P¨¢nico en el KTX
Es la primera pel¨ªcula de imagen real de un cineasta diestro en desafiantes y complejas pel¨ªculas de animaci¨®n
TRAIN TO BUSAN
Direcci¨®n: Yeon Sang-Ho.
Int¨¦rpretes: Gong Yoo, Kim Soo-an, Jung Yu-mi, Ma Dong-seok.
G¨¦nero: terror. Corea del Sur, 2016
Duraci¨®n: 118 minutos.
Tres a?os antes de que Orson Welles pudiese decir que el cine era el tren el¨¦ctrico m¨¢s caro del mundo, Alfred Hitchcock ya hab¨ªa elaborado una literal ilustraci¨®n de la idea en su gozosa Alarma en el expreso (1938), pel¨ªcula que en el libro de conversaciones con Fran?ois Truffaut le inspiraba una fin¨ªsima invectiva dirigida a ¡°nuestros amigos, los veros¨ªmiles¡±. Alarma en el expreso era una declaraci¨®n de principios, apuesta incondicional por un cine dionis¨ªaco entendido como artefacto amplificador del puro placer de espectador, sorteando a toda m¨¢quina los obst¨¢culos colocados en la v¨ªa por toda racionalidad aguafiestas. En 1972, Eugenio Mart¨ªn firm¨® una de las aportaciones m¨¢s gloriosas del terror de pipas espa?ol con P¨¢nico en el Transiberiano, una pel¨ªcula que parec¨ªa partir de la feliz inspiraci¨®n de un juego infantil: ?qu¨¦ pasar¨ªa si uno llenase los vagones de ese tren el¨¦ctrico m¨¢s caro del mundo de cosacos embravecidos, monjes alucinados, cient¨ªficos exc¨¦ntricos, un voraz eslab¨®n perdido¡ y un buen pu?ado de muertos vivientes? Train to Busan, cuarto largometraje de Yeon Sang-ho, refulge con el brillo del after que uno anduviera buscando desde el d¨ªa en que vio la pel¨ªcula de Mart¨ªn: Corea del Sur ha salvado el cine de barrio y, con ¨¦l, la llama sagrada de una cinefilia verdaderamente dionis¨ªaca sin coartadas.
Train to Busan es la primera pel¨ªcula de imagen real de un cineasta diestro en desafiantes y complejas pel¨ªculas de animaci¨®n: en The Fake (2013), Sang-ho convert¨ªa a un personaje moralmente reprobable en la ¨²nica figura l¨²cida de su provocadora ficci¨®n. El protagonista de Train to Busan, un padre adicto al trabajo que necesita reconectar con su hija, recorre el arco dram¨¢tico m¨¢s convencional de toda la carrera del cineasta, pero todo lo que rodea a esta caracterizaci¨®n previsible es puro fuego imaginativo, servido con diab¨®lico dominio del espacio f¨ªlmico. La pel¨ªcula es capaz de ir poniendo a prueba su impecable punto de partida en set-pieces de imbatible brillantez: el recorrido por los estantes superiores de un vag¨®n, el descenso a una estaci¨®n invadida¡ Muy cerca del final, Sang-ho logra la inenarrable s¨ªntesis de melodrama, aliento tr¨¢gico y cursiler¨ªa en un momento clim¨¢tico que incluye un plano aislado de el¨ªptica belleza: los ¡°amigos¡± veros¨ªmiles a los que alud¨ªa Hitchcock se llevar¨ªan las manos a la cabeza ante esa fuga de puro exceso, pero es el perfecto ¨ªndice de la aplastante singularidad de esta pel¨ªcula extraordinaria.
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