Mark Fisher, en busca del futuro perdido
El influyente cr¨ªtico cultural, ensayista y autor del blog 'K-Punk', muere a los 48 a?os
Mark Fisher, una de las voces m¨¢s lucidas y originales del panorama intelectual brit¨¢nico de la ¨²ltima d¨¦cada, falleci¨® el pasado viernes a los 48 a?os de edad, dos d¨ªas antes de la fecha escogida para la publicaci¨®n de su tercer libro, The Weird and the Eerie (Repeater, 2017). Tomando las palabras de Slavoj ?i?ek, el valioso material que Fisher deja escrito es una ¡°invitaci¨®n a un paciente trabajo te¨®rico y pol¨ªtico¡± orientado a buscar un futuro que nos es sistem¨¢tica y sist¨¦micamente escamoteado. El mismo ?i?ek aseguraba poco despu¨¦s de la publicaci¨®n del primer libro de Fisher, titulado Realismo Capitalista: ?No hay alternativa? (Zero Books, 2009 / Caja Negra, 2016), que se trataba ¡°del mejor diagn¨®stico de nuestros dilemas actuales; un despiadado retrato de nuestra miseria ideol¨®gica¡±.
Mucho antes de este primer libro, Fisher hab¨ªa escrito prol¨ªficamente en la revista musical The Wire y en su propio blog K-Punk, un concurrido espacio de referencia, dedicado al an¨¢lisis de todo tipo de cuestiones relacionadas con la pol¨ªtica, la cultura popular y las m¨²ltiples conexiones entre ambas. De este inter¨¦s por examinar conjuntamente las manifestaciones de lo pol¨ªtico y lo cultural surgi¨® una provocativa recopilaci¨®n de ensayos titulada Jacksonismo: Michael Jackson como s¨ªntoma (Zero Books, 2009 / Caja Negra, 2014). Con la contribuci¨®n de Simon Reynolds, Barney Hoskyns, Steven Shaviro o el propio Fisher, este compendio de textos analiza la ascensi¨®n y la ca¨ªda del ¡°Rey del pop¡± y las pone en relaci¨®n con diversos episodios de una era (la del capitalismo tard¨ªo) a la que el propio Jackson habr¨ªa puesto parte de su banda sonora oficial.
Escrito bajo los efectos del shock producido por la crisis econ¨®mica de 2008, Realismo Capitalista indaga de forma sistem¨¢tica y rigurosa en los perversos y devastadores efectos de la ideolog¨ªa del libre mercado sobre la esfera social. El realismo capitalista, se?ala Fisher, consiste en ¡°una atm¨®sfera general que condiciona la producci¨®n de cultura, la regulaci¨®n del trabajo y la educaci¨®n; una barrera invisible que impide el pensamiento y la acci¨®n genuina¡±.
Ser¨ªa la consecuencia de un sistema econ¨®mico que ¡°subsume y consume los relatos previos¡± y que convierte la misma idea de ¡°lo moderno¡± en algo que puede regresar peri¨®dicamente como ¡°un estilo est¨¦tico congelado pero ya no como un ideal de vida¡±. Tal como Fisher lo plantea a trav¨¦s de la referencia a T.S. Eliot: el realismo capitalista supondr¨ªa un ¡°agotamiento de lo nuevo que nos priva incluso del pasado. La tradici¨®n pierde sentido cuando ya nada la desaf¨ªa o la modifica. Una cultura que solo se preserva no es cultura en absoluto¡±.
Partiendo de ejemplos procedentes del ¨¢mbito musical (de Bono a Kurt Cobain pasando por los paladines del Brit-pop), el cine y la televisi¨®n (Children of Men, Wall-e o el programa Supernanny) y descifrando su sentido a trav¨¦s de las ideas de Frederic Jameson (con el que el autor ajusta cuentas), Jacques Lacan, Christian Marazzi o Franco Bifo Berardi, Fisher elabora un diagnostico tan angustioso como certero sobre el momento hist¨®rico en el que nos ha tocado vivir: un per¨ªodo codificado y constre?ido por lo que Fisher denomina una ¡°ontolog¨ªa de los negocios¡±.
En 2014 Fisher public¨® Ghosts Of My Life: Writtings on Depression, Hauntology and Lost Futures (Zero Books). Todav¨ªa sin traducci¨®n al castellano, este segundo libro est¨¢ compuesto por algo m¨¢s de una veintena de art¨ªculos, algunos in¨¦ditos, otros publicados en K-Punk o The Wire. Estos ensayos y entrevistas nos devuelven a Fisher en su versi¨®n de analista todoterreno. Sin renunciar a sus habituales referentes te¨®ricos, el autor despliega aqu¨ª la cr¨ªtica de guerrilla que durante a?os puso en pr¨¢ctica en su blog.
Bas¨¢ndose en su propia experiencia como ¨¢vido y ecl¨¦ctico consumidor cultural, Fisher identifica en la m¨²sica de diversos artistas de la escena electr¨®nica brit¨¢nica los tics de lo que Berardi denomina una ¡°lenta cancelaci¨®n del futuro¡±. Para Fisher, esta progresiva incapacidad por imaginar el futuro se deja escuchar en una serie de proyectos musicales muy distintos que el autor re¨²ne y analiza bajo el signo de la noci¨®n derridiana de hauntolog¨ªa.
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