Dinero

Lo se?alaba Ferlosio en una entrevista reciente en El Peri¨®dico: "El capitalismo es un sistema que lleva la autodestrucci¨®n inscrita en su interior". Y algo de eso hay cuando se contempla una serie como la extraordinaria Billions, de la que ahora exhibe su primera temporada Movistar Series. Extraordinaria por su reparto, con Damian Lewis y Paul Giamatti a la cabeza. Extraordinaria por sus guionistas Brian Koppelman y David Levien, y extraordinaria por su creador y promotor, el periodista econ¨®mico de The New York Times, Andrew Ross Sorkin, que al igual que el periodista de sucesos del Baltimore Sun, David Simon, creador de la tambi¨¦n extraordinaria The Wire, confirma que si al talento se le une el conocimiento de lo narrado tiene muchas posibilidades de alcanzar la excelencia.

La base argumental es sencilla: la lucha del bien contra el mal, es decir, la de un fiscal contra un tibur¨®n de Wall Street que inici¨® su vertiginoso despegue en una serie de jugadas en la Bolsa el 11-S, mientras ard¨ªan las Torres Gemelas. Pero la vida, y las series de televisi¨®n, no son tan sencillas: el bien se enfanga en el mal para conseguir sus fines y el mal, en ocasiones, hace el bien. Hablamos de un capitalismo de especuladores que surgi¨® en la d¨¦cada de los ochenta en Estados Unidos, cuando los organismos reguladores del sistema financiero dejaron de regular, alcanzando su m¨¢ximo hist¨®rico en 2008. Naturalmente, las finanzas descontroladas se extendieron por todo el mundo. En Espa?a esa incontinencia especulativa se llam¨® Bankia y Cajas de Ahorro.

Billions tambi¨¦n demuestra esa paulatina y constante evoluci¨®n del mercado audiovisual en el que las producciones cinematogr¨¢ficas tienden cada vez con m¨¢s frecuencia a la b¨²squeda del p¨²blico infantil y adolescente, mientras que las series de televisi¨®n se centran en los adultos. Un dato: tres de las cuatro pel¨ªculas m¨¢s vistas en Espa?a en 2016 estaban destinadas al p¨²blico infantil: Mascotas, Buscando a Dory y El libro de la selva.