Las mejores piernas del Antiguo Egipto

La noticia de que en junio habr¨¢ nueva momia, la de la princesa Ahmanet, en la pel¨ªcula The Mummy, de Alex Kurtzman, con Tom Cruise, ha coincidido en excitante sincron¨ªa con la reciente publicaci¨®n de los resultados del estudio sobre las supuestas piernas de la reina Nefertari. Me es dif¨ªcil decir qu¨¦ me entusiasma m¨¢s. Hay que reconocer que las im¨¢genes que nos llegan del tr¨¢iler del filme ¨Cese inquietante sarc¨®fago antropomorfo, el rostro tatuado de la princesa y sus ojos de pupila doble- resultan m¨¢s impactantes a priori que las fotos de las extremidades momificadas de la reina favorita del gran Rams¨¦s II, una de las mujeres m¨¢s legendarias del Antiguo Egipto junto con Hatshepsut, Nefertiti y Cleopatra. Pero habr¨ªa que haber visto esas piernas en su mejor momento (hace un par largo de milenios), cuando el Nilo ten¨ªa buenas crecidas y Nefertari volv¨ªa loco al fara¨®n.

Las sandalias halladas en la tumba confirman que se trata de una mujer de bandera, la momia calzar¨ªa un 40

Hoy las piernas de la soberana pueden resultar algo decepcionantes para el profano. Son tres trozos momificados: un largo fragmento de pierna consistente en un f¨¦mur y su tibia (incompletos), y dos pedazos cortos de la otra, una parte de f¨¦mur y otra de tibia. Ni siquiera llevan medias. Uno nunca les silbar¨ªa al pasar o les lanzar¨ªa lindezas fara¨®nicas del estilo ¡°?vaya con aquella por la que el sol se alza!¡± o ¡°?caramba con la Se?ora de las Dos Tierras, amada de Mut!¡±. Sin embargo no es necesario echarle mucha imaginaci¨®n para devolverles la vida a ese par de extremidades ¨Ccomo hacen en las pel¨ªculas los sacerdotes enamoradizos Imhotep o Kharis-: basta con recordar las im¨¢genes de Nefertari en las paredes de su bell¨ªsima tumba (QV 66) en el Valle de las Reinas y que permiten admirar unas piernas realmente sensacionales.

Cuando Ernesto Schiaparelli descubri¨® la sepultura en 1905 esta hab¨ªa sido saqueada y solo se encontraron fragmentos del ajuar de la reina (incluidas unas sandalias) y las susodichas piernas de momia.Siempre se hab¨ªa pensado que eran las de ella, Nefertari (aunque en una tumba egipcia te puedes encontrar cualquier cosa), y como tales se han exhibido tradicionalmente en el Museo Egipcio de Tur¨ªn. Pero nunca hab¨ªan sido sometidas a un an¨¢lisis cient¨ªfico riguroso. El estudio que se les ha hecho ahora y que ha incluido radiograf¨ªas y pruebas de ADN ¨Cy en el que ha participado la famosa y medi¨¢tica Joann Fletcher, que afirm¨® en 2003 haber identificado a Nefertiti en una de las momias de la tumba KV 35-, ha arrojado interesantes datos como que las piernas pertenecen a una mujer de m¨¢s de 40 a?os que padec¨ªa peque?as dolencias articulares relacionadas con una vida muelle y en buena parte recluida (acorde con un muy importante estatus) y que estaba mayormente sana, si excluimos que hab¨ªa muerto. La t¨¦cnica de momificaci¨®n coincide con la empleada en la 19? dinast¨ªa a la que pertenec¨ªa Nefertari. Hay una discrepancia con la antig¨¹edad de los restos, pero puede deberse a la contaminaci¨®n de los mismos.

Los investigadores concluyen deportivamente (visto el gasto) que no hay una certeza absoluta de que las piernas sean las de la reina, pero que es muy posible. Para los forofos de la soberana, que somos muchos, lo viene a confirmar el que las piernas fueran de una mujer de bandera: med¨ªa entre 1,65 y 1,70, considerablemente m¨¢s alta que la egipcia media de entonces (1,56) e igual en talla a los hombres egipcios. El dato lo confirman las sandalias de la tumba (muy finas), que indican que la momia calzar¨ªa un 40. ?Eso s¨ª que era pisar fuerte en la tierra de los faraones!