la canci¨®n ¡ªpor necesidad o fascinaci¨®n por la l¨ªnea clara, tanto da¡ª, El viaje solo es hueso y m¨²sculo, guitarra y voz. Cual cantautor o pret¨¦rito trovador (Auser¨®n y sus vueltas incesantes), no necesita m¨¢s para que brote la magia. La guitarra ejerce el noble oficio de acompa?ante, y aunque frasea, apuntala y dibuja trazos en el aire, busca la discreci¨®n y cede todo el protagonismo a una voz expresiva, que vuela inspirada entre colores y matices. No hay m¨¢s armas, solo unas palmas (¡°Aire¡±) y, sorpresa, el hoy olvidado silbido, empastado como un elemento mel¨®dico m¨¢s (¡°Me vi caer¡±).
Con ascetismo, Auser¨®n/Perro deja una sobresaliente colecci¨®n de canciones que habitan el mar y la tierra, que atraviesan el oc¨¦ano y van y vienen, que traen ecos de Cuba, Brasil, Portugal, Nueva Orleans y Espa?a, en esa b¨²squeda de la negritud constante que asume la contemporaneidad, con la fea actualidad conviviendo con versos hermosos y sugerentes, pre?ados de la compleja sencillez po¨¦tica que le gusta a Auser¨®n, tan capaz de dedicarle una canci¨®n a una cerveza de nombre evocador (¡°?mbar¡±) como de filosofar amparado en el pop (¡°Nada¡±). Algunas no cuesta imaginarlas ¡°enchufadas¡± y travestidas de ¨¦xito coreable (¡°Agua de lim¨®n¡±, ¡°A morir amores¡±). Pero, tan sencillas, tan desmaquilladas, poseen algo ¨²nico, como un secreto de pura belleza que su autor ha querido compartir, consciente de que este disco no ser¨¢ del gusto de todos los paladares. Pero de eso trata su carrera, como resume en ¡°El viaje¡±: ¡°improviso mi canto al capricho del viento¡±
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